Liga BBVA | Almer¨ªa 2 - Barcelona 2
El Bar?a pierde su vitola de l¨ªder
Los hombres dirigidos por Guardiola, que fue expulsado a la media hora de juego, no lograron sacar los tres puntos en un partido en el que hubo numerosas ocasiones para ambos conjuntos y dijeron adi¨®s al liderato de la Liga tras la victoria del Real Madrid ante el Sevilla. Cisma adelant¨® al Almer¨ªa en la primera mitad y Messi empat¨® tras una falta inexistente justo antes del descanso. Tras el intermedio, Puyol hizo en propia puerta el segundo del Almer¨ªa e Ibrahimovic fue expulsado de forma exagerada. Messi logr¨® la igualada final con su segundo tanto del choque.
Dos puntos de oro y el liderato se dej¨® el Barcelona en Almer¨ªa en un encuentro con alternativas tanto en el juego como en el marcador. El conjunto andaluz se adelant¨® por medio de Cisma al borde del cuarto de hora de la primera mitad. A falta de tres minutos para el descanso, Messi logr¨® el empate tras lanzar una falta que no existi¨® de Bernardello sobre Ibrahimovic. Guardiola fue expulsado por protestar al cuarto ¨¢rbitro. Ya en el segundo acto, un mal despeje de Puyol a centro de Guilherme signific¨® el gol del capit¨¢n cul¨¦ en propia puerta, segundo tanto del Almer¨ªa. A falta de media hora para la conclusi¨®n del choque, Ibrahimovic fue expulsado de forma exagerada en una acci¨®n que se pudo resolver con cartulina amarilla. Poco despu¨¦s, Messi marc¨® su segundo gol que signific¨® el empate definitivo.
El Barcelona llegaba a Almer¨ªa con el objetivo irrebatible de arrancar los tres puntos, disipar dudas y continuar siendo el l¨ªder de la Liga una jornada m¨¢s. Ante ¨¦l, el Almer¨ªa de Lillo, un hombre con un estilo muy parecido al de Guardiola y que mantienen una amistad que tiene como punto de inicio el gusto por el buen f¨²tbol. El conjunto andaluz, renacido desde la llegada de su nuevo entrenador, necesitaba los puntos con urgencia para huir de la zona baja de la tabla. Piatti y Crusat fueron de nuevo las dos flechas con las que Lillo quer¨ªa herir a su rival, que llegaba con algunos de sus jugadores cansados por los partidos disputados con sus selecciones. El once inicial del Barcelona fue el formado por Vald¨¦s; Alves, Puyol, Milito, Maxwell; Xavi, Tour¨¦, Iniesta; Messi, Pedro e Ibrahimovic. Bornazi, Nieto, Corona, Solari, Quillo, Piqu¨¦, Keita y Abidal fueron baja para el choque.
La negativa de Clos G¨®mez a que los jugadores del Almer¨ªa lucieran el lema 'Fuerza Chile' provoc¨® que el partido comenzara con casi quince minutos de retraso. El colegiado invoc¨® a la norma federativa que impide exhibir esos mensajes, pero sus superiores, finalmente, autorizaron la camiseta. El gui¨®n previsto en cada encuentro en el que participa el Barcelona fue con el que comenz¨® el envite. Los de Guardiola se hicieron con el total dominio del bal¨®n con llegadas con peligro de gol inclu¨ªdas, la m¨¢s clara un bal¨®n bajo palos que sac¨® Pellerano cuando ya parec¨ªa inevitable el primer gol visitante.
Con el Barcelona mandando en el encuentro y con el Almer¨ªa agazapado atr¨¢s y lanzando contados contragolpes para no dejar huecos para los jugones del Barcelona, salt¨® la sorpresa en el estadio de los Juegos Mediterr¨¢neos. Un saque de esquina sacado al borde del cuarto de hora por Bernardello fue rematado con relativa facilidad para subir el primer tanto local al luminoso. Con el uno a cero en el marcador el partido entr¨® una fase de locura colectiva en la que existieron ocasiones claras de gol para ambos equipos, pero Alves y Vald¨¦s evitaron la llegada de alg¨²n m¨¢s. El Almer¨ªa ganaba y plantaba cara al Barcelona, pero la diferencia entre andaluces y catalanes era evidente. Cuando el Barcelona ten¨ªa la posesi¨®n era el bal¨®n el que corr¨ªa y cuando lo ten¨ªa el Almer¨ªa eran los futbolistas de Lillo los que corr¨ªan. El derroche f¨ªsico de los jugadores locales se antojaba decisivo de cara a la segunda mitad.
