europa league | rosenborg 1 - atl¨¦tico de madrid 2
Lo m¨ªnimo es suficiente
Un golazo de Tiago acerca la clasificaci¨®n al Atl¨¦tico. Ag¨¹ero marc¨® el primero en posici¨®n ilegal. El Rosenborg, a golpe de f¨²tbol r¨²stico, mereci¨® m¨¢s. Infame segunda parte colchonera.
Sobresaliente en resultado. Suspenso en automatismos, energ¨ªa, adaptaci¨®n y durante muchos minutos hasta en aptitud. El resultado es lo ¨²nico, junto a un pu?ado de dudas, que se trae el Atl¨¦tico de Trondheim. Si se trataba de encarrilar la clasificaci¨®n, objetivo cumplido. Si se trataba de examinarse a 72 horas del derbi del Santiago Bernab¨¦u, mejor pasar p¨¢gina y buscar el optimismo y la inspiraci¨®n en otras latitudes. Porque por el norte del mundo pas¨® un Atl¨¦tico fantasmal, a duras penas competitivo. Que no gestion¨® un marcador muy pronto a favor, no sentenci¨® cuando debi¨® y pudo hacerlo y que dimiti¨® cuando el partido se puso duro. Pero un Atl¨¦tico que gan¨® estirando como un chicle los extremos del partido. Marc¨® en el arranque, marc¨® cerca del final. Buen inicio, buen desenlace. El nudo, por desgracia, fue una opera bufa.
Para el Rosenborg, reci¨¦n ganada su en¨¦sima liga noruega, quedan algunos de los pocos jirones de honra que reparti¨® un partido que disimul¨® muy bien su verdadera trascendencia en las cuitas clasificatorias. Rozando los cero grados en el ambiente, g¨¦lido a ras de c¨¦sped. El Rosenborg est¨¢ lejos de sus mejores a?os de Champions, que tampoco fueron la panacea. Pero le bast¨® el ¨¢nimo, la profesionalidad y una aplicaci¨®n mec¨¢nica de su f¨²tbol, r¨²stico y primitivo, para hacerse merecedor de mucha mejor suerte. M¨ªnimo el empate, seguramente la victoria.
Y lo peor para el Atl¨¦tico es que no hubo ¨¦pica ni fuego derritiendo el hielo. Ni eso salva al Atl¨¦tico. No hubo hordas vikingas al asalto, ni resistencia gloriosa ni intercambio salvaje de golpes. S¨®lo un partido de f¨²tbol menor entre un equipo que no tiene nada m¨¢s y otro que ense?¨® menos que lo justo y que prolong¨® las dudas de los ¨²ltimos partidos cuando el derbi llama a la puerta. Problemas porque se han perdido sensaciones y se ha perdido energ¨ªa con respecto al arranque de la temporada. Bien mirado, un buen d¨ªa para la reflexi¨®n. Hay que mejorar: recuperar ritmo, contundencia, concentraci¨®n, control, agresividad en la b¨²squeda del bal¨®n... f¨²tbol.
De Ag¨¹ero a Tiago y nada m¨¢s
Quique recuper¨®, m¨¢s por nombres que por dibujo, el trivote del que anta?o reneg¨®. Sin God¨ªn, sin Reyes y con Forl¨¢n tocado (un problema por l¨ªnea) blind¨® al Atl¨¦tico con Ra¨²l Garc¨ªa en la derecha pero sin apartarse demasiado de Tiago y Assun?ao. Sin tiempo de validar la prueba, se encontr¨® por delante tras un buen cambio de banda de Ra¨²l Garc¨ªa y un buen centro al ¨¢rea de Simao que Ag¨¹ero remach¨® bien... por delante del ¨²ltimo defensa. El ¨¢rbitro concedi¨® el gol y el Atl¨¦tico se encontr¨® cuesta abajo. Ah¨ª cometi¨® su primer error al no contener el juego y permitir unos minutos de intercambio que fueron por otra parte los mejores del partido. El Rosenborg llegaba con tanta facilidad como torpeza: por cantidad. El Atl¨¦tico lo hac¨ªa por calidad y as¨ª pudo cerrar el partido con una doble ocasi¨®n sobre el minuto 20. Primero fall¨® Tiago una volea franca en el ¨¢rea, despu¨¦s perdon¨® Diego Costa en un remate casi a placer que salv¨® Bj?smyr. Ah¨ª acabaron los buenos presagios y comenz¨® una siesta casi infinita, prolongada sin m¨¢s salvedad de otra ocasi¨®n de Diego Costa, hasta el gol de Tiago en la recta final, un golazo sellado con un disparo salvaje desde la larga distancia. Un gol muy por encima del partido y muy generoso con el Atl¨¦tico. Un gol en el que viajaba una porci¨®n definitiva del pase a los cruces y un lavado de cara para el equipo de Quique.
Porque la segunda parte del equipo colchonero fue espantosa. Encerrado en su ¨¢rea, defendiendo con un front¨®n de cuerpos pero sin orden, concierto ni contundencia. Permitiendo un diluvio de centros desde todas las posiciones, cada vez m¨¢s claros y cada vez mejor rematados. Permitiendo los destellos de Henriksen y concediendo una autopista en la derecha a Lustig. Sin controlar el bal¨®n, sin dar dos pases, sin salir de las inmediaciones de su ¨¢rea. El centro del campo fue transparente y todos los zagueros (Dom¨ªnguez fue el mejor) enzarzados en despistes peligrosos. Hasta De Gea altern¨® un par de paradas fundamentales con algunos errores impropios, entre ellos el del gol de Henriksen por debajo de sus piernas. Durante muchos minutos la zozobra fue completa y el segundo gol noruego rond¨® y rond¨®. Nunca lleg¨®. Al Rosenborg no le alcanz¨® por calidad ni le sonr¨ªo la suerte (o la justicia). Y lleg¨® el gol de Tiago...
Objetivo cumplido. La clasificaci¨®n cerca, el primer puesto a tiro tras un comprometedor inicio de competici¨®n. El doble enfrentamiento ante el limitado Rosenborg ha resultado instrumental para las intenciones rojiblancas. Hasta ah¨ª, perfecto: 1-2, 7 puntos, cuentas cuadradas. Pero el Atl¨¦tico necesita mejorar, reencontrar sus virtudes, subir los decibelios, la energ¨ªa, la concentraci¨®n. El pr¨®ximo test es el Santiago Bernab¨¦u, un escenario donde generalmente los errores se pagan mucho m¨¢s caro que en las fr¨ªas tardes del Lerdenkal de Trondheim. Pero eso ser¨¢ otro d¨ªa. En este el Atl¨¦tico cumpli¨® su objetivo. Puede quedarse con eso.