Defoe clasifica a Inglaterra y Donovan elimina a Eslovenia

Mundial en estado puro. Eso es lo que se ha visto en una de las tardes m¨¢s apasionantes en lo que llevamos de campeonato. Despu¨¦s de 90 minutos de juego ingleses y eslovenos escucharon el pitido final de su encuentro con la satisfacci¨®n de tener el liderato del grupo unos, y el pase a octavos otros. Pero despu¨¦s de esos 90 minutos todo cambi¨® en un segundo fat¨ªdico. Donovan hac¨ªa justicia y clasificaba a Estados Unidos (lo merec¨ªan), dejando fuera a Eslovenia y relegando al segundo puesto a Inglaterra.

Curiosamente los ingleses hab¨ªan jugado su mejor encuentro en lo que va de torneo, pero eso no les ha valido para obtener el primer puesto de su grupo. Como consecuencia podr¨ªan v¨¦rselas con Alemania en la siguiente ronda si se cumplen los pron¨®sticos. Ahora eso es lo de menos, despu¨¦s de la que se ha montado en el pa¨ªs por la pobre imagen dada por su equipo en el torneo. Capello ha salvado su primer match-ball, y eso es mucho viendo como se ha puesto este Mundial para muchos. Si no, que se lo digan a Eslovenia.

Una de las grandes inc¨®gnitas era ver como afrontar¨ªa Eslovenia el partido. Si se amparar¨ªa en su papel de v¨ªctima, de equipo inferior, o si por el contrario su juego se impregnar¨ªa de la ambici¨®n necesaria para dejar fuera a uno de los a priori favoritos. Esa ambici¨®n se le presupon¨ªa a los ingleses, que ten¨ªan por delante dos asuntos pendientes, lograr el pase, y reconciliarse con su afici¨®n y con ellos mismos mostrando la imagen que se espera de los 'pross'.

Eslovenia cumpli¨® con su parte y dio la espalda a la especulaci¨®n. Desde el primer minuto quiso mirar al marco contrario y clasificarse a lo grande. S¨®lo eso ya les valdr¨ªa para regresar a su pa¨ªs como h¨¦roes. Pero evidentemente el equipo balc¨¢nico tiene sus limitaciones y los brit¨¢nicos, a pesar de su mal momento, siguen teniendo sus virtudes. Pronto se vio que los eslovenos necesitar¨ªan casi un milagro.

El sistema presentado por Kek era propicio para la apertura del campo, con Kirm y Birsa en bandas, pero el primero apenas apareci¨® en los primeros 45 minutos y el segundo se vio casi siempre bien controlado por Ashley Cole. Con el paso del tiempo Eslovenia fue resguard¨¢ndose en su campo. Ljubijankic y Novakovic estaban cada vez m¨¢s solos y desasistidos. Sus buenos movimientos cayendo a la banda para sacar de su sitio a Terry y Upson no eran secundados por los jugadores de segunda l¨ªnea, y sus ataques est¨¢ticos apenas eran capaces de crear peligro.

Inglaterra se encontr¨® as¨ª con un partido m¨¢s c¨®modo del que esperaba y del que anunciaba el prometedor comienzo de los eslovenos. Con poco, bastante poco, los hombres de Capello se quitaron de encima el arre¨®n inicial del rival y fueron llevando el juego al campo contrario. Durante la mayor parte del primer periodo lo intentaron a base de pelotazos los brit¨¢nicos, y sin Heskey, al que Defoe hab¨ªa dejado en el banquillo, las posibilidades de sacar algo positivo ante la rocosa zaga eslovena mermaban considerablemente.

Adem¨¢s Handanovic estaba inspirado. Y eso que Inglaterra se adelant¨® casi en su primer tiro a puerta. Fue en el minuto 22, justo cuando m¨¢s aparec¨ªan Lampard y Gerrard en el juego de su equipo, y sobretodo cuando apareci¨® Milner, el mejor de su equipo al descanso y que con sus internadas por la derecha volvi¨® loco a Jokic y compa?¨ªa. Un bal¨®n del centrocampista del Villa fue rematado por Defoe, tras ganar la posici¨®n a un dormido Suler, que reivindicaba as¨ª su puesto en el once titular de Fabio.

