Ulloa se viste de Negredo

La Real Sociedad ha vuelto a Primera con fuerza, con la inercia de un ascenso forjado con el sello de Lasarte y el hambre de Zubieta. Deja destellos de equipo armado, pero tambi¨¦n algo c¨¢ndido. Por eso no salieron los vascos con un triunfo del Mediterr¨¢neo. Ulloa, un gigante argentino pescado por el Almer¨ªa en Castell¨®n, se invent¨® un gol de bandera que dej¨® el impertinente partido de los lunes en tablas. Baj¨® un bal¨®n del cielo, hizo la croqueta y bati¨® al acertado Bravo para desesperaci¨®n de Lasarte.

Porque la Real lo hab¨ªa hecho todo bien hasta el momento. Desnud¨® al Almer¨ªa, que sali¨® con un esquema suicida. Son las cosas de Lillo, rom¨¢ntico hasta el extremo. A¨²n no ha ajustado su 3-4-3 y por eso hace aguas. Encima, ayer tir¨® la casa por la ventana. Valeri con Goitom, Piatti y Crusat por delante. Y a¨²n mucho m¨¢s, porque en la defensa dej¨® a Acasiete como ¨²nico central y le meti¨® a Michel y Juanma Ortiz en las bandas. Ambos de vocaci¨®n ofensiva.

Es admirable su apuesta, pero los rivales encuentran muchos motivos para hacerle da?o. Sobre todo si enfrente hay un tal Ra¨²l Tamudo. Titular otra vez, necesit¨® ocho minutos para batir a Alves. De cabeza, pic¨¢ndola a reglamento, en las descubiertas espaldas de Acasiete. El peruano volvi¨® a lamentar su soledad en el segundo. Sali¨® a tapar a Aranburu y este asisti¨® con calidad para Sutil, que agradeci¨® el gesto marcando. Entre medias, Piatti hizo el 1-1 tras un pase magistral de Vargas. Pero en fuera de juego...

Hubo instantes de electricidad en el choque y tambi¨¦n de exhibici¨®n con guantes. Bravo hizo dos paradas a Valeri (18') y M'bami (38') de las que valen puntos. Alves, que no se quiso sentir menos, le imit¨® al borde del descanso.

Lasarte. Lo que la Real no supo detectar a tiempo es que esto es Primera y ciertos automatismos de Segunda no son v¨¢lidos. Porque cedi¨® todo el bal¨®n al Almer¨ªa en la segunda mitad y quiso vivir del contragolpe. El plan le sirvi¨® durante m¨¢s de 40 minutos, pero se llev¨® un castigo ejemplar del que sus defensas deben aprender. Lillo, que no par¨® de gesticular y corregir a sus hombres, en lugar de arrugarse sac¨® pecho. Meti¨® m¨¢s artiller¨ªa y rescat¨® un punto. Ulloa, con una planta que impresiona, hizo lo que quiso ante la defensa realista en un gol que record¨® al mejor Negredo.

Hablar de justicia en el f¨²tbol es, parad¨®jicamente, injusto. Porque la Real puede lamentarse hoy del tiro al larguero de Griezmann. El Almer¨ªa de un penalti reclamado con vehemencia por Crusat. La ¨²nica certeza que permanece es el resultado.