Incapacitados para ganar

Son los reyes del empate porque no saben ganar. Ayer lo demostraron una vez m¨¢s. El M¨¢laga no conoce la victoria desde la primera jornada, cuando derrot¨® al Atl¨¦tico de Madrid. No ha vuelto a ganar. El Valladolid derrot¨® hace ya mes y medio al Deportivo, era su segundo triunfo, y hasta hoy. Por eso est¨¢n donde est¨¢n. Por su incapacidad para sumar de tres en tres. En Primera, sumando de uno en uno, cuando sumas, acabas en Segunda. Valladolid y M¨¢laga, si siguen as¨ª, acabar¨¢n march¨¢ndose de la mano a la categor¨ªa de plata. O cambian, o atentos a las consecuencias.

Fue tal la fragilidad con la que ambos equipos manejaron el partido que pudo pasar cualquier cosa. Cualquier rival de nivel, con delanteros de esos que no perdonan en el ¨¢rea, se hubiera llevado el partido. Los dos regalos de Obinna en la primera parte le costaron a los de Mu?iz la victoria. Los errores de Sesma y de Manucho, al Valladolid.

Por eso, el empate fue justo. Porque todo pas¨® en una mitad del campo, la que miraba al Fondo Norte. Por all¨ª lleg¨® el peligro del M¨¢laga en la primera mitad y en la segunda las acometidas de los locales.

Mu?iz est¨¢ viviendo en el alambre y su equipo sale decidido a por los partidos, pero no llegan los resultados. Le pas¨® en Sevilla, tras un gran primer tiempo, y le volvi¨® a pasar ayer. Valladolid y M¨¢laga est¨¢n separados por cuatro puntos en la clasificaci¨®n, pero ambos son del mismo pelaje. Por eso los andaluces salieron a por los tres puntos sin complejos. Visitar Zorrilla es una invitaci¨®n para buscar la victoria. Los de Mendilibar han ganado s¨®lo uno de los ¨²ltimos 12 choques jugados ante su desesperado p¨²blico, final de la temporada anterior incluido. Son el peor equipo del 2009 y han ganado 2 de los ¨²ltimos 25 partidos. Ante tal chollo, el M¨¢laga busco la v¨ªa r¨¢pida, la de Obinna, para traer de cabeza a la defensa local. El nigeriano es una bala, pero no tuvo la sangre fr¨ªa para definir. A¨²n as¨ª, asisti¨® a Duda, que casi anota, y se plant¨® dos veces seguidas ante Justo Villar para tirar la pelota fuera. Antes de todo eso, Fernando y Baha pusieron en una jugada de carambola la pelota en el larguero. Era tanto lo que llegaba el M¨¢laga que a todo el mundo le pareci¨® l¨®gico el gol de Duda. La pasmada defensa local permiti¨® al portugu¨¦s rematar en el ¨¢rea y batir a Villar.

Era lo m¨ªnimo que se merec¨ªan los ayer vestidos de naranja. La productividad del Valladolid qued¨® ce?ida a un disparo cruzado de Nauzet, tras gran pase de un buen Pel¨¦, y nada m¨¢s. Desaparecido Canobbio y con ?lvaro Rubio en su habitual faceta de esp¨ªa, no hab¨ªa forma de localizarle, s¨®lo Pel¨¦ empujaba, pero sin lograr la conexi¨®n con Costa y Manucho.

Cambio total.

Tras el descanso, no se volvi¨® a ver nada de lo que hab¨ªa ofrecido el M¨¢laga en la primera parte. Mu?iz y sus chicos dieron el 0-1 por bueno y le dejaron el mando al Valladolid. La salida de Sesma y de Medunjanin hicieron mejorar bastante a los locales y su dominio fue creciendo, poco a poco, hasta terminar siendo agobiante. Los locales, enrabietados, iban a empatar a veinte minutos del final con un remate de cabeza de Nivaldo, que se iba fuera, y que Jes¨²s G¨¢mez introdujo sin querer en su porter¨ªa.

A partir de ah¨ª, el mon¨®logo fue pucelano y al M¨¢laga se le hizo eterno el partido. Sesma, s¨®lo ante Mun¨²a, tir¨® alto el bal¨®n de la posible victoria. Su error fue tan grande como el que antes del empate hab¨ªa tenido Manucho, que solo ante el portero del M¨¢laga, no supo resolver tras una jugada extraordinaria de Diego Costa, el mejor jugador del Valladolid, de largo, y cada domingo.

Pero no hubiera sido justa la remontada local. No pod¨ªa quedar tan lejos el recuerdo de la penosa primera parte de los de Mendilibar, que desperdician muchos minutos sin saber muy bien a lo que jugar. Dej¨® mejores sensaciones el M¨¢laga, pero no suficientes como para tener la seguridad de que terminar¨¢ por salir de donde est¨¢. Ambos se fueron de Zorrilla con un mayor grado de preocupaci¨®n. L¨®gico.

El d¨ªa de m¨¢s fr¨ªo de la temporada

La temperatura de dos grados con la que se jug¨® el partido hizo que los aficionados que acudieron a Zorrilla estuvieran tremendamente abrigados. El viento que sopl¨® en el estadio hizo que se sintiera una sensaci¨®n t¨¦rmica muy inferior a los cero grados.