Tras el gol, la mejor versi¨®n de Inglaterra dur¨® unos pocos minutos m¨¢s. Lo bastante como para que primero Defoe y luego Gerrard, con genialidad de por medio de Rooney, tuvieran el segundo tanto y casi la sentencia en sus botas. En ambos casos se encontraron a un inmenso Handanovic. De ah¨ª al descanso poco remarcable. Inglaterra se mostr¨® conformista y volvi¨® a entregar el bal¨®n al rival, que no andaba sobrado de ideas. A ambos les conven¨ªa que el cuero lo manejara el otro, y el espect¨¢culo fue el que sali¨® mal parado. Adem¨¢s las noticias del EE.UU-Argelia acompaban, y los eslovenos parec¨ªan esperar malas noticias para despertar.

Eslovenia se conforma y sorpresa final

En esas se reanud¨® el choque. Un partido m¨¢s, de Inglaterra sab¨ªamos m¨¢s o menos qu¨¦ deb¨ªamos esperar. Juego directo y pegada, aunque menos de la habitual. De nuevo la inc¨®gnita era saber c¨®mo saldr¨ªa Eslovenia. Antes de que pudi¨¦ramos obtener una respuesta Defoe estuvo a punto de hacer el segundo tras un fallo garrafal de la defensa eslovena, que le dej¨® totalmente s¨®lo en una segunda jugada posterior a un c¨®rner. La jugada meti¨® el miedo en el cuerpo a Eslovenia, que parec¨ªa m¨¢s preocupado de mantener la desventaja en un gol y rezar para que no hubiera goles en el otro partido.

A estas alturas de partido estaba claro que s¨®lo una contra o un fallo garrafal tipo Green podr¨ªan complicar el partido a Inglaterra. Comandados por Gerrard, Milner y Rooney, los ingleses tomaron el dominio de forma clara y se lanzaron en una ofensiva interminable en busca del segundo tanto. Pudo llegar , pero el colegiado lo anul¨® por fuera de juego de Defoe. M¨¢s tarde fue Handanovic, el mejor de su equipo, quien sac¨® de sus casillas a Terry y Rooney. Primero atajando un cabezazo a bocajarro del defensa del Chelsea, y luego tocando con la yema de los dedos un tiro del 'diablo rojo' que se estrell¨® en el palo.

Kek dio entrada a Dedic en lugar de un decepcionante Ljubijankic para tratar de arreglar algo. Aunque el problema esloveno parec¨ªa no arreglarse s¨®lo con un cambio. Obviando el hecho de que Inglaterra les estaba pasando por encima, a Eslovenia le faltaba un jugador que se situara por detr¨¢s de Novakovic, que hiciera de enlace entre los medios y eliminara la enorme distancia que divid¨ªa al equipo. Los eslovenos segu¨ªan sin siquiera hacer un rasgu?o al rival, pero a¨²n as¨ª estaban clasificados.

Y cuando las miradas comenzaban a estar m¨¢s centradas en lo que pasaba en el estadio de Tshwane, lleg¨® la gran ocasi¨®n de Eslovenia, en la ¨²nica contra que consiguieron llevar hasta el ¨¢rea rival. Hasta tres tiros claros tuvieron los arietes balc¨¢nicos, pero por dos veces estrellaron el bal¨®n contra un defensor y en la definitiva, cuando muchos cantaban el gol, Birsa no acert¨® con el marco de un James que no daba cr¨¦dito a su suerte.

No era como para tener miedo pero Capello quiso prevenir y dio entrada a Joe Cole por Rooney. El italiano buscaba tener un mayor control del cuero y evitar que lo tuviera el rival. La cara de Rooney parec¨ªa indicar que no compart¨ªa el pensamiento de su seleccionador. Kek respondi¨® dando entrada a Matavz, otro ariete, por Kirm. La premisa estaba clara. Colgar balones hasta que el colegiado lo permitiera. Inglaterra por su parte ya s¨®lo buscaba perder tiempo.

La situaci¨®n era surrealista. La imagen del partido podr¨ªa estar en el minuto 92 del encuentro. Cuando los ingleses sacaron una falta junto al c¨®rner esloveno y ninguno de los jugadores de uno y otro equipo mov¨ªa ni un dedo. As¨ª, entre los miedos de unos y otros, se lleg¨® al final. Y con el pitido del colegiado lleg¨® la cat¨¢strofe para Eslovenia. Acababa de marcar Estados Unidos. Estaban eliminados y ya era demasiado tarde para coger el bal¨®n y correr hacia la porter¨ªa de James. Los ingleses tambi¨¦n recibieron lo suyo. Finalmente ser¨¢n segundos. Alemania podr¨ªa esperar en octavos.