Pocos minutos antes de la media hora de partido, Clos G¨®mez se dirigi¨® a la banda y tras cruzar unas palabras con el cuarto ¨¢rbitro decidi¨® expulsar con roja directa a un Pep Guardiola que se march¨® a la grada sin protestar lo m¨¢s m¨ªnimo. En el tramo final del primer tiempo el conjunto azulgrana se hizo de nuevo con el dominio del esf¨¦rico y decidi¨® arriesgar con numerosas jugadas de ataque que obligaban al Almer¨ªa a defenderse como pod¨ªan de las embestidas de su rival y a seguir desfond¨¢ndose f¨ªsicamente. El empate del conjunto de Guardiola lleg¨®, pero no fue producto de su mejor juego, sino de una falta sobre Ibrahimovic que Clos G¨®mez se invent¨® en la frontal del ¨¢rea local. Messi la ejecut¨® con sutileza y Alves no pudo hacer nada para evitar la igualada y la bronca para el colegiado del encuentro al descanso.
Tras el intermedio, exist¨ªa una m¨¢xima, el Almer¨ªa estaba obligado a tener m¨¢s la pelota para poder desahogarse m¨¢s y no estar realizando constantemente esfuerzos defensivos que pod¨ªan llevar al equipo local al agotamiento en el tramo final del encuentro. El Barcelona, a pesar de gozar de ocasiones en el primer acto, no ofreci¨® su mejor versi¨®n en los primeros cuarenta y cinco minutos. Los blaugranas se obsesionaron con jugar por dentro, lo que les hizo olvidarse de las bandas y facilitar en exceso la labor defensiva de los almerienses. Con la balanza muy igualada apareci¨® la diosa fortuna, en esta ocasi¨®n, buena para el Almer¨ªa y mala para el Barcelona. No se hab¨ªa llegado al cuarto de hora del segundo acto cuando Guilherme centr¨® al ¨¢rea desde la banda izquierda y Puyol marcaba en propia puerta. Todo se complic¨®, a¨²n m¨¢s, para el Barcelona con una exagerada expulsi¨®n de Ibrahimovic tras una acci¨®n sobre Cisma que se podr¨ªa haber resuelto con una tarjeta amarilla.
El Barcelona parec¨ªa tenerlo todo perdido en Almer¨ªa, pero fue entonces cuando un centro de Pedro desde la banda izquierda mal despejado por Guilherme sirvi¨® a Messi para devolver de nuevo la igualada al marcador. A partir del empate a dos, el Barcelona hizo bueno el dicho de Helenio Herrera que rezaba "se juega mejor con diez que con once". Sin Ibrahimovic en el campo, los de Guardiola acorralaron a su rival y obligaron a Diego Alves a emplearse a fondo en m¨¢s de una ocasi¨®n para evitar el tercero. Cierto es que el conjunto local no renunci¨® a nada hasta el ¨²ltimo momento armando r¨¢pidos contragolpes con peligro, como el protagonizado por Soriano, que mand¨® a las nubes un disparo que pudo significar el tanto de la victoria local.
El encuentro estuvo abierto hasta el ¨²ltimo, tanto para los locales como para los visitantes. Messi oblig¨® a Diego Alves a volver a hacer gala de sus reflejos con un disparo desde la frontal que despej¨® con apuros el meta del conjunto andaluz. El Barcelona atac¨® con todo, se meti¨® en el campo del Almer¨ªa arriesgando en busca del gol de la victoria. El Almer¨ªa era consciente del peligro y se mostr¨® concentrado atr¨¢s y r¨¢pido en sus salidas al ataque cuando ten¨ªa posibilidad. El empate no se movi¨® del marcador y el Barcelona dej¨® en bandeja el liderato al Real Madrid. Los de Pellegrini lo recogieron dos horas despu¨¦s tras vencer al Sevilla en el Santiago Bernab¨¦u.