El H¨¦rcules aplasta al Atleti

Lo ¨²ltimo que necesitaba el Atl¨¦tico de Madrid antes del partido de cuartos de final de la Copa del Reyante el Real Madrid era pasar apuros ante el H¨¦rcules. No s¨®lo los pas¨®, si no que adem¨¢s se vio claramente superado por un equipo te¨®ricamente inferior (sextos y und¨¦cimos en la clasificaci¨®n, respectivamente).

Los de Esteban Vigo tardaron escasos diez minutos para adelantarse en el marcador. El autor fue Tote, eso s¨ª, ayudado por un grave error de De Gea. El delantero llevaba siete a?os, desde 2003, sin marcar un gol en Primera Divisi¨®n y lo celebr¨® por todo lo alto abraz¨¢ndose con Portillo, que estaba en el banquillo.

Otro error, esta vez de la defensa rojiblanca, propici¨® que Valdez recibiera solo un pase al borde del ¨¢rea y marcara un golazo por la escuadra.

Trascurrida la primera media hora del encuentro parec¨ªa que el Atl¨¦tico se hab¨ªa quedado en el vestuario. Los delanteros del H¨¦rcules encontraron en la banda derecha un importante hueco por el que llegar hasta el ¨¢rea rival sin encontrar ninguna resistencia; tres de los cuatro goles de la primera mitad llegaron por esa banda.

Los de Quique Flores estaban completamente ausentes en el centro del campo, la defensa con sus errores tampoco ayudaba y los delanteros, cuyas ocasiones se pueden contar con los dedos de una mano, tampoco tuvieron su noche.

Cuando ni siquiera hab¨ªan asimilado los dos primeros goles, Thomert aument¨® la renta de cabeza, en un salto en el que God¨ªn nada pudo hacer.

Cuando los rojiblancos s¨®lo pensaban en que llegara el descanso para poder coger aliento, lleg¨® el cuarto, firmado por Tr¨¦z¨¦guet, pero obra de todo el equipo, ya que lleg¨® tras una incre¨ªble jugada que perfectamente podr¨ªa haber sido de la Selecci¨®n o del Barcelona.

Cuando el colegiado Paradas Romero pit¨® el final de la primera parte, la afici¨®n local despidi¨® a sus jugadores de pie y con una gran ovaci¨®n como si del final del partido se tratara. La verdad, muy merecida.

La primera ocasi¨®n de verdadero peligro de los de Quique Flores fue de Kun Ag¨¹ero en el tercer minuto de la segunda parte; seguida por una de Jos¨¦ Antonio Reyes. Tras el descanso el Atl¨¦tico se mostr¨® mucho m¨¢s luchador, buscando la porter¨ªa rival y esforz¨¢ndose en cada bal¨®n.

En los segundos 45 minutos el H¨¦rcules se relajo much¨ªsimo y eso le sirvi¨® para que Reyes marcara el 4-1. Diego Forl¨¢n, que todav¨ªa no est¨¢ recuperado al 100%, jug¨® un cuarto de hora m¨¢s para darle descanso a Ag¨¹ero que para dar aire fresco al equipo.

Con la mayor goleada de la temporada, los aficionados no pararon de cantar y de animar. No duraron en despedir con un sonoro aplauso a Thomert, que se retiro lesionado; a Tote, que fue sustituido por Cristian y al paraguayo Valdez, que dej¨® su puesto a Rufete.

El p¨²blico herculano se olvid¨® de juzgar a Royston Drenthe, que vio el partido desde la grada, y festej¨® por todo lo alto el juego de su equipo, que barri¨® al Atl¨¦tico, especialmente en la primera parte, pero que tambi¨¦n cont¨® con ocasiones en el segundo tiempo.