clasificaci¨®n mundial 2010
Salpingidis lleva a Grecia a un Mundial diecis¨¦is a?os despu¨¦s
Los helenos, que demostraron la solidez defensiva que les hizo campeones de la Eurocopa hace cinco a?os, se limitaron a despejar las llegadas de sus rivales y aguantar el marcador favorable.
Un solitario gol del jugador del Panathinaikos Dimitros Salpingidis a la media hora del primer tiempo le ha servido a Grecia para vencer en Ucrania y clasificarse para el segundo Mundial de su historia 16 a?os despu¨¦s.
Arranc¨® el choque con unos minutos de tanteo y de respeto mutuo que dejaron un juego anodino y de poco car¨¢cter ofensivo. La lluvia dificultaba la fluidez en el movimiento del bal¨®n y ninguno de los dos conjuntos tomaba la batuta del partido.
Poco a poco Ucrania se solt¨® y a los siete minutos Shevchenko dispuso de una clar¨ªsima ocasi¨®n pero su remate, a puerta vac¨ªa tras un rechace de Alexandros Tzorvas, se marchaba desviado. El acercamiento ucraniano lo respondi¨® Grecia tres minutos despu¨¦s con un remate de cabeza de Giorgios Samaras que se marchaba rozando el larguero de la meta defendida por Andriy Pyatov.
Los locales parec¨ªan tener el partido controlado y produc¨ªan llegadas espor¨¢dicas como un lanzamiento de falta de Oleknsadr Al¨ªev que despej¨® con apuros el meta heleno. Los griegos, agazapados en su medio campo, lo fiaban todo a las contras.
Precisamente en una de ellas, un precioso pase entre l¨ªneas de Samaras encontraba en su finalizaci¨®n a Dimitros Salpingidis, que de tiro cruzado y por bajo pon¨ªa en ventaja a los visitantes y les acercaba a Sud¨¢frica. El gol obligaba a Ucrania a lanzarse al ataque tras el 0-0 de la ida y el empate estuvo cerca de llegar al filo del descanso cuando Yarmolenko y Shevchenko se estorbaron en el remate de una falta lateral.
En el segundo tiempo, la entrada de Seleznov dio aires nuevos a los ucranianos que encerraron a Grecia en su campo. En los peores momentos de los hombres de Renhaggel surgi¨® la figura del guardameta Alexandros Tzorvas, muy seguro durante los noventa minutos.
Poco a poco la impotencia hacia mella en los locales que comenz¨® a atacar m¨¢s con el coraz¨®n que con la cabeza. Los helenos, que demostraron la solidez defensiva que les hizo campeones de la Eurocopa hace cinco a?os, se limitaron a despejar las llegadas de sus rivales y aguantar el marcador favorable.