Rossi sella el pasaporte

El Villarreal logr¨® el pase a la siguiente fase mimetizando el entorno que se encontr¨® en Sof¨ªa: cumpli¨® con el expediente sin brillantez pero con solvencia. Derrot¨® al Levski sin derroches, pero con sobriedad. Se clasific¨® para la siguiente fase sin alardes, pero con correcci¨®n. Todo como la capital b¨²lgara, tan sovi¨¦tica ella, tan sovi¨¦tico ayer el Villarreal, que edific¨® su triunfo en el trabajo de todos y un par de detalles de calidad. Como Sof¨ªa, plagada de enormes edificios de su antiguo r¨¦gimen, pero entre los que se erigen peque?as obras de arte, como la catedral de Alejandro Nevski, que ayer traducida al f¨²tbol fue el gol de Rossi, oro por su ejecuci¨®n y su valor, en un partido que amonton¨® toneladas de cemento gris, pero del que nos queda un 0-2 que supone el pasaporte para seguir vivo en esta Europa League que ahora se anima con rivales de mayor empaque. Vamos, que empieza la bueno y ah¨ª estar¨¢ el Villarreal.

Adem¨¢s, el paso por Sof¨ªa le deja a los amarillos, por rebuscar en el zurr¨®n de lo positivo, peque?as batallas ganadas. La primera que por fin lleg¨® un triunfo fuera, algo que no hab¨ªa conseguido a¨²n el Submarino en las tres competiciones y ya tocaba, otra, que se mantuvo la porter¨ªa a cero y encima sin pasar apuros. Y tambi¨¦n que marc¨® Marcos Senna, que Cani ofreci¨® una dosis de desborde y calidad en pocos minutos todo ello dentro de un partido flojo en general, tambi¨¦n porque el rival demostr¨® que por algo es el peor de la competici¨®n y sigue a cero de todo, de goles y de puntos.

La estrategia vino a maquillar una mala primera parte del Villarreal, que durante media hora mostr¨® su perfil m¨¢s desangelado hasta el punto de perder demasiados balones en la medular que ante otro rival le pod¨ªan haber costado caro. Buena culpa de ello lo tuvo tambi¨¦n el p¨¦simo estado del terreno de juego. Pero el Levski no est¨¢ para nada y desaprovechaba los regalos en forma de contras que, conforme se acercaban a Diego L¨®pez se dilu¨ªan. En las filas amarillas nadie luc¨ªa, no exist¨ªan las bandas y los encargados de hacer carburar al Submarino, Ibagaza y Fuster, no aparec¨ªan. Desconectados los cerebros, el recurso m¨¢s habitual en el primer acto fueron los env¨ªos largos a Rossi, para que el italiano se los peleara a los lentos centrales b¨²lgaros. A base de repetirlo, en el 28', el punta la tuvo franca, pero su control fue deficiente y la oportunidad se esfum¨®.

El Villarreal recordaba al de su habitual versi¨®n a domicilio, la mala versi¨®n, pero Ibagaza empez¨® a aparecer y el juego se ilumin¨®, aunque a chispazos. En uno de ellos, el Ca?o sac¨® una falta de pizarra para el desmarque de Rossi que, cuando se gir¨® y solt¨® el latigazo, a¨²n ten¨ªa a sus defensores sin reaccionar. Vamos, que casi ni vieron el 0-1 que despejaba el panorama para los de Valverde, que tuvo con este gol el premio a las muchas horas de trabajo de estrategia en las sesiones de entrenamiento. En tiempos dif¨ªciles, y los que atraviesa el Villarreal como visitante lo son, hay que agarrarse a los recursos que funcionan y el bal¨®n parado se mostr¨® como el m¨¢s efectivo para liquidar al Levski.

Sin sufrimiento.

En el segundo acto nada cambi¨®, el Levski no pod¨ªa y el Villarreal, bueno al Villarreal no se sabe bien qu¨¦ le pasa, porque querer quiere, pero le falta algo m¨¢s de f¨²tbol, aunque ayer fuera casi imposible jugar bien sobre un c¨¦sped impracticable. A¨²n as¨ª, al contragolpe pudo matar el choque, en una bonita acci¨®n de Fuster (58'), pero a los amarillos cabe exigirles m¨¢s que eso. Mientras llega la mejor¨ªa, se van dando pasitos hacia la cura y como ganar refuerza, a los de Ernesto Valverde les debe saber lo logrado anoche a gloria, pues adem¨¢s contaron con la siempre necesaria dosis de suerte, en este caso en forma del gol de Tchoyi, que le dio la victoria al Salzburgo y el pase a dieciseisavos al Villarreal. Deberes hechos en Sof¨ªa, misi¨®n cumplida.