champions league | