Castro y los palos frenan al Valencia

El que quiera ganar en El Molin¨®n debe hacer mucho m¨¢s que en otros estadios. Por eso no lo hab¨ªa hecho el Madrid, ni tampoco el Sevilla. Por eso el Bar?a tuvo que contar con la ayuda arbitral para lograrlo. Por eso el Valencia no lo pudo hacer ayer. Porque los de Unai crearon m¨¢s ocasiones y m¨¢s claras, pero el Sporting cuenta con un esp¨ªritu indomable en su feudo y con un aliado especial, los palos ya que Juan Pablo suma ya 13 en esta Liga. Los de Preciado, en su feudo, se saben obligados por una afici¨®n que les empuja y su inicio siempre es arrollador, intentando conseguir el m¨¢ximo bot¨ªn para manejarlo luego. Ayer fue as¨ª, ante un Valencia que no sab¨ªa de d¨®nde sal¨ªan tantos indios, y anot¨® un golazo que a punto estuvo de ser suficiente para darle los tres puntos. No fue as¨ª porque Juan Mata, otra vez el oviedista, logr¨® el empate cuando parec¨ªa que, entre Juan Pablo y los postes, la obra de arte de Diego Castro iba a cotizarse hasta los tres puntos.

Aunque era de esperar un inicio arrollador de los locales, el Valencia no dio con la f¨®rmula para que no le pasaran por encima y eso que en Tenerife ya vivi¨® la misma situaci¨®n. Los costados de la zaga ch¨¦ eran un coladero, con un Mathieu especialmente atolondrado en un mal del que se termin¨® contagiando todo el equipo. El Sporting mandaba con una presi¨®n agobiante que le permit¨ªa robar arriba y Alberto Rivera le ganaba la partida a Albelda y Banega y aparec¨ªa para encadenar buenos servicios por el centro y aperturas a ambas bandas. Pero fue Diego Castro el que concret¨® la dictadura local en un bello 1-0 que se col¨® con arte por encima de C¨¦sar.

Del ataque total que se esperaba en las filas visitantes, pues en la medular formaba la versi¨®n m¨¢s ofensiva con Ever como enlace con los bajitos, no hab¨ªa ni rastro y, durante muchos minutos, el propio Banega no apareci¨®, ni tampoco Mata, Silva y, sobre todo, Pablo Hern¨¢ndez, que sigui¨® sin aparecer hasta ser sustituido. S¨®lo Villa manten¨ªa la bandera ofensiva del Valencia, pero se encontr¨® con Juan Pablo en un remate a bocajarro de los que suele meter. El Sporting intuy¨® ah¨ª que su ventaja no iba a ser suficiente y volvi¨® a pisar el acelerador para ampliar la ventaja. Carmelo y De las Cuevas desbordaban y tambaleaban a la zaga valenciana, pero era m¨¢s ruido que nueces porque no crearon ocasiones claras y Bilic no tuvo ning¨²n remate franco.

A la media hora el duelo empez¨® a ser ya blanquinegro, cuando Marchena estrell¨® en el poste un remate claro. Eso fren¨® definitivamente la intensidad del Sporting, el Valencia empez¨® a carburar y, al descanso, ya merec¨ªa al menos irse con un empate que no supieron lograr Mata (39') y Silva (41'). Juan Pablo, el se?or de los palos de nuestra Liga, tambi¨¦n demostraba que es un arquero de m¨¢ximas garant¨ªas, por si hab¨ªa dudas tras su error de la semana pasada.

Un Valencia superior.

Los de Emery se hab¨ªan ido al vestuario con buenas sensaciones, s¨®lo emborronadas por la falta de definici¨®n, por lo que lo suyo era seguir igual y ajustar las miras arriba. El Sporting ya no ten¨ªa fuerzas para empujar con la intensidad del primer cuarto de hora, aunque De las Cuevas y Diego Castro aparec¨ªan para intentar sentenciar a la contra, el recurso al que se agarraba el Sporting. El bal¨®n pas¨® a ser valencianista, m¨¢s a¨²n tras la entrada del Chori Dom¨ªnguez, que aport¨® m¨¢s que el desaparecido Pablo Hern¨¢ndez, pero los visitantes no se sent¨ªan del todo a gusto, el reloj les agobiaba y les costaba mucho crear ocasiones claras.

Villa volvi¨® a ser el desatascador, pero el poste impidi¨® su empate. El Molin¨®n se ve¨ªa venir la igualada y encendi¨® sus gargantas, pero eso termin¨® de calentar al enemigo m¨¢s pitado: Mata. Pese a completar un partido gris, Banega solt¨® un chispazo de calidad para asistir y esta vez Mata no err¨®. 1-1 y nuevo gui¨®n para los dos. Los de Preciado miraron su dep¨®sito y no les quedaba para mucho as¨ª que dieron por bueno el punto. Los ch¨¦s quer¨ªan m¨¢s y se volcaron hasta dejarse sorprender por una contra en la que C¨¦sar salv¨® el punto ch¨¦ que Bilic no supo convertir en tres para el Sporting.

Castro, el medio m¨¢s goleador

Diego Castro llegaba con siete dianas como el centrocampista m¨¢s anotador de la Liga. A los seis minutos ya hab¨ªa vuelto a ver porter¨ªa con una vaselina preciosa con su pierna derecha. Con ocho dianas, el sportinguista se consolid¨® como el medio con m¨¢s p¨®lvora de Primera.