mundial 2010 | alemania 4 - australia 0
Sangre fresca, viejos valores
Con Ozil como br迆jula, Alemania exhibi車 una regeneraci車n que le hace ser m芍s vistosa y tan competitiva como siempre. Australia fue un sparring de poca monta pero a cambio los de Low parecieron golear sin pisar el acelerador. Una nueva Alemania impulsada por Ozil, Khedira o Muller y respaldada por la vieja guardia: abrieron el marcador Podolski y Klose, que suma ya once goles en Campeonatos del Mundo. En la segunda parte redondearon el marcador Muller y Cacau.

?Cambiar todo para que nada cambie? Alemania es un equipo nuevo, de sangre mestiza (el signo de los tiempos) y apuesta por la posesi車n y la combinaci車n. Con juventud e imaginaci車n, el equipo de Low es un nuevo tipo de depredador reafirmado por una camiseta legendaria, emblema de competitividad fan芍tica. Si las primeras jornadas del Mundial sirven para medir propuestas y comparar a los grandes, ya sean eternos cl芍sicos o favoritos de nuevo cu?o, Alemania ha dejado un mensaje claro al resto de competidores. Con equipos mucho peores, con poco m芍s que f迆tbol sider迆rgico y esp赤ritu de supervivencia, ha sido casi siempre un fijo en semifinales y finales. Ahora, adem芍s de su viejo estigma de campe車n, tiene un plan y tiene mimbres.
Tradici車n y revoluci車n, orgullo ancestral y ambici車n juvenil. Tal vez para recalcarlo Alemania se movi車 al son de Khedira (23 a?os, origen tunecino) y sobre todo Ozil (21, turco) y remat車 con su guardia pretoriana, primero Podolski y su proverbial transformaci車n con la Mannschaft, despu谷s Klose, de oficio goleador y autor ya de 11 goles en Campeonatos del Mundo. En los dos anteriores marc車 cinco en cada uno. Si pese a su mala temporada vuelve a rondar esas cifras, los rivales de Alemania tendr芍n definitivamente problemas serios. Australia, el primero de ellos, fue un sparring m赤nimo, un equipo avejentado que llora la mala salud de sus pocos jugadores de calidad. Su plan, poco m芍s que acumular hombres detr芍s del bal車n, resisti車 apenas siete minutos. El resto se jug車 con la sensaci車n de que Alemania perdon車 una goleada de absoluto esc芍ndalo y jug車 conservando fuerzas y evaluando un calendario peligroso en el que esperan Serbia y Ghana. A迆n as赤 Alemania marc車 cuatro goles y dej車 un goteo casi constante de llegadas y un c迆mulo de sensaciones positivas: frescura, orden, calidad, pegada, efervescencia, autoridad: f迆tbol.
Low apuesta por el f迆tbol
Las coordinadas de esta Alemania que ilusiona pasan por el aprovechamiento de una nueva generaci車n de jugadores que, entre otras cosas, da a la selecci車n un centro del campo con imaginaci車n y capacidad de creaci車n. Lejos queda la vieja Alemania de estilo funcionarial y f迆tbol en oleadas. Al contrario, la apuesta es seguramente la m芍s atractiva de las vistas hasta ahora a la espera de la presentaci車n en sociedad de Holanda o Espa?a. Low ha dibujado un 4-2-3-1 con Klose como finalizador y una medular en la que todas las piezas parecen encajar a partir de Schwinsteiger y Khedira, lanzando a las bandas a hombres de llegada y gol como Podolski (mejor en la izquierda que en punta) y Muller, y con Ozil como referencia absoluta. La deslumbrante estrella del Werder Bremen cambia el ritmo del equipo a partir de tres cuartos y saca la l芍mpara m芍gica en el balc車n del 芍rea. El tipo de jugador distinto que Alemania ha pedido a gritos durante tantos a?os. Una mezcla de arquitecto y artista al que Low apuesta por exprimir como eje y gu赤a.
Australia bascul車 con m芍s orden que gasolina y se desmoron車 cada vez que Alemania combin車 con toques vertiginosos cerca del 芍rea. Antes de eso, los germanos amasaron el partido con paciencia, monopolizaron la posesi車n y circularon hasta encontrar el punto final de h赤per velocidad. Con sentido y criterio, toc車 y toc車 hasta encontrar a Khedira, Podolski o Muller y lanzar a Ozil. Triangulaciones sugerentes, sentido del f迆tbol y el resto en manos de la cl芍sica pegada alemana. Schwarzer pudo hacer m芍s en el disparo duro de Podolski y sobre todo en una salida mal medida que castig車 el cabezazo de Klose. 2-0 en apenas 25 minutos. El resto, control, paciencia y ocasiones bien dibujadas y que acabaron en los goles de Muller (pura clase) y Cacau.
Para rematar una jornada tenebrosa, Australia perdi車 a Cahill por expulsi車n y dej車 claro que es la cenicienta de un grupo que se presume terriblemente competitivo. Es el rival ante el que ni Ghana ni Serbia podr芍n fallar para negociar la clasificaci車n si, como parece, una de dos primeras plazas del Grupo D ser芍 para Alemania. Una Alemania con sangre nueva y viejos valores, mestiza y exquisita pero tambi谷n trabajadora y ordenada. Un equipo que dej車 aroma de f迆tbol, categor赤a y goles en un Mundial tan necesitado de todo eso. Un Mundial que ya sabe que quienes aspiran a llegar muy lejos a lo largo de su enroscada orograf赤a tendr芍n, seguramente, que medirse antes o despu谷s con esta nueva vieja Alemania. Este equipo que se redefine para, al fin y al cabo, seguir compitiendo hasta las 迆ltimas circunstancias. Sangre fresca, viejos valores.