Liga BBVA | Racing de Santander 1 - Atl¨¦tico 1
El Racing clama y el Atleti sestea
El ¨¢rbitro no indic¨® un penalti a Canales ni la roja a De Gea. Forl¨¢n adelant¨® a los visitantes. Colsa empat¨® tras un fallo de Perea. El partido, un tost¨®n.
El partido empezaba caliente y acab¨® incandescente. El Racing mejor¨® considerablemente su imagen respecto a la Copa, pero su suerte con los arbitrajes no cambi¨® un ¨¢pice. Al penalti fuera del ¨¢rea del jueves le siguieron ayer otras dos acciones pol¨¦micas en las que sali¨® perjudicado: un penalti no se?alado de Tiago a Canales en el minuto 25 y una jugada enrevesada ya en la segunda parte, en la que Tchit¨¦ se plant¨® ante De Gea, que le derrib¨® fuera del ¨¢rea cuando el racinguista ya hab¨ªa rematado rumbo a gol. Pero all¨ª apareci¨® Perea para salvar lo insalvable y a Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez le faltaron reflejos para, a¨²n a tiempo, se?alar la falta y la consiguiente expulsi¨®n del meta a¨²n con 33 minutos por delante.
M¨¢s all¨¢ de pol¨¦micas, el partido fue una l¨¢stima. Quique envi¨® un mensaje confuso al dejar de inicio a Ag¨¹ero en el banquillo, como si al Atleti le sobraran los puntos en la Liga (cosa que no sucede) y la semifinal Copa estuviera muy igualada (que tampoco). Sin su gu¨ªa, los rojiblancos se echaron atr¨¢s a esperar una contra y el Racing se enfrent¨® a un panorama infinitamente m¨¢s amable que el de tres d¨ªas antes.
Pero a los de Portugal parec¨ªa pesarles la tensi¨®n de la grada, sobre todo a Pinillos y Munitis, algo sobreexcitados. Colsa y Canales eran los ¨²nicos con la cabeza fr¨ªa y el pie caliente. El primero provoc¨® una preciosa palomita de De Gea con una media chilena y el segundo, aunque menos inspirado que en la Copa, segu¨ªa dando un curso de malas intenciones y buenas realizaciones en cada uno de sus pases.
El Atleti era s¨®lo Tiago hasta que, en un fogonazo, Simao meti¨® un pase largo perfecto a Forl¨¢n que remat¨® al palo y recogi¨® su rechace para marcar. Un accidente que le permiti¨® so?ar durante unos minutos con tres puntos tranquilizantes, pero justo entonces surgi¨® Perea.
El tema del colombiano da para una tesis de investigaci¨®n. Durante ratos muy largos es un central competente, eficaz al corte por su velocidad y capaz de llegar a sitios donde no se le espera, como en la jugada pol¨¦mica de la segunda mitad. Pero cuando uno empieza a confiarse, bum, monta un l¨ªo, casi siempre grav¨ªsimo. Como ayer. Es imposible descifrar qu¨¦ intento hacer ante un centro manso de Pinillos. ?Despejar o controlar? ?Con el pie o con la rodilla? Ni idea. Pero el resultado s¨ª fue evidente: bal¨®n manso a los pies de Colsa para que fusilara a placer a De Gea desde el punto de penalti. Un drama.
Poco f¨²tbol.
La segunda parte fue m¨¢s de lo mismo, incluso cuando Ag¨¹ero entr¨® al campo. El Racing ten¨ªa la pelota, pero a Canales se le volvi¨® a acabar la gasolina a la hora de juego y con ¨¦l se agotaron las ideas. S¨®lo cuando Munitis encontr¨® a Tchit¨¦ en velocidad, en la rese?ada no expulsi¨®n de De Gea, dio la sensaci¨®n de que el empate no era inevitable, pero entre Perea, el poste y el ¨¢rbitro acabaron con las esperanzas locales.
A¨²n pudo marcar el Atleti en el ¨²ltimo suspiro, pero Henrique se adelant¨® con el flequillo a Ibrahima y Kun. Hubiera sido un castigo tremendamente injusto para un Racing que fue levemente superior y se march¨® por segundo partido consecutivo sinti¨¦ndose enga?ado. Por su parte, el Atleti salv¨® un puntito, pero ojo al ambiente del jueves, con un Sardinero harto de estar harto.