Natalio... y se acab¨®

Natalio a la una, a las dos y a las tres. Su 'triplete' dio la victoria, (pudo incluso hacer cuatro o cinco), pone fin a las 12 semanas consecutivas sin llevarse un m¨ªsero triunfo a la boca, permite al nuevo entrenador inaugurar el casillero de ¨¦xitos y lo que es m¨¢s importante para un Murcia en estado de necesidad, regala una semana de tranquilidad y sobre todo, devuelve la ilusi¨®n a una parroquia que se frotaba los ojos al ver como su equipo ganaba... y adem¨¢s sin sufrir en exceso, sin necesidad de tirar del botiqu¨ªn para paliar taquicardias, sin, ni tan siquiera, esperar hasta ¨²ltimo momento.

Por obra y gracia de la efectividad del delantero de Canals, el Murcia vivi¨® una tarde pl¨¢cida, una de esas tardes inusuales en NC. Los grana de Jose hicieron, o se beneficiaron, de lo que hasta la fecha se hab¨ªan aprovechado los rivales de turno: de errores de la zaga (los cometi¨® a barullo la de un bland¨ªsimo R. Uni¨®n), de las dudas del portero Jauregi y sobre todo, el Murcia se benefici¨® del Momento Gol. Ese que en Segunda te da o te penaliza. El Murcia tuvo a un Natalio enrachado y por eso gan¨®. Probablemente otras tardes ha llegado a jugar mejor, pero nunca antes del Nata-s¨¢bado tuvo el gol y la suerte de cara. Por eso gan¨®, que era, a decir verdad, lo ¨²nico que importaba a la grada.

La primera alegr¨ªa de la tarde no se hizo esperar, lo que facilit¨® y mucho las cosas, que los nervios no aparecieran, que 'la papilla' fuera mucho m¨¢s 'masticable'. Lleg¨®, como los otros dos goles, despu¨¦s de un trabajo de presi¨®n, tras forzar errores de una defensa, la del cuadro irundarra, que fue como una pe?a del Murcia. Parec¨ªan nacidos para ayudar a salir del fondo. Gracias a ellos, y a la buena definici¨®n de Natalio, estas l¨ªneas saben a miel. Antes del descanso los grana, jugando a medio gas, 'presum¨ªan' de un 2-0 que ni los m¨¢s viejos. Ese marcador dejaba sin efecto el mayor control de bal¨®n de los guipuzcoanos de Alonso; aplazaba tambi¨¦n las muchas cosas que debe mejorar un equipo, el de Jose, que sigue regalando oportunidades en defensa al rival y que ayer jug¨® con ocho, ya que ni Mario Rosas ni tampoco los dos hombres que, a lo largo del match, corrieron por la banda derecha (Isaac y Pedro) aportaron nada. Al Murcia le alcanz¨® con el MVP Natalio, con la pelea de Kike, que adem¨¢s ayud¨® en la creaci¨®n ech¨¢ndose a la medular para ayudar en la salida de bal¨®n y sobretodo un Capdevila que estuvo, tan voluntarioso como siempre, pero que adem¨¢s fue ese banda izquierda desequilibrante que en Segunda debe marcar diferencias. Su f¨²tbol no fue tan decisivo como los goles de Natalio pero fue clave tanto para sus compa?eros, a los que despertaban de cuando en cuando sus galopadas, y tambi¨¦n para una grada que ansiaba aplaudir y ver ganar. Una grada que alucin¨® al ver como el ¨¢rbitro se hac¨ªa el sueco (?o tras lo de Henry ser¨¢ el franc¨¦s?) y no pitaba un clar¨ªsimo penalti al tipo m¨¢s mentado en esta cr¨®nica. Dio igual, al poco rato lleg¨® el tercero y de ah¨ª al final, un leve revivir del R. Uni¨®n (al que la salida de Goiko mejor¨® mucho) y un gozoso sesteo de un Murcia que, ?Aleluya! sabe lo que es ganar.