Tote dirige una sinton¨ªa m¨¢gica

Fueron 15 minutos m¨¢gicos, los que van desde el 65' al 80'. En ese cuarto de hora, el H¨¦rcules apabull¨® a un M¨¢laga que se ve¨ªa con muchas posibilidades de puntuar en el Rico P¨¦rez. Le marc¨® cuatro (luego pudo caer alguno m¨¢s) justo cuando la cosa pintaba fatal para el H¨¦rcules. Fueron varios los verdugos del M¨¢laga pero el autor intelectual de la remontada fue un ex: Tote. El madrile?o complet¨® uno de sus mejores partidos en cinco a?os como blanquiazul. Primero por la derecha y luego de mediocentro creativo, justo el lugar donde el H¨¦rcules echa en falta a un l¨ªder. Se ech¨® el equipo a la espalda desde el principio, pero fue en el momento en el que el M¨¢laga estaba crecido, cuando decidi¨® agarrar por el pecho a su rival hasta que sac¨® bandera blanca. Dio un recital de controles, pases medidos, cambios de ritmo... Incluso se vaci¨® en la recuperaci¨®n.

El M¨¢laga asisti¨® at¨®nito a la exhibici¨®n del que fue su futbolista. Hasta que el H¨¦rcules puso en marcha el rodillo, Pellegrini estaba convencido de que iban a sacar algo positivo de Alicante. Y es que muy pronto su equipo se puso por delante. Tras dos amagos de Mtiliga y Eliseu, lleg¨® el zarpazo malaguista. Duda lanz¨® un dardo envenenado desde la derecha, Calatayud despej¨® al centro y Seba volvi¨® a amargar al antequerano.

A partir de ah¨ª, el M¨¢laga pudo aumentar su renta ya que el H¨¦rcules no encontraba su ritmo. Tiago y Aguilar no tomaban la batuta y Duda era un cuchillo que amenazaba con el 0-2. El equipo alicantino no trenzaba nada potable pero la sola presencia de Trezeguet y Valdez arriba ya es motivo suficiente para que la zaga rival se ponga a temblar. Sin apenas juego fluido, ambos pudieron empatar. Primero, el francoargentino, tras un gran control con el pecho, dispar¨® fuera por poco. Y despu¨¦s el paraguayo, por dos veces. En una remat¨® fuera sin ¨¢ngulo y en la otra mand¨® un cabezazo espectacular al palo.

As¨ª se lleg¨® al descanso y el H¨¦rcules lo volvi¨® a apostar todo a la remontada en la segunda mitad. Pellegrini advirti¨® a sus chicos de la salida en tromba del H¨¦rcules tras el asueto y lo cierto es que el M¨¢laga control¨® bien las primeras embestidas alicantinas.

Rodillo.

La cosa pintaba mal para el equipo local y en eso Esteban sac¨® a Kiko al ruedo y coloc¨® a Tote de director de orquesta, por el centro. Y la sinton¨ªa empez¨® a sonar como la Marcha Radetzky en el Concierto de A?o Nuevo, al son de las palmas del Rico P¨¦rez. De entrada, el madrile?o le dio un pase al hueco a Valdez, ¨¦ste se revolvi¨® como un le¨®n y la puso al coraz¨®n del ¨¢rea peque?a; y ah¨ª Trezeguet, en su h¨¢bitat natural, complet¨® la obra de arte. Taconazo a la jaula y desbandada general.

Dos minutos despu¨¦s Tote volvi¨® a sacar un conejo de su chistera, se la puso a Pe?a y ¨¦ste fue derribado cuando iba a chutar. Drenthe la pidi¨® y dio la vuelta al electr¨®nico. Lo dif¨ªcil estaba hecho, pero el H¨¦rcules no pis¨® el freno. En un c¨®rner, Valdez caz¨® otro cabezazo estratosf¨¦rico, Rub¨¦n par¨® y Abraham Paz remach¨®. Y faltaba la guinda que puso Kiko. El canterano traz¨® un esl¨¢lom genial y redonde¨® la cuenta con la izquierda.