F?TBOL
Lo que es roja directa en Espa?a no es ni amarilla en la Liga de Campeones
El ¨¢rbitro espa?ol Delgado Ferreiro expuls¨® en Liga con roja directa a Tchit¨¦ por hacerle un gesto de que se pusiera gafas. El holand¨¦s Bjorn Kuipers ni siquiera sanci¨® lo mismo cuando Piqu¨¦ lo hizo frente al Stuttgart en la Liga de Campeones.
La jornada europea nos ha tra¨ªdo de nuevo la disparidad de criterios que existe en el estamento arbitral con cada jugada dentro de un terreno de juego. En este caso la comparaci¨®n es entre la Liga espa?ola y la Liga de Campeones con un gesto como denominador com¨²n: 'ponte gafas' podr¨ªamos denominarlo.
Caso uno. Vig¨¦sima segunda jornada del Campeonato Nacional de Liga. Racing de Santander-M¨¢laga. El equipo c¨¢ntabro afronta el partido tras su eliminaci¨®n copera y los andaluces aprovechan la circunstancia para llevarse los tres puntos. En el minuto 80, con el partido ya decidido con los goles de Weligton, Caicedo y Obinna, el racinguista Tchit¨¦ se escapa por la banda derecha y recibe una carga de Weligton. El ¨¢rbitro, Delgado Ferreiro, hace caso omiso y no pita nada. Acto seguido, el delantero nacido en Burundi hace un gesto al colegiado alusivo al hecho de que se ponga gafas. Reacci¨®n inmediata: roja directa. Una expulsi¨®n que impide a Tchit¨¦ jugar el s¨¢bado siguiente en el Camp Nou.
Caso dos. Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Stuttgart-Barcelona. El equipo azulgrana sufre en la primera parte como no lo hab¨ªa hecho durante toda la temporada. Recibe un gol de Cacau y el ¨¢rbitro, Bjorn Kuipers, escamotea dos penaltis a los alemanes, uno cometido por Piqu¨¦ y otro por M¨¢rquez. En la segunda parte, la actuaci¨®n del colegiado holand¨¦s se envenena, Ibra marca el empate y el Bar?a pide un penalti por mano de Molinaro, aunque la jugada viene precedida por otra mano del propio Ibra. En un momento del partido, Piqu¨¦ hace el mismo gesto -'ponte gafas'- de Tchit¨¦. Kuipers obvia el hecho y s¨®lo amonesta con amarilla a Piqu¨¦ por un agarr¨®n a Marica en el minuto 90.
Lo que queda, una vez m¨¢s, es la diferencia de criterio que existe entre los propios ¨¢rbitros para situaciones exactamente iguales. Las gafas que no tienen trascendencia en Europa son las mismas que te cuestan la expulsi¨®n en Espa?a.