Con la mente en el Arsenal

El Zaragoza lleg¨® al Camp Nou en su perpetua situaci¨®n de apuro, con un ej¨¦rcito de bajas y en medio de la pol¨¦mica aireada por Mourinho, una de tantas, sobre lo que tienen o no tienen que hacer los equipos modestos que visitan el Bernab¨¦u y especialmente el Camp Nou. Lleg¨® as¨ª el Zaragoza y sali¨® con una derrota de la que casi nadie dudaba y sensaciones extra?as. Estuvo cerca y a la vez muy lejos del Barcelona.

Para un equipo con el planteamiento del Zaragoza encajar un gol al filo del descanso supone un castigo cicl¨®peo. Tras 43 minutos de achicar agua y cerrar espacios y al borde de los minutos de descanso y reagrupamiento, los de pensar en aguantar un poco m¨¢s, palmada en el hombro y la mente puesta en la ruleta rusa, cambios y tal vez alg¨²n contragolpe con un Barcelona quiz¨¢ ansioso, con las cuentas de la Liga al hombro y el Arsenal a la vuelta de la esquina.

No hubo tal porque al borde del descanso Messi se invent¨® un flirteo entre tres defensas por la banda derecha. Lleg¨® a la l¨ªnea de fondo y puso un bal¨®n que Lanzaro no despej¨® y pas¨® por delante de Pedro, Bojan y Doblas hasta que Keita lo remach¨® oa gol. La jugada decidi¨® los puntos y fue m¨¦rito del Zaragoza no desmoronarse en el segundo tiempo y dem¨¦rito del Barcelona no cerrar de forma definitiva un choque en el que siempre tuvo m¨¢s del 80% de posesi¨®n y en el que finalmente sum¨® uno de esos triunfos que no pasan a la historia pero que desactivan trampas con un partido de Champions a muerte en el punto de mira. 74 puntos para el Barcelona, un esc¨¢ndalo, y como m¨ªnimo otra vez siete puntos sobre el Real Madrid cuando termine la jornada. Y despu¨¦s de esta quedar¨¢n once: cada vez menos.

Doblas apuntala la muralla

Aguirre plante¨® el partido desde la inferioridad sin complejos y coloc¨® siempre ocho jugadores entre Doblas y el centro del campo. Por delante Sinama y Bertolo con licencia para buscar un golpe de suerte que pudo llegar en la segunda parte: Bertolo perdon¨® tras sortear a Piqu¨¦ y Vald¨¦s sac¨® un mano a mano a Sinama tras dejar atr¨¢s a, otra vez, Piqu¨¦. Hasta ah¨ª lleg¨® un Zaragoza que apenas vio el bal¨®n y que vivi¨® de una monta?a de despejes, de las paradas de Doblas y del perfil bajo de un Barcelona con los cinco sentidos puestos en el Arsenal.

Incluso en un d¨ªa gris, fangoso ante la muralla rival, el Barcelona pudo golear. Teixeira anul¨® un gol legal a Keita y Doblas salv¨® intentos de Messi, Villa, Pedro o un Bojan que perdi¨® otra oportunidad para reivindicarse. Y cada vez quedan menos. El Barcelona jug¨® la primera parte con una paciencia infinita hasta que encontr¨® el premio. Monopoliz¨® el juego, tir¨® m¨¢s que nunca desde lejos y atac¨® y atac¨® buscando pases en profundidad, rupturas de Xavi hacia el ¨¢rea y combinaciones primero por la izquierda con Maxwell y despu¨¦s con la insistencia habitual por la derecha de Alves y un Messi que apareci¨® cuando oli¨® el peligro, dio el pase del gol y desorden¨® al ej¨¦rcito de defensas del Zaragoza cada vez que articul¨® un par de fintas.

Antes de volver al hospital, Guardiola reserv¨® (Arsenal, Arsenal, Arsenal..) a jugadores en todas las l¨ªneas, algunos con muchos kil¨®metros en las piernas: Busquets, Iniesta, Villa, Abidal. Volvi¨® Vald¨¦s pero no Puyol as¨ª que el Barcelona tuvo un equipo extra?o pero reconocible en el que unos dieron la talla (Mascherano) y otros no (Milito, Bojan). El resto fue posesi¨®n y posesi¨®n, rumiar y rumiar, un gol primero y evitar accidentes al final. Una victoria por la m¨ªnima y sin brillo pero eso: otra victoria.

Cumpli¨® el Barcelona y ma?ana saldr¨¢ el Real Madrid en Santander con la soga de los diez puntos al cuello y la certeza de que su rival ha saltado otra jornada sin fallo. No hab¨ªa m¨¢s objetivo que ese y se cumpli¨® para poder seguir con los cinco sentidos puestos en el martes, en el Arsenal, en la Champions: noche grande, noche para la mejor versi¨®n del Barcelona, la que hoy se permiti¨® un respiro ante el Zaragoza.