clasificaci車n mundial 2010
Un esc芍ndalo arbitral clasifica a Francia
El sueco Hansson dio por v芍lido el empate, que lleg車 en la pr車rroga, despu谷s de una clamorosa mano de Thierry Henry, que regal車 el gol a Gallas. Eire fue mejor.

Francia arranc車 su clasificaci車n para el Mundial de Sud芍frica en el 迆ltimo momento, gracias a un gol de William Gallas en la pr車rroga ante Irlanda (1-1), un tanto conseguido despu谷s de que Thierry Henry se llevara el bal車n con la mano.
El 迆ltimo asiento del 迆ltimo tren tomaron los "bleus" para viajar al Mundial del a?o pr車ximo, una plaza que el equipo de Raymond Domenech no dio la sensaci車n de merecer y que obtuvo gracias a un tanto logrado de rebote en la ida en Dubl赤n y a un gol muy protestado en Saint-Denis.
La clasificaci車n mundialista no ocultar芍 la pat谷tica imagen mostrada por los galos, el divorcio consumado entre la grada y el seleccionador y la falta de referentes de un equipo en el que nadie quiere tomar el liderazgo dejado pendiente por Zinedine Zidane. El gol de Gallas retrasar芍 la renovaci車n del equipo que viene reclamando el p迆blico, que pide la presencia de jugadores como Karim Benzema, infrautilizado por Domenech pese a que Francia necesit車 durante buena parte del partido un tanto que le llevara a Sud芍frica.
Los galos estuvieron muchos minutos contra las cuerdas, sonados por una voluntariosa Irlanda que llev車 el peso del encuentro, que marc車 en el minuto 33 y que goz車 de las mejores ocasiones. Pero que se march車 con las manos vac赤as por culpa de un 芍rbitro que no vio la clara mano de Henry en la jugada del gol de Gallas. Pese a la clasificaci車n, Francia llegar芍 a Sud芍frica tras haber dilapidado buena parte del cr谷dito que se gan車 en 2006 en Alemania, cuando sin un buen juego mostraron una solidez que les llev車 hasta la final.
Poco queda de aquella subcampeona del mundo, condenada ahora a pelearse con selecciones de menos cach谷 para lograr algo que se le supone por su trayectoria y su historia. Ha perdido la personalidad y el estilo, no le queda la eficacia ni la fortaleza defensiva y no hay rastro de los destellos de calidad individual que forjaron la generaci車n de Zidane, la mejor de su historia.
Esta Francia no da miedo, no es una de las grandes del mundo, carece de prestancia. Ese es el resultado de una mediocre fase de clasificaci車n y de una repesca en la que no mereci車 m芍s que Irlanda. As赤 salt車 a su partido m芍s decisivo de los 迆ltimos a?os, el que deb赤a marcar el final de una 谷poca o una pr車rroga para la Francia de Domenech.
Al saltar al c谷sped temblaba como un flan el equipo galo, que dej車 toda la iniciativa a los irlandeses, obligados a buscar la porter赤a rival por culpa del tanto concedido en Dubl赤n. Y los de Giovanni Trapattoni no se amilanaron ante la responsabilidad. Se remangaron en busca del tanto que equilibraba la eliminatoria, sin mucha calidad pero con todo el coraz車n.
El partido era de ellos ante su empuje y el desconcierto franc谷s, que fue creciendo a medida que pasaban los minutos. Hasta que cuando el reloj hab赤a superado la media hora Keane logr車 el tanto. No perdon車 a Lloris cuando recibi車 un pase de la muerte de Duff.
El tanto call車 al Estadio de Francia, salvo a los 25.000 irlandeses que abarrotaban una zona del estadio. El tanto dej車 grogui a Francia. M芍s desconcertada, deseosa de recuperar en el vestuario un poco de aliento.
A la salida del reposo, los galos parec赤an m芍s decididos a buscar el 芍rea del tr谷bol. Adelantaron l赤neas pero la ofensiva no se tradujo en m芍s ocasiones claras de gol. Al contrario, dejaron m芍s espacios en su zaga e Irlanda goz車 en ese momento de las mejores ocasiones, que no dejaron la eliminatoria vista para sentencia por la pericia del guardameta Lloris y por la falta de punter赤a de los delanteros.
Dunne lanz車 alto cuando estaba s車lo ante el guardameta, Duff se estrell車 contra Lloris en un r芍pido contragolpe y Keane, que super車 al portero, se adelant車 demasiado el bal車n para poder empujarlo a las mallas galas.
Tres grandes ocasiones, mayores de las que tuvo Francia en toda la eliminatoria, suficiente para reivindicar su derecho a haber ganado una plaza para Sud芍frica. En el otro plato de la balanza Francia s車lo podr芍 reivindicar un disparo alejado de Anelka, una ocasi車n de cabeza del delantero del Chelsea y mucho empuje desordenado, muchas ganas sin ninguna planificaci車n.
Abocados a la pr車rroga, fue Francia la que empuj車 un poco m芍s y logr車 la jugada litigiosa. Un revuelo en el 芍rea irlandesa, casi una mel谷. Henry se acomoda el bal車n con la mano, lo pone franco para que Gallas marque. De nada sirvieron las protestas irlandesas ante el robo. Francia salv車 los muebles y agarr車 el 迆ltimo tren hacia Sud芍frica.