Liga BBVA | M¨¢laga
Sanz y los ¨¢rabes inician en Marbella la nueva era
Ayer hubo la primera reuni¨®n de car¨¢cter ejecutivo.

Mientras M¨¢laga espera el desenlace de la Operaci¨®n Jeque, Fernando Sanz ya trabaja con el lugarteniente de Abdullah bin Nasser al-Thani y su s¨¦quito. Ayer tuvo lugar una reuni¨®n en Marbella, en el que ser¨¢ el cuartel general de los nuevos regentes del club (am¨¦n de las oficinas de La Rosaleda). Con el tiempo que se ha perdido en el transcurso de la venta, hay muchas cuestiones urgentes que tratar.
Est¨¢ por determinar el poder que tendr¨¢ Sanz en el nuevo organigrama. Tendr¨¢ que lidiar duro, en primer lugar, en cuanto al futuro de Juan Ram¨®n Mu?iz. Hay un cierto desacuerdo en este punto. El asturiano es un hombre de total confianza para Sanz y su principal valedor, pero los nuevos regentes creen que no cumple con su perfil de t¨¦cnico ideal. Paralelamente a la venta, Mu?iz adelant¨® parte de la planificaci¨®n deportiva y cerr¨® varios acuerdos que no pudo ejecutar ante la falta de una cabeza visible. Ahora, los fichajes los decidir¨¢n los due?os ¨¢rabes.
La Operaci¨®n Jeque est¨¢ en su recta final y depende de algunos formalismos que se resolver¨¢n de aqu¨ª al 27 de julio. Por un lado, queda la modificaci¨®n del art¨ªculo 10 de los estatutos del club, que impide que pueda haber accionistas extranjeros. Por otra, que el CSD d¨¦ el visto bueno al traspaso de las acciones.
Los empleados temen despidos
Los empleados del club temen por sus puestos de trabajo y tienen la firme creencia de que su futuro laboral corre cierto peligro. El entorno de Bin Nasser pidi¨® toda la informaci¨®n referente a la situaci¨®n, funci¨®n y costes de cada trabajador, adem¨¢s de cu¨¢nto costar¨ªa cada (hipot¨¦tica) indemnizaci¨®n por despido. Los nuevos due?os tienen un minucioso informe de cada empleado. Desde los que est¨¢n en las oficinas y las tiendas hasta los encargados de tareas de mantenimiento. Todos. De momento, ning¨²n trabajador ha sido informado acerca de cu¨¢l es la situaci¨®n.