Liga BBVA | M¨¢laga 1 - Zaragoza 2
Sinama liquida al JequeM¨¢laga
El galo anot¨® el 1-2 en el 86'. Duda hab¨ªa anotado el 1-0. El M¨¢laga, gris y prepotente, ahora es colista. Tercera victoria consecutiva del Zaragoza

Ayer se supo que Ander Herrera puede irse al Athletic (por lo visto pagar¨ªa un pastizal) cuando termine la presente temporada. Un dinero que al Zaragoza le vendr¨¢ bien. Unos recaudan y otros gastan, gastan y gastan. Y, paradojas del f¨²tbol, el obligado a vender se escapa del descenso mientras que el inversor, el fichador, comprador compulsivo, el sexto presupuesto de la Liga es colista. Y con muy mala pinta.
El m¨¦rito del Zaragoza fue no hundirse cuando Duda marc¨® el 1-0. El pecado del M¨¢laga fue de soberbia. Se crey¨® que el rival se iba a disolver. Se ech¨® a dormir. El Zaragoza fue paciente y supo extrapolar que a este M¨¢laga se le anula maniatando a Baptista y Rond¨®n y aburriendo a un centro del campo falto de gasolina y chispa. El talento del irregular, centelleante y extra?o Sinama puso la distancia que ahora separa a ambos equipos en la tabla. Cinco puntos. M¨¢laga se echa a temblar. L¨®gico.
Y eso que se le puso todo de cara casi a las primeras de cambio. A los 14 minutos, un excelso centro de Mtiliga, con su pierna derecha, es rematado de excepcional volea por Duda, que jug¨® su partido n¨²mero 200 en Primera, anticip¨¢ndose a Paredes. La Rosaleda estalla de j¨²bilo y el Zaragoza, de pesar. Un Zaragoza agrietado y que pudo llevarse, apenas dos minutos despu¨¦s, un segundo tanto. Pero el buen lanzamiento de falta del portugu¨¦s se estrell¨® en el poste izquierdo tras tocar en Leo Franco. ?Demasiado f¨¢cil para el M¨¢laga? Si lo pensaron, mal hecho. Aquel esp¨ªritu guerrillero, valeroso y solidario de Mestalla se evapor¨®. Y el Zaragoza se puso las pilas, junt¨® l¨ªneas y anul¨® por completo los movimientos de Rond¨®n y, sobre todo, de Baptista, que jam¨¢s entr¨® en juego. Maresca y Camacho se evaporaron y Gabi se impuso con facilidad.
Gol de Bertolo. A los 39 minutos, P¨¦rez Lasa considera que Kris comete una falta sobre Lafita a la altura de la l¨ªnea de fondo. T¨ªpica jugada donde este M¨¢laga sufre como un condenado. Dicha faltita es magistralmente sacada por Gabi. Sergio Asenjo sale un segundo tarde (o sea, mal), suficiente para que el bal¨®n le sobrepase y llegue a Bertolo, quien cabecea a la red. Premio parcial para la fe zaragocista y castigo a la soberbia del M¨¢laga, demasiado convencido de que la chequera del jeque le va a salvar. Lo que cambia el cuento...
El segundo acto mantuvo los mismos par¨¢metros de aburrimiento para el espectador, muchas faltas, demasiadas interrupciones y una jugada pol¨¦mica. A los 47 minutos, Bertolo reclam¨® penalti por presunto derribo de Kris, no tenido en cuenta por P¨¦rez Lasa.
Sin noticias de Baptista, Maresca, Camacho, Eliseu 'and cia', el mediocampo local ped¨ªa a gritos un refresco. El M¨¢laga estaba fundido pero el Zaragoza, m¨¢s brusco que ambicioso, a¨²n no era consciente de que, con nada que hiciera, pod¨ªa pescar algo m¨¢s.
Pellegrini sac¨® a Recio en lugar de un Maresca que sigue sin estar para jugar 90 minutos. De nuevo Bertolo, una pesadilla, puso a prueba la mejor¨ªa de Asenjo. Era el minuto 62 y la afici¨®n ya no clamaba contra el colectivo arbitral, sino contra la falta de adrenalina de sus huestes. Javier Aguirre vio que era posible 'pescar algo m¨¢s' y cambi¨® de delantero, Braulio, que se faj¨® y termino muerto, dejaba su lugar al fogoso Sinama Pongolle, muy criticado en Zaragoza, pero que ayer se ensalz¨®. Pellegrini, que vio el partido desde detr¨¢s del banquillo, apost¨® por la improvisada anarqu¨ªa del chup¨®n Quincy en el puesto de Eliseu, que no pudo hacer nada. Sus ex compa?eros del Zaragoza le conocen bien y supieron como taparle. El ghan¨¦s con pasaporte holand¨¦s dispar¨® a los 73 minutos y Leo Franco hizo... su primera parada. As¨ª de nulo estaba el M¨¢laga en ataque. Y el c¨¢ntaro se rompi¨®. Tras una p¨¦rdida de Quincy, por entretenerse en absurdos regates, Simana encar¨® y super¨® a H¨¦lder, y de suave punterazo cruz¨® el bal¨®n lejos del alcance de Asenjo. Alegr¨ªa aragonesa que consigue salir del hoyo con su tercera victoria consecutiva.