Las manos de Dios Su¨¢rez

Pasar¨¢ a la historia. El remate de Adiyiah se cuela cuando Luis Su¨¢rez mete las manos instintivamente. Minuto 120. Expulsi¨®n y penalti. Gyan toma la pelota, le pega seco, centrado, alto, tanto que el larguero la escupe. Tragic¨®mico. Las l¨¢grimas de Su¨¢rez se tornan en gritos de alegr¨ªa. Ahora llora Gyan, el h¨¦roe de Ghana. Pero a¨²n falta la agon¨ªa final, la tanda de penaltis. Comienza Uruguay. Forl¨¢n luce galones. Gol. Turno de Ghana. Decisi¨®n surrealista. El lanzador es... Gyan. El hombre que acaba de fallar un penalti que acabar¨¢ dejando fuera a su selecci¨®n toma la pelota con parsimonia y la clava en la escuadra de Muslera. Se suceden los tiradores. Victorino, Appiah y Scotti aciertan. John Mensah, Maxi Pereira y Adiyiah fallan. Le toca a Abreu. Si marca el Loco...

El partido arranc¨® marcado por Uruguay y su afici¨®n a la transpiraci¨®n, m¨¢s que a la inspiraci¨®n. Un partido abocado a la agon¨ªa, un choque arrabalero. Ayer ese cancherismo intimid¨® a la adolescente Ghana durante 25 minutos. Simplific¨® con oficio el camino a la porter¨ªa rival, tanto que Luis Su¨¢rez y Forl¨¢n pudieron marcar. Pero los desenfadados ghaneses superaron el desbarajuste inicial, recobrando la posesi¨®n. Un cabezazo de Vorsah roz¨® la mand¨ªbula charr¨²a. Rajevac orden¨® rodear la trampa urdida por Tab¨¢rez en la medular, atacando por las orillas y sumando a Boateng al remate. Una chilena suya prolog¨® el gol de Muntari. Fue un disparo seco y ¨¢spero que se col¨® en la porter¨ªa del dubitativo Muslera. En el alargue, cuando m¨¢s duele.

Ley del arrabal.

Muntari, por quien intercedi¨® el presidente de Ghana para que Rajevac no lo expulsara, pasaba de villano a h¨¦roe. Una m¨¢s. El gol aventuraba un zafarrancho uruguayo, pero El Maestro s¨®lo cambi¨® cuchara por cuchillo (Fern¨¢ndez por Lodeiro). Acert¨®. El Nico ara?¨® una falta y Forl¨¢n aplic¨® la ley del arrabal. 'Al borde del ¨¢rea, zapatazo entre palos'. Kingston hizo el resto. Empate con 35 minutos por delante. Ghana trenzaba su juego y Uruguay atacaba el espacio. El tiempo corr¨ªa a favor de los pulmones africanos, pero el partido comenzaba a tomar tintes dram¨¢ticos. El escenario preferido por los charr¨²as: la agon¨ªa. Uruguay compet¨ªa, Ghana jugaba. Pero aquello comenzaba a dejar de ser un juego. Nadie se fiaba de los intermitentes porteros cuando Rajevac se apuntal¨® con Appiah, mientras Tab¨¢rez lo afilaba con Loco Abreu.

Y lleg¨® la pr¨®rroga. Y las manos de Su¨¢rez. El inicio de diez minutos tragic¨®micos, surrealistas, hist¨®ricos. Cuando todos esperaban un tiro duro de Abreu, El Loco la acarici¨® burlonamente emulando a Panenka. Y corri¨® a besar las manos de Luis Su¨¢rez. Digno final. El penalti de Panenka y Las Manos de Dios en un mismo partido. ?Bendito y cruel f¨²tbol!

En semifinales tras 40 a?os

Uruguay regresa a unas semifinales de un Mundial despu¨¦s de 40 a?os sin aparecer tan alto. Despu¨¦s de ganar el Mundial en 1930 y 1950, los charr¨²as lograron meterse en las semifinales del Mundial de M¨¦xico, en 1970. Desde entonces no alcanzaban la pen¨²ltima ronda del campeonato. Ayer volvi¨® a hacerlo.