Toque de atenci¨®n a Espa?a

Espa?a entr¨® en escena y no tard¨® en convertirse en protagonista de este Mundial , en desafortunada protagonista, porque ya es la primera candidata al t¨ªtulo derrotada en el torneo. Un serio toque de atenci¨®n que no debe hacernos dudar de este equipo, de su idea y de su estilo. Fue un encuentro que record¨® amargamente al choque contra Estados Unidos en la ¨²ltima Copa Confederaciones. Dominio absoluto de Espa?a, con una abrumadora superioridad en la posesi¨®n del bal¨®n y en el remate, pero triunfo del rival. Aquel d¨ªa, los estadounidenses; esta vez, los suizos, un combinado tan correcto como discreto, que hizo lo que supo y no pretendi¨® ir m¨¢s all¨¢. Se encontr¨® con un gol producto del error y del infortunio hispano y supo despu¨¦s administrar su renta.

El tropiezo eleva el nivel de exigencia para la Selecci¨®n en esta primera fase, donde ya no se admiten m¨¢s errores. En estos torneos tan cortos y de tan alta exigencia se permite, en el mejor de los casos, un tropiezo. Espa?a ya ha gastado ese comod¨ªn contra Suiza.

Lo cierto es que no caben excesivos reproches para la Selecci¨®n, pero puestos a dudar s¨ª se ech¨® en falta una mayor participaci¨®n de Xavi, que no tuvo el peso que acostumbra en el juego y dej¨® a Espa?a sin ese ¨²ltimo pase que tanto se a?or¨®; una mayor contundencia en el remate, que sirviera para convertir en gol alguno de los 24 remates; un mayor ritmo y velocidad en el toque; y liberar algunas de las posiciones de mediocentros defensivos para descongestionar esa zona.

La Selecci¨®n fue fiel a s¨ª misma incluso en la derrota, expuso sus argumentos, que son muchos. Este grupo tiene una idea en la cabeza, un estilo, una forma de vida que le condujo al t¨ªtulo en la Eurocopa y deber¨ªa llevarle al mismo destino en el Mundial. No hay contratiempo ni obst¨¢culo que les haga perder el rumbo, ni siquiera ese gol de Fernandes, que lleg¨® despu¨¦s de una combinaci¨®n de desafortunadas decisiones y acciones de Busquets, Puyol, Piqu¨¦ y Casillas. Pese al gol no abandon¨® su idea Espa?a, que busc¨® el empate por el mismo camino que hab¨ªa andado con anterioridad, pero que esta vez no le condujo a ning¨²n sitio.

Espa?a toc¨® siempre con paciencia, recuper¨® r¨¢pido el bal¨®n, porque no hay mejor forma de defender, y acab¨® todas sus jugadas para no dar opci¨®n al contragolpe. Los suizos sal¨ªan a presionar al hombre que ten¨ªa el bal¨®n, un obst¨¢culo que era superado por los espa?oles con un simple toque. Todo seg¨²n lo previsto, salvo alg¨²n peque?o desajuste, como esa escasa presencia de Xavi. Mucho m¨¢s peso tuvo Iniesta, presente en todas las acciones con peligro que firm¨® Espa?a en el primer tiempo. Demostr¨® estar totalmente recuperado de su lesi¨®n, pero al peque?o centrocampista se le acumulan los problemas esta temporada y no pudo completar el encuentro por un golpe.

La primera parte fue un dominio sin gol de Espa?a, que pudo variar el rumbo del partido hasta en tres ocasiones. La m¨¢s clara fue para Piqu¨¦. Pase genial de Iniesta al central, que despu¨¦s de recortar a Grichting fall¨® en el mano a mano ante Benaglio. Piqu¨¦ es un central con alma de delantero, pero pies de defensa. Se juntaron despu¨¦s Silva e Iniesta, que fue derribado en el borde del ¨¢rea por Grichting cuando se dispon¨ªa a encarar a Benaglio. Y ya cerca del cierre fue Villa quien perdon¨®.

El paso por los vestuarios sirvi¨® para tomar aire y para reforzar la idea en un estilo que nunca abandon¨® la Selecci¨®n, ni siquiera despu¨¦s del enorme golpe recibido con el gol de Gelson Fernandes. Saque en largo de Benaglio, Busquets no acert¨® a despejar, Puyol sali¨® mal al cruce y el despeje de Casillas rebot¨® en Piqu¨¦. El bal¨®n qued¨® suelto para que Fernandes lo empujara a la porter¨ªa.

Vari¨® el dibujo Del Bosque con la entrada de Torres, al que se le ve falto de rirtmo, y Navas por Busquets y Silva. Pas¨® a jugar Espa?a con un claro 4-4-2, con Navas pisando la banda derecha e Iniesta arrancando desde la izquierda. Cambi¨® el esquema, pero no la filosof¨ªa. Espa?a continu¨® tocando y tocando, pero le falt¨® el ¨²ltimo pase, ese toque de genialidad que derribara el muro construido por Hitzfeld delante de Benaglio.

Acarici¨® el gol Xabi Alonso, con un misil que se estrell¨® en el larguero, y tampoco acert¨® Navas poco despu¨¦s. Lo intent¨® tambi¨¦n Pedro, el sustituto de Iniesta, desde la izquierda, y asust¨® Derdiyok con un remate que se fue al poste. Nada cambi¨® y Espa?a se llev¨® el primer disgusto de este Mundial .