mundial 2010 | estados unidos 1 - ghana 2
El coraz車n de ?frica late al ritmo de Ghana
El sue?o americano se esfum車 despu谷s de rozar un nuevo milagro de Bob Bradley, que volvi車 a mover piezas sobre la marcha para resucitar a su equipo. Ghana se adelant車 en un primer tiempo que domin車 con autoridad aplastante y Estados Unidos se rebel車 tras el descanso. Empat車, pudo ganar y firm車 finalmente una pr車rroga en la que sentenci車 un muy buen gol de Gyan. Ghana, y con ella toda ?frica, vive en el Mundial y jugar芍 en cuartos contra Uruguay.
Dos sue?os se cruzaban en octavos, donde s車lo uno puede quedar de pie. Y fue el sue?o africano. Purgada de sus referentes cl芍sicos (Nigeria, Camer迆n) o de sus nuevos clubes selectos de figuras (Costa de Marfil), tambi谷n de la anfitriona Sud芍frica e incluso de los aires mediterr芍neos de Argelia, el coraz車n del continente africano lat赤a al un赤sono al ritmo de Ghana. Superviviente y esperanza, basti車n de todo un continente en su Mundial. Ghana se llev車 el partido y la clasificaci車n. Marc車 cuando lo mereci車, sobrevivi車 despu谷s y sentenci車 en la pr車rroga, en plena hora de los valientes. Vivi車, en definitiva, para luchar otro d赤a y retar a Uruguay en cuartos de final en un duelo del que saldr芍, resonante, un semifinalista improbable en casi todas las quinielas, ya todas papel mojado, anteriores a esta recta final de junio.
Estados Unidos tiene el derecho leg赤timo de erigir al equipo africano en su m芍s 赤ntima bestia negra. Le dej車 fuera de los cruces en 2006 y le deja ahora fuera del pante車n de los ocho mejores. Y no es una derrota m芍s porque corta el vuelo del sue?o americano en versi車n soccer. 'American Soccer' rezaba un art赤culo de Sports Illustrated que hablaba de citarse con la historia en este deporte extra?o en el que no hacen falta guantes, aros, hielo o mediciones en yardas. Este deporte que de pronto rompe picos de audiencia y compite en inter谷s con la final de la NBA (o el culebr車n sobre el futuro de LeBron) mientras en las calles y en los bares los norteamericanos aprenden que muchas veces lo mejor del partido llega justo despu谷s del partido: tertulias sobre pol谷micas arbitrales, errores catastr車ficos, goles milagrosos... Todo eso ha tenido el paso de Estados Unidos por este Mundial y por eso una semifinal de repente al alcance de la mano era un sue?o leg赤timo. No ser芍, pero al menos hoy los norteamericanos volver芍n a hablar de Donovan, Dempsey o Bradley. ?Y ma?ana? La voz del soccer parece por fin amplificada. Decida lo que decida LeBron James...
Ghana manda, sufre y avanza
La clasificaci車n de Ghana parece justa. Tanto como lo hubiera sido la de Estados Unidos en un partido con un tiempo para cada equipo y un ligero triunfo yanqui en los puntos por una mayor acumulaci車n de ocasiones que convirti車 en instrumental al otras veces dudoso Kingson, que tuvo paradas cruciales, casi todas por reflejos. Despu谷s de noventa minutos y de un final en el que todos pensaron m芍s en no cometer el error de la derrota que en marcar el gol de la victoria, el pase a cuartos lo resolvi車 un latigazo de Ghana con el 迆nico plan que le quedaba: un pelotazo hacia Gyan que embols車 su tercer gol del campeonato con fuerza y calidad, aguantando el choque con Bocanegra (su compa?ero en el Rennes) y rematando con el alma para fusilar a Howard. Era el alma de Ghana y de toda ?frica concentrada en un remate que val赤a un puesto en cuartos de final de un Mundial. As赤 se escribe la 谷pica del deporte, a golpe de instantes que valen universos.
Antes de la pr車rroga, que se desangr車 con Estados Unidos volcado con m芍s fe que f赤sico o ideas y con Howard incrustado al remate, el partido sigui車 el gui車n perfecto hacia la pr車rroga. Ghana sali車 muy fuerte y se adelant車, Estados Unidos apret車 tras el descanso y empat車. Lo mejor de los africanos en el primer tiempo fue su autoridad f赤sica y sus 車ptimas circulaci車n y presi車n. Movi車 r芍pido, busc車 las bandas y monopoliz車 la posesi車n. Boateng marc車 pronto tras aprovechar un grueso fallo de Clark.
Como ante Inglaterra y como ante Eslovenia, Estados Unidos regal車 un gol tempranero y muchos minutos. Como en esos partidos pero esta vez sin premio final, Bradley dio una lecci車n de reflejos y de manejo de su equipo. Antes del descanso sac車 a un Clark incapaz en la medular y de vestuarios sali車 Feilhaber para potenciar la medular. Sin un delantero (Findley) Estados Unidos por fin atac車. Encontr車 fluidez y f迆tbol, encontr車 a Donovan, Dempsey y Bradley, encontr車 a Altidore a la espalda de los centrales. Y encontr車 el empate en un penalti transformado por Donovan. De ah赤 al final (casi 30 minutos), el equipo americano no supo cerrar la presa sobre el rival al que hab赤a demolido cambiando totalmente la inercia del partido, haci谷ndose con el bal車n y el gobierno. Al final firm車 la pr車rroga y se encontr車 con el gol de Gyan y la derrota.
Ghana avanza, Estados Unidos queda en el camino. ?frica r赤e y Norteam谷rica despierta del sue?o. Puro f迆tbol, la ley del Mundial cuando llega la hora de la verdad, el destino sin salida de los cruces. Para los dos equipos queda el m谷rito de llegar donde algunos cl芍sicos no han podido y de hacer que sus nombres suenen cada vez menos a simple exotismo entre la elite. Pero el verdadero premio es para Ghana: El derecho a medirse a Uruguay y de, al menos hasta entonces, seguir so?ando.