liga bbva | atl¨¦tico 3 - sporting 2
El Atl¨¦tico mantiene la sonrisa
Montado en la inercia positiva de su triunfo en Valladolid y su remontada ante el Recreativo, el Atl¨¦tico sum¨® un triunfo innegociable de cara a buscar la entrada en zona europea en la segunda vuelta. Forl¨¢n, que se retir¨® lesionado, marc¨® el primer gol y asisti¨® en el segundo a Assun?ao, que no marcaba desde 2003. El Sporting puso m¨¢s f¨²tbol y domin¨® durante muchos minutos tras empatar en un penalti concedido por un fallo garrafal de Asenjo.
Este Atl¨¦tico, camino de convertirse en un t¨®pico per se, s¨®lo es previsible en su imprevisibilidad. Ahora monta en la ola del optimismo igual que durante casi toda la primera vuelta ha cabalgado sobre el pesimismo m¨¢s amargo. Ahora, con sus viejos y camino de eternos defectos y virtudes, encuentra un gol en cada esquina y con mucha m¨¢s p¨®lvora que f¨²tbol vive en Copa y sobrevive en Liga, con la mente puesta en la hasta hace poco improbable ruta hacia la zona europea.
Es tentador afirmar que detr¨¢s de la ¨¦pica no hay nada, que m¨¢s all¨¢ de la histeria apenas hay recursos. Y es cierto que el Atl¨¦tico no conoce la moderaci¨®n en su lenguaje de juego ni en su sistema nervioso y vive sin pisar tierra firme, a veces en el firmamento y otras, demasiada, en las simas del infierno.
Pero s¨ª hay vida m¨¢s all¨¢, brillante en algunos aspectos, lastimosa en otros. Este Atl¨¦tico sigue gestionando desequilibrios flagrantes de estructura, males ya end¨¦micos en la construcci¨®n y en la fortificaci¨®n de centro del campo hacia atr¨¢s. Y sigue contando con un tesoro en los ¨²ltimos metros gracias a su prodigiosa delantera. Ahora Ag¨¹ero y Forl¨¢n marchan los dos enchufados, los dos en vena, los dos motivados. Y, claro, meneas el Atl¨¦tico y caen goles. Cuatro al Valladolid, cinco al Recreativo, tres al Sporting. ?El f¨²tbol, el toque, la fluidez...? Para otros...
Asenjo alimenta los debates
Como vive entre atracones y resacas, entre la euforia y la penitencia, no parec¨ªa haber m¨¢s soluci¨®n que otra victoria espl¨¦ndida o un fracaso estrepitoso ante el Sporting. Sin embargo el partido result¨® menos vibrante y m¨¢s funcionarial de lo que cab¨ªa esperar. Empez¨® y acab¨® bien para el Atl¨¦tico con la infaltable zozobra por en medio y con noticias malas, la lesi¨®n de Forl¨¢n o la ciclotimia que amenaza a Asenjo, y tambi¨¦n buenas: que el propio Forl¨¢n est¨¢ definitivamente de vuelta, que marc¨® Ibrahima y debut¨® Tiago y que hasta oposit¨® a h¨¦roe de la tarde Assun?ao, un obrero del mediocentro que llevaba desde 2003 sin marcar y que consigui¨® el tanto que cambi¨® el partido cuando m¨¢s sufr¨ªa el Atl¨¦tico y m¨¢s c¨®modo jugaba el Sporting.
De salida el Atl¨¦tico estuvo vital. Su inferioridad habitual en el centro del campo qued¨® compensada durante muchos minutos por la actividad de Ag¨¹ero incrustada en la medular. Por delante se embal¨® Forl¨¢n, al que el linier fren¨® en un par de ocasiones y que marc¨® tras ser perfectamente habilitado por el 'Kun', cabalgar y definir con clase.
Por delante en el marcador, el Atl¨¦tico mostr¨® sus miserias habituales. Renunci¨® al bal¨®n y quiso vivir de los latigazos aislados, fiado a la p¨®lvora de sus delanteros y al espesor del Sporting, un equipo que tard¨® en entrar en ritmo y que, al contrario que su rival, tiene mucho m¨¢s nivel que dinamita. Para que se engrasara el cuadro de Preciado, siempre alegre y valiente, tuvo que llegar el habitual regalo del Atl¨¦tico de Madrid: Asenjo barri¨® en una salida sin sentido a Diego Castro, que transform¨® el penalti y aliment¨® un debate cada d¨ªa m¨¢s recurrente en torno al inquilino de la porter¨ªa del Calder¨®n.
A partir de ah¨ª, la nada durante demasiados minutos. El Sporting crey¨® y recuper¨® su f¨²tbol. Rivera entr¨® en calor y Carmelo y Diego Castro combinaron y funcionaron para un equipo superior en cuanto a sentido de juego, a movimientos colectivos y a intenci¨®n con el bal¨®n. Hasta el descanso y en los primeros minutos de la reanudaci¨®n el equipo gijon¨¦s gobern¨® el partido a su antojo. El Atl¨¦tico amenaz¨® con entrar en depresi¨®n y se aferr¨® a lo ¨²nico que gobierna como nadie: lo imprevisible.
Y lo imprevisible acudi¨® al rescate. Cuando el dominio gijon¨¦s alcanzaba niveles de asedio, el Atl¨¦tico sali¨® a la contra y Forl¨¢n toc¨® en la l¨ªnea de fondo un centro de Ujfalusi que Assun?ao remach¨®. El Sporting, aturdido, cay¨® en picado y permiti¨® los minutos de m¨¢s holgura del Atl¨¦tico. Ibrahima entr¨® y marc¨® tras una buena jugada de un Ag¨¹ero al que s¨®lo le falt¨® el gol para rubricar otro partido excelente. Y para no dejar a su afici¨®n sin un peque?o drama final, el equipo colchonero concedi¨® ya en el descuento el gol de Luis Mor¨¢n que puso nervio a los minutos finales.
El Atl¨¦tico, tan a su manera, encadena tres triunfos seguidos y ha marcado 12 goles desde la debacle, luego corregida, de Huelva. Va hacia arriba y mira hacia Europa con mucho que mejorar y corregir pero con valores por los que otros muchos matar¨ªan. El gol, la genialidad en ataque... la capacidad para hacer en un abrir y cerrar de ojos lo que otros, como este meritorio Sporting, s¨®lo consiguen as¨ª a base de toneladas de trabajo y esfuerzo. Y con eso, al menos con eso, el Atl¨¦tico mantiene la sonrisa.