Mundial 2010 | Grupo G | Brasil 2 - Corea del Norte 1
Una obra de arte de Maicon despierta a Brasil
Un aut¨¦ntico golazo del lateral del Inter en la segunda mitad desatasc¨® a la canarinha que, sorprendentemente, se march¨® al descanso con el empate a cero en el marcador. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos los de Dunga se mostraron faltos de velocidad e intensidad. Tras el intermedio, el gol del interista y un segundo tanto de Elano sentenciaron el choque. El gol de Ji Yun Nam a dos minutos del final se qued¨® en an¨¦cdota.
La Pentacampeona del Mundo gan¨® en su estreno en el Mundial de Sud¨¢frica por dos goles a uno a la selecci¨®n de Corea del Norte. A los de Dunga, aunque en ning¨²n momento sufrieron atr¨¢s, les cost¨® m¨¢s de lo esperado abrir la lata y anotar los goles que le dieron la victoria. En la primera mitad se vio a una Brasil lenta y que jugaba a medio gas, consciente de la inferioridad del rival, lo que le cost¨® marcharse al vestuario con el empate a cero en el marcador a pesar de dominar en juego y en ocasiones. Tras el intermedio, la canarinha apret¨® el acelerador y, transcurridos diez minutos, el lateral derecho del Inter Maicon anot¨® un golazo de bandera que ayud¨® a despertar a sus compa?eros de equipo. Elano se encarg¨® de anotar el segundo de Brasil en pleno asedio sobre la porter¨ªa de Guk. El gol de Ji Yun Nam a dos minutos del final no sirvi¨® para nada a los coreanos y qued¨® reducido a una simple an¨¦cdota. Brasil se coloca l¨ªder del grupo G de la Copa del Mundo tras el empate a cero entre sus dos otros rivales de esta fase, Costa de Marfil y Portugal.
Brasil comenz¨® su andadura en el Mundial de Sud¨¢frica con el debut so?ado. La selecci¨®n n¨²mero 1 en el r¨¢nking FIFA se enfrentaba a Corea del Norte, que ocupaba la posici¨®n 105 en dicha clasificaci¨®n y lleg¨® a la cita mundialista siendo la gran desconocida del torneo, el combinado menos popular. Desde el comienzo se antojaba impepinable que la enorme y superior calidad t¨¦cnica de la selecci¨®n canarinha se deb¨ªa imponer ante un equipo que tan s¨®lo contaba como armas con su coraje, su voluntad y el hecho de ser un equipo combativo y disciplinado. Todo apuntaba a una f¨¢cil victoria para los de Dunga y a que el encuentro no ser¨ªa m¨¢s que un primer test para medir el nivel exacto con el que la Pentacampeona del mundo llegaba a la decimonovena Copa Mundial de la historia. El partido enfrent¨® al jogo bonito contra la fuerza mental de la cenicienta del grupo G. Dunga present¨® una alineaci¨®n sin sorpresas y Jong Hun Kim coloc¨® en punta a su hombre m¨¢s internacional, Tae-Se.
El combinado coreano, consciente de su inferioridad, opt¨® por entorpecer lo m¨¢ximo posible el juego de su rival mediante una fuerte presi¨®n ejercida en su l¨ªnea medular. Mientras tanto, los de Dunga se decantaron por hacer todo lo contrario, sabedores tambi¨¦n de la falta de argumentos de su oponente, les dejaron tocar y tocar la pelota que tarde o temprano acababan entregando con inocencia. La retrasada posici¨®n de Felipe Melo y Gilberto Silva convirti¨® el juego brasile?o en un juego muy lento y previsible en la primera mitad. Rebasados tan s¨®lo los cinco primeros minutos del choque, comenz¨® el bombardeo de Brasil sobre la porter¨ªa de Guk. Los disparos de Felipe Melo y Robinho, que corrieron la misma mala suerte, fueron la primera prueba de la p¨®lvora que la canarinha ten¨ªa en su ataque y sirvi¨® de adelanto de lo que le esperaba a Corea el resto del partido.
