liga bbva | getafe 1 - atl谷tico 0
El Atl谷tico se instala en la vulgaridad
Quique apost車 por De Gea y por un dibujo en rombo pero el Atl谷tico fue v赤ctima de nuevo de su propia mediocridad. Perdi車 por primera vez en Getafe, no cre車 ocasiones y termin車 con diez por expulsi車n de Assun?ao. Manu marc車 el 迆nico gol del partido y dio tres merecidos puntos a un Getafe que sin hacer un buen partido se mostr車 mucho m芍s aseado que su rival, con un plan, trabajo y prop車sito. Al Atl谷tico, p谷simo y ya a once puntos de la Champions, le queda la correcta actuaci車n de De Gea como 迆nica buena noticia. Lo dem芍s, la nada.
Detr芍s de la 谷pica, de la histeria, de la ruleta rusa, no hay plan. Detr芍s de la pegada de sus delanteros, no hay nada. Porque a eso se parece el Atl谷tico, a la nada, al cero absoluto, a una sombra diluida de lo que deber赤a ser un equipo de f迆tbol. Un buen equipo de f迆tbol, supongo. A este lastimoso Atl谷tico no se le resisten ni sus propias rachas -un buen arranque de 2010, tres triunfos seguidos en Liga- ni sus propios hitos. Hoy ha hecho todos los m谷ritos necesarios para dejar de ser el 迆nico equipo de Primera invicto en el Coliseum de Getafe. Y lo ha conseguido.
El Coliseum dej車 de ser talism芍n porque la realidad es m芍s poderosa que cualquier superstici車n y cualquier estad赤stica, del signo que sea. El Atl谷tico vive en el aire, pendiente de los elementos. Parece incapaz de influir en lo que le rodea. Si llueve o si sale el sol, si marca o le marcan. Y lo peor es que tiende a hacerse previsible en lo mediocre, en lo vulgar. Cada vez es m芍s lineal en su estampa m芍s anticlim芍tica y cada vez tiene menos picos en su ciclo vital. Es una l赤nea muerta que juega sin confianza y sin esp赤ritu, pendiente de que el bal車n llegue de alguna manera -mec芍nica, f赤sica, qu赤mica o m芍gica- a Ag邦ero y Forl芍n, Forl芍n y Ag邦ero, y que estos enciendan al equipo. Si eso no sucede, si los puntas no tienen su d赤a o si simplemente resultan desasistidos durante los 90 minutos, Dios proveer芍. O no.
Al Getafe, y eso es lo peor para el Atl谷tico, le bast車 con menos de lo justo para ganar y meter ya siete puntos a su vecino, supuestamente de clase alta. Algo despistado en Liga por la Copa, sell車 un triunfo que vale la mejor primera vuelta de su historia y lo hizo porque hasta en un d赤a gris demostr車 ser un equipo con un trabajo y una idea, con un plan y una constancia integral en la gesti車n de sus recursos. Lo contrario, exactamente las ant赤podas, de la delicada situaci車n de un Atl谷tico en el que Quique toca teclas pero la melod赤a se desafina cada vez m芍s. Cambiar todo para que nada cambie: Ra迆l Garc赤a y Ujfalusi se quedaron en el banquillo esta vez, como Tiago y como Asenjo. En un nuevo paso en la escalada armament赤stica que sacude al debate en torno a la porter赤a rojiblanca (lo que faltaba) De Gea fue titular tambi谷n en Liga y realiz車 un buen partido. Adem芍s, Jurado se incrust車 detr芍s de los puntas para dejar a Assun?ao con campo abierto en la medular y plantear un equipo m芍s ofensivo y en rombo, sin el habitualmente oxidado y opaco doble pivote.
Ni posesi車n ni seguridad
Nada. El nuevo dibujo no cambi車 nada, el cambio de cromos tampoco. De Gea realiz車 un buen partido pero por delante de 谷l todo era tierra quemada, la orquesta de la miseria. Quique clam車 tras el sonrojo ante el Celta por los defectos que son ya paradigma de este equipo: cualquier rival le quita el bal車n, le domina y le crea muchas ocasiones. Hubo incluso sesiones de v赤deo. Pero no cambi車 nada. El Getafe le domin車 y le control車, por posesi車n y ritmo, y lleg車 m芍s, lo suficiente para hacer un gol en el primer tiempo y rondar otro en el segundo.
Porque el problema, supongo que es vox populi, es de confecci車n, de dise?o. Est芍 en la ra赤z y pudre todo, pervierte cualquier intenci車n. La plantilla est芍 mal confeccionada y se desangra porque en f迆tbol hay que hacer m芍s cosas que sacar balones de una porter赤a y meterlos en la otra. Hay portero y delanteros, pero la defensa sigue siendo un flan sin jerarqu赤a y sin seguridad y el centro del campo sigue siendo gelatinoso, fl芍cido, vacuo. Assun?ao termin車 expulsado, Jurado se desentendi車, Reyes no apareci車, Simao empez車 intenso y termin車 desaparecido, y no mejor車 absolutamente nada con la entrada de Tiago o Ra迆l Garc赤a.
El Getafe s車lo sufri車 durante los primeros minutos, en un saneado arranque de un Atl谷tico que toc車 y jug車, m車vil y comprometido. Un espejismo que desapareci車 en cuanto Casquero empez車 a lanzar a sus hombres de banda. Y entre la molestia que generaba un hiperactivo Soldado se le filtraron a la defensa rojiblanca dos pu?ales: Manu por la izquierda y sobre todo Pedro Le車n por la derecha. El primero remat車 en el segundo palo un buen servicio del segundo en el gol del partido. Una buena jugada que descubri車 a la defensa del Atl谷tico, blanda y sin jerarqu赤a en el mejor y m芍s generoso de los casos.
La segunda parte afirm車 y marc車 todas las tendencias que apunt車 la primera. El Atl谷tico no tuvo reacci車n, no mostr車 ninguna intenci車n, ni calidad ni vida espiritual. Se dej車 ir sin constantes vitales, un fantasma sobre el c谷sped que no dio tres toques, no lleg車 ni siquiera obligado por la necesidad y, con diez, puso en bandeja el triunfo a un Getafe que no se movi車 del aprobado raspado y a迆n as赤 pudo remachar en un par de buenas ocasiones de Soldado. El rival no le exigi車 m芍s y el partido fue durante muchos minutos m芍s que insulso; plano, previsible, sin tensi車n.
Seguramente esa segunda parte retrate el momento actual del Atl谷tico. Porque ni siquiera tuvo ilusi車n, capacidad para llevar por aire o mar ya que por tierra no hab赤a forma. Porque ni siquiera se las ingeni車, como suele acostumbrar, para lanzar un pu?ado de balones a Ag邦ero y Forl芍n, los que tantas veces le dan r谷ditos que su juego ni merece ni justifica. Ante un Getafe simplemente s車lido, el Atl谷tico se hundi車 en su propia vulgaridad a las primeras de cambio, sin presentar siquiera batalla. Y tiene la Champions a once puntos. Casi cuatro partidos y una vuelta de la Liga por delante. Negro, muy negro panorama...