Liga BBVA | Almer¨ªa 1 - H¨¦rcules 1
Ulloa rescata a Lillo
El H¨¦rcules mereci¨® ganar. Valdez hizo de Trezeguet

Salva Lillo el puesto de milagro. Por un gol en minuto 83 de Ulloa, en una jugada desesperada, tras dos rechaces de Calatayud... El f¨²tbol le sigue dando oportunidades al fil¨®sofo que, efectivamente, no es Einstein. Su afici¨®n no es tan condescendiente. Pitos al t¨¦cnico y a los jugadores desde el minuto 25 hasta el final, par¨¦ntesis del tanto de Ulloa aparte. Adem¨¢s, es un gol de injusticia, porque el H¨¦rcules fue mejor, en lo colectivo y en lo individual.
A falta de Trezeguet, hubo Valdez. El paraguayo fue el mejor. Ya no por su gol, sino por su trascendencia en el juego de su equipo y por su despliegue. Comparte un trozo de podio con Juan Calatayud. El antequerano est¨¢ de dulce. Aquel chiquillo que Florentino quiso fichar del M¨¢laga y luego estuvo a?os desaparecido, es otro portero. Sus acciones valen puntos para el H¨¦rcules. El Boquer¨®n Esteban ha construido un bloque s¨®lido, que es capaz de rendir sin Trezeguet y Drenthe. Pero le faltan un par de malos ratos en Primera para atar duelos como el de ayer. En la anarqu¨ªa del tramo final del partido el Almer¨ªa supo desenvolverse mejor.
Son extra?os los partidos en el Mediterr¨¢neo, un campo que vive en un estado de nervios preocupante. Demasiados silbidos y desde muy pronto. El Almer¨ªa quiso el bal¨®n desde el arranque. Y lo tuvo, como tambi¨¦n sensaci¨®n de peligro. Calatayud frustr¨® un cabezazo de Uche y un buen chut lejano de Piatti. As¨ª, el meta antequerano mantuvo al H¨¦rcules en el contexto que m¨¢s le conven¨ªa. Un chispazo de Rufete, que a veces parece un chaval, sirvi¨® para que Valdez lograse su cuarto tanto en Liga. El paraguayo es un fen¨®meno y no not¨® la ausencia de su socio franc¨¦s.
El 0-1 desesper¨® al Mediterr¨¢neo y desarm¨® al Almer¨ªa, ansioso y desnortado desde ese instante. El descanso fue un alivio para los locales.
Tras la reanudaci¨®n el partido entr¨® en un estado de confusi¨®n. En el caos t¨¢ctico sabe moverse mejor el Almer¨ªa que el H¨¦rcules. Apareci¨® Alves, que abort¨® la ¨²nica aparici¨®n con veneno de Portillo. Eso mantuvo vivo a los rojiblancos, emulando a Calatayud. Lillo movi¨® el ¨¢rbol para ver si ca¨ªa algo y le sali¨® bien. Porque en tardes extra?as, gente como Crusat y Piatti valen un potos¨ª. Parece que tambi¨¦n Ulloa es de ese club.
Boquer¨®n.
Lamenta que su H¨¦rcules no supiera matar el partido. Y tiene raz¨®n. Porque un marcador estrecho permite que el primero que pase por el ¨¢rea se convierta en h¨¦roe. Ulloa lo hace por segunda vez. El argentino arrebata al H¨¦rcules dos puntos y rescata del averno a Lillo.