"Estoy arrepentido y muy triste"

En una semana, todas las miradas han apuntado hacia usted tras lesionar a Ruz. ?C¨®mo ha vivido estos d¨ªas?

Estoy triste y puedo decir que no hay nadie que est¨¦ m¨¢s deprimido que yo. Hay mucha gente que me dice que lo que ha pasado con Ruz son cosas del f¨²tbol, pero es la primera vez que me pasa algo as¨ª en mi vida. Yo siempre suelo entrar fuerte, pero nunca lo hago con maldad. Estoy arrepentido y lo siento mucho. Si no lo estuviese, no habr¨ªa llamado a Ruz la ma?ana siguiente al partido.

?C¨®mo explicar¨ªa la jugada?

Para m¨ª, es un bal¨®n dividido en el que entro fuerte y no veo venir a Ruz. Giro la cara y tengo la mala suerte de que le golpeo a la altura del muslo. Insisto, estoy muy triste y como soy religioso le he pedido a Dios que Ruz se cure pronto y que le proteja para que no est¨¦ mucho tiempo sin poder jugar.

Hay mucha gente que comenta que usted hizo esa entrada porque le ten¨ªa ganas al jugador del H¨¦rcules...

Eso no es verdad. Tengo 20 a?os y cada vez que salto a jugar lo hago con muchas ganas. Pero para nada ten¨ªa ¨¢nimo de venganza. Es cierto que el partido de ida fue muy disputado y que se jug¨® con mucha intensidad, pero no se puede decir que yo hice esa entrada porque ten¨ªa rabia contenida ni por una mala intenci¨®n.

?Le ha dado muchas vueltas a esa acci¨®n?

S¨ª, lo cierto es que la gente no sabe lo que estoy pasando desde el pasado jueves. Para m¨ª, esto ha sido un golpe muy fuerte y no consigo quit¨¢rmelo de la cabeza. De hecho, ayer no pude terminar el entrenamiento porque ten¨ªa mi mente puesta en otra cosa.

?Qu¨¦ le dicen sus compa?eros de vestuario?

La gente de Almer¨ªa sabe c¨®mo soy y son conscientes de que soy muy sentimental. Jam¨¢s tengo mala leche y saben que si mato a un bicho me siento mal. Por eso, me dicen que est¨¦ tranquilo, pero yo sigo estando muy triste y viviendo un momento muy dif¨ªcil.

Muchos le han catalogado como un jugador violento. ?Est¨¢ de acuerdo con estos comentarios?

No. A m¨ª me gustar¨ªa que se dijesen cosas buenas de m¨ª. Es mi primer a?o en Espa?a y me gustar¨ªa leer en los peri¨®dicos que juego bien o que marco goles. Por eso, lo estoy pasando mal. No obstante, creo que este tipo de cosas me pueden venir bien para un futuro. Soy joven y todav¨ªa tengo que aprender mucho. No obstante, a pesar de que la jugada que hice fue muy fea, quiero que la gente vea que a m¨ª s¨®lo me gusta jugar al f¨²tbol y que gracias a Dios tengo un buen f¨ªsico y que no necesito dar patadas para jugar.

Los m¨¦dicos del H¨¦rcules han reconocido que si Ruz hubiese tenido el pie apoyado podr¨ªa, incluso, haberse retirado del f¨²tbol...

Al menos, es un alivio porque s¨¦ que Ruz podr¨¢ volver a jugar al f¨²tbol. S¨¦ que es un chaval muy fuerte y un gran defensa.

?Le sorprendi¨® que el ¨¢rbitro no le mostrase la roja tras realizar la entrada?

Cuando vi el da?o que le hab¨ªa hecho, me esperaba que me sacara la roja. No s¨¦ que se le pas¨® al ¨¢rbitro por la cabeza para que no me expulsara.

Tras la acci¨®n, Hugo S¨¢nchez decidi¨® cambiarle...

?l m¨ªster sab¨ªa que le estaba dando vueltas a la cabeza y que no pod¨ªa seguir jugando. Menos mal que decidi¨® cambiarme.

?Entender¨ªa que el Comit¨¦ actuase de oficio y le pusiese un castigo ejemplar?

S¨ª que lo entender¨ªa y adem¨¢s, me servir¨ªa de aprendizaje. Puedo decir que nunca m¨¢s volver¨¦ a realizar una entrada as¨ª.

?Ha vuelto a llamar a Ruz en las ¨²ltimas horas?

No, quiero hacerlo un poco m¨¢s adelante porque entiendo que ahora mismo no querr¨¢ hablar con nadie. Quiero utilizar el Diario AS para pedirle perd¨®n una vez m¨¢s a Ruz. Adem¨¢s, me quiero disculpar ante toda la plantilla del H¨¦rcules y de su entrenador.

?Tiene previsto tener alg¨²n gesto con el jugador blanquiazul en un futuro?

La verdad es que le estoy dando vueltas a este tema y quiero hacer algo. Espero poder jugar el domingo ante el Mallorca y llevar debajo de la camiseta del Almer¨ªa otra en la que pueda leerse una frase bonita y en la que pueda darle ¨¢nimos. Si consigo marcar, le llamar¨¦ enseguida para dedicarle el gol y demostrarle que estoy arrepentido.