Liga BBVA | H¨¦rcules
"Alg¨²n d¨ªa ver¨¦ a Paz jugando en Europa"
En el vestuario del H¨¦rcules suena con fuerza la m¨²sica de David de Mar¨ªa. Abraham Paz es uno de los seguidores m¨¢s fieles que tiene el cantautor jerezano. Por eso, AS quiso que el central blanquiazul conociese a uno de sus ¨ªdolos. La experiencia que vivi¨® el defensa fue inolvidable.
Abraham Paz llega a la cita antes de lo previsto. Con puntualidad brit¨¢nica, el central del H¨¦rcules acude al punto de encuentro. Lleva nervioso varios d¨ªas. En esta ocasi¨®n, no tiene que enfrentarse a Messi ni a Cristiano. Tiene una cita con uno de sus ¨ªdolos. La espera se le hace eterna. Desde que AS le comunic¨® que iba a juntarle con uno de sus cantautores preferidos, retumban en su coche, con m¨¢s fuerza si cabe, sus canciones. Mira una y otra vez el reloj hasta que aparece David de Mar¨ªa por la sala El Hall. En ese momento, jugador y cantante se enfunden en un abrazo, como si se conociesen de toda la vida. Ambos se miran con respeto e inician una improvisada tertulia sobre f¨²tbol y m¨²sica. Casi sin darse cuanta, Abraham Paz y De Mar¨ªa tienen m¨¢s cosas en com¨²n de las que jam¨¢s pensaban. No resulta complicado sacar temas de conversaci¨®n porque David es un "futbolista frustrado", como ¨¦l dice una y otra vez, y Abraham un loco de su m¨²sica. Adem¨¢s, son casi vecinos. C¨¢diz y Jerez est¨¢n a unos 40 kil¨®metros, una distancia que hace que se estrechen a¨²n m¨¢s los lazos.
De Mar¨ªa y Paz est¨¢n en la cresta de sus trayectorias. Uno tras vender un mill¨®n de copias y otro, tras ser un fijo en uno de los equipos de moda de Primera. Pero antes de alcanzar la gloria, hubo un tiempo en el que ambos coincidieron por los campos m¨¢s modestos de Andaluc¨ªa. Abraham siempre despunt¨®, pero David intent¨® hasta los 18 a?os disfrutar de su otra pasi¨®n en el Flamenco, un equipo modesto de Jerez. "Me encanta el f¨²tbol e intent¨¦ llegar a nivel profesional, pero no pudo ser. Ahora me conformo con ser un gran aficionado", admite el cantante andaluz mientras repite una y otra vez que su coraz¨®n es azul, el color de su Xerez. Abraham tambi¨¦n tiene an¨¦cdotas que contar y un pasado com¨²n con uno de sus ¨ªdolos. Verdugo, un ex bater¨ªa de David, milit¨® en el Portuense y comparti¨® vestuario con el central. "El mundo es un pa?uelo", admiten ambos.
Fluye la conversaci¨®n y Paz y De Mar¨ªa se entienden con la mirada, como si el cantante fuese su compa?ero de zaga o el central le hiciese los coros en cada concierto. Pronto, admiten que la tierra y el acento unen. "Me hace mucha ilusi¨®n conocer a gente de mi tierra, y que haya futbolistas de nuestra zona que lleguen a jugar en Primera, hace que el f¨²tbol sea mucho m¨¢s familiar", asegura el artista.
Regalo. Con algo de verg¨¹enza, Abraham accede a subir al escenario donde horas m¨¢s tarde David de Mar¨ªa interpretar¨¢ las canciones de su disco Relojes de Arena. En ese momento, el jugador quiere que el cantante le recuerde para siempre y le regala su camiseta. Sin duda, la dedicatoria del defensa le toca la fibra al artista: "Para el mejor cantautor espa?ol. De un fan tuyo". David no duda un instante y se enfunda la el¨¢stica blanquiazul, con el 5 en la espalda. A cambio, le da una guitarra para que luzca la sesi¨®n de fotos. Entre flashes y pruebas de sonido, los elogios de ambos ya son p¨²blicos. "David es un crack. Me gustan todas sus canciones. Me siento identificado con la letra. Tiene mucho m¨¦rito lo que hace. Y eso que a¨²n no le ha llegado la recompensa a su trabajo", apunta Paz. De Mar¨ªa responde sin pens¨¢rselo dos veces. "A Abraham se le tiene como un central de mucho se?or¨ªo y muy importante. Alg¨²n d¨ªa le ver¨¦ jugando en Europa con el H¨¦rcules", afirma el cantautor, quien se siente muy c¨®modo con la camiseta blanquiazul. No es la de su Xerez, pero s¨ª se puede decir que siente cierta "simpat¨ªa" por el club alicantino: "Seguro que el H¨¦rcules hace un buen papel este a?o. Lo sigo con atenci¨®n".
"M¨²sica y f¨²tbol tienen cosas en com¨²n", afirman ambos. La presi¨®n por no defraudar a la gente es comparable porque los dos estamos en lo m¨¢s alto", apunta Paz. Ninguno de los dos quiere que se acabe el encuentro, pero a David se le echa encima la hora del concierto. El cantante admite que guardar¨¢ la camiseta como un tesoro y el central asegura que jam¨¢s olvidar¨¢ el d¨ªa en el comparti¨® unos instantes con su voz preferida.