Liga BBVA | Mallorca 1 - Athletic 0
La isla de los patinazos
El Athletic sali車 dormido y s車lo reaccion車 tras el descanso. Web車 hizo el 迆nico gol muy pronto. Las 迆nicas opciones de empate fueron de Urko Vera
El encanto rojiblanco se disip車 en la isla, escenario poco propicio para el Athletic seg迆n dice la historia. Pocos tesoros ha encontrado all赤 y s赤 en cambio unos cuantos disgustos, alguno para no olvidar, as赤 que c車mo extra?arse de que la racha victoriosa de Caparr車s muriese precisamente anoche. No es un contratiempo grave, alg迆n d赤a hab赤a que perder, aunque la forma en que lleg車 la derrota puede molestar. No sucedi車 nada anormal, aparte de que el Mallorca entr車 mucho mejor a la pelea, se faj車 como la ocasi車n merec赤a y adquiri車 una ventaja que a la postre result車 defintiva.
El Mallorca acab車 embotellado en su 芍rea y el Athletic cargando con todo, pero antes, durante muchos minutos, se percibi車 una superioridad indiscutible del cuadro local, cuya disposici車n record車 en exceso a la que ha distinguido a los rojiblancos en tantas tardes, sin ir m芍s lejos, en las que le han aupado muy arriba en la tabla.
Hasta el descanso el color bermell車n se impuso con nitidez, pese al reparto de oportunidades. Luego, el Athletic tir車 de orgullo, tom車 la iniciativa y oblig車 a recular a su rival, pero 迆nicamente muy al final, con un par de intentos a cargo de Urko Vera, roz車 el empate. El Mallorca, consumido en el aspecto f赤sico, amag車 reiteradamente a la contra ante un Athletic que arriesg車 dejando mucho espacio a su espalda, pero careci車 de inspiraci車n para rematar la faena, algo que s赤 pudo lograr e incluso mereci車 previamente.
Se dir赤a que el formidable salto dado en la clasificaci車n ejerci車 un influjo maligno entre los rojibancos, como que se han acostumbrado mal de tanto ganar y ganar, de llevar siempre la delantera en el marcador, de no tener que sufrir y de retirarse a la ducha con una sonrisa estampada en el rostro. Esa fue la sensaci車n que anoche ofreci車 el Athletic de salida, dio la imagen de un colectivo acomodado, especialmente por contraste al anfitri車n, que exhibi車 mucho inter谷s, agresividad, decisi車n y, en fin, intensidad para dar y regalar, con y sin bal車n.
Sorprendidos.
Cierto es que el Mallorca no estaba para bromas, que sus resultados m芍s recientes le han alejado mucho de Europa y que fue barrido en su anterior cita en el Iberostar Estadi, esto es, motivos ten赤a para salir puesto, pero no cab赤a esperar que enfrente se flojease tanto, cualquiera dir赤a que hasta fue sorprendido por el animoso empuje del anfitri車n.
Semejante disparidad de actitudes se tradujo en el gol de Web車, que marc車 el desarrollo de toda la primera mitad: adem芍s de dar sentido al enorme esfuerzo f赤sico de los isle?os, sent車 a cuerno quemado en el otro bando. Ser赤a por la mencionada falta de h芍bito, pero el Athletic no asimil車 lo de ir a remolque y en absoluto se pareci車 al conjunto armonioso, 芍gil y eficaz que pisa con fuerza zona continental.
El modo en que Cendr車s afront車 el marcaje de Muniain result車 ilustrativo: un par de entradas fuertes, otros dos robos por anticipaci車n y el juvenil que se cambia de banda para coger aire. El Mallorca sali車 tan puesto que enseguida Castro se plant車 solo ante Iraizoz y s車lo su condici車n de zurdo cerrado frustr車 el 1-0.
Toquero, el 迆nico despierto en el arranque, replic車 de cabeza a la salida de un c車rner y tras el oportun赤simo despeje de Kevin sobre la l赤nea de gol, la contra s赤 subi車 al marcador. Logrado el objetivo inicial, el Mallorca persever車, gan車 la inmensa mayor赤a de las disputas y de vez en cuando se present車 ante Iraizoz con mal赤simas intenciones.
El Athletic, despersonalizado y sufriente, suspiraba por el descanso. A la vuelta ya tuvo otra cara. Acept車 el Mallorca el envite, cediendo metros y bal車n, entre otras cosas porque el fuelle no le daba. El empuje rojiblanco s車lo se tradujo en alg迆n apuro suelto para Aouate, cuya 迆nica parada de m谷rito fue ante Urko Vera y a punto de iniciarse el tiempo a?adido.
Al Athletic se le escurri車 una bonita posibilidad de seguir sumando, no supo estar a la altura de salida y cuando quiso reaccionar, tampoco. El Mallorca jug車 sus bazas y adem芍s desde el pitido inicial.