Operaci¨®n Lillo: el club quiere renovarle ya

Cuando cogi¨® el equipo en plenas fiestas navide?as, casi nadie daba un duro por ¨¦l. Pero el tiempo, los resultados y las sensaciones han dado la raz¨®n a Juanma Lillo, que ha regresado a la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol por la puerta grande. M¨¦rito tambi¨¦n de Alfonso Garc¨ªa, que no dud¨® en cortar a Hugo S¨¢nchez y apostar por Lillo, que estaba en el paro y con su popularidad en franca depresi¨®n. Ahora, el Almer¨ªa pretende renovar a Lillo antes de que acabe el mes de abril.

Es la prioridad del Almer¨ªa en estos momentos, que tambi¨¦n tiene en el aire el futuro de varios jugadores. Sin embargo, se dejar¨¢ pr¨¢cticamente todo en segundo plano hasta resolver la operaci¨®n Lillo. Adem¨¢s, la intenci¨®n es que el t¨¦cnico tolosarra se implique en la planificaci¨®n de la plantilla rojiblanca. Tendr¨¢ voz y voto. Y ese era uno de los principales puntos de desencuentro entre Garc¨ªa y Lillo desde hace unas semanas. Hay gente esencial para el entrenador que queda libre. Lillo se posiciona en favor de ellos.

Lo cierto es que se avecinan tiempos austeros en Almer¨ªa, tal y como anunci¨® semanas atr¨¢s el presidente rojiblanco. Habr¨¢ menos inversi¨®n en fichajes y renovaciones. Ah¨ª entra de lleno Lillo, cuya opini¨®n ser¨¢ fundamental. De momento, se ha ganado la confianza de todo el mundo y eso le concede margen de maniobra.

Habr¨¢ que ver cu¨¢nto tardan en encontrar posturas club y t¨¦cnico. No parece que vaya a ser dif¨ªcil, pero en el f¨²tbol nunca se sabe. Cualquier divergencia puede frustrar un acuerdo. Lillo firm¨® un contrato sin cl¨¢usula de renovaci¨®n por objetivos porque cre¨ªa que su futuro en el Almer¨ªa depender¨ªa de su trabajo y de lo que sintiese el club. Ahora, con la permanencia en el bolsillo, nadie duda de la capacidad de Lillo. ?l ha dicho que quiere seguir.

Esperan la salvaci¨®n matem¨¢tica

Las intenciones del club de renovar a Lillo est¨¢n ah¨ª. Sin embargo, la idea es hacerlo cuando la permanencia sea una realidad matem¨¢tica. No es que se tema por el descenso, es s¨®lo un formalismo. Las cuentas del club est¨¢n m¨¢s o menos claras. Creen que para finales de abril como muy tarde, ya estar¨¢ todo decidido. As¨ª que el Almer¨ªa tendr¨¢ cuatro o cinco jornadas de tranquilidad en la que definir¨¢ las l¨ªneas maestras de su cuarta temporada en Primera Divisi¨®n, algo hist¨®rico. En principio, se conf¨ªa en que sea con Lillo en el banquillo.