Pasaban los minutos y Brasil jugaba a medio gas. Los hombres de Dunga se mostraban confiados y daban la impresi¨®n de poder marcar el primer gol del partido justo en el momento en el que apretara un poco el acelerador. Las llegadas al ¨¢rea coreana eran continuas aunque, eso s¨ª, el peligro en ellas brillaba por su ausencia. Un carrusel de disparos lejanos que se marcharon lejos de sus objetivos fueron el resumen del bagaje ofensivo de Brasil en el primer acto. La disciplina de Corea en la colocaci¨®n de sus hombres sobre el c¨¦sped y, sobre todo, el buen hacer de los que compon¨ªan la adelantada defensa del combinado de Hun Kim, les permit¨ªa sobrevivir ante la todopoderosa Pentacampeona llegando incluso a gozar de algunas oportunidades para probar a Julio C¨¦sar. El sorprendente empate a cero al descanso no lo fue tanto a tenor de que Brasil, aunque domin¨®, abandon¨® durante los primeros cuarenta y cinco minutos su estilo de juego basado en la combinaci¨®n de pausa y velocidad, reduci¨¦ndolo a un f¨²tbol en ocasiones cansino y con el que tan s¨®lo Robinho parec¨ªa estar en desacuerdo.
Tras el intermedio, Corea del Norte cometi¨® el error de retrasar sus l¨ªneas y provoc¨® que Brasil lo tuviera mucho m¨¢s f¨¢cil que en la primera mitad y se hiciera con el control total del esf¨¦rico, del juego y de las ocasiones. Con estas variaciones, tan s¨®lo tard¨® diez minutos la Pentacampeona en abrir la lata y marcar su primer gol en el Mundial de Sud¨¢frica. El asedio al que se vio sometido Guk desde la reanudaci¨®n acab¨® con un aut¨¦ntico golazo del lateral Maicon, que sorprendi¨® al meta rival disparando a puerta cuando todos esperaban el pase atr¨¢s. Una jugada m¨¢s para sumar a la ya larga lista de errores de porteros en el campeonato. La piller¨ªa, la inteligencia y la calidad de Maicon ali?ada con el gran despiste de Guk rompieron la igualada que ya irritaba a la hinchada brasile?a. La obra de arte del jugador del Inter desatasc¨® a su selecci¨®n, que comenz¨® a mostrar su habitual juego lleno de velocidad y que comenz¨® tambi¨¦n a gozar de ocasiones claras para aumentar su ventaja en el marcador. La m¨¢s clara estuvo en las botas de Luis Fabiano tras una magnifica combinaci¨®n entre Kak¨¢ y Robinho.
A falta de veinte minutos para la conclusi¨®n del partido lleg¨® la sentencia. En una jugada calcada a la del primer gol, Robinho mand¨® un pase al hueco que super¨® todo el entramado defensivo que por aquel entonces ya hab¨ªa tejido Corea del Norte renunciando a buscar el empate. El pase del ex madridista lo recogi¨® Elano para cruzar el bal¨®n al palo derecho de la porter¨ªa coreana ante la salida de Guk tras ganarle la espalda a la defensa. Con el segundo tanto, el partido qued¨® finiquitado y de eso se dio cuenta Dunga, que comenz¨® a retirar efectivos del campo pensando en los pr¨®ximos enfrentamientos ante Costa de Marfil y Portugal. Elano y Kak¨¢ abandonaron el partido dejando su lugar a Alves y Nilmar. El gol de Corea del Norte, obra de Ji Yun Nam a dos minutos de final, qued¨® en una simple an¨¦cdota. Brasil, sin hacer grandes alardes, se coloca l¨ªder del grupo G del Mundial tras el empate en el enfrentamiento entre sus otros dos rivales de esta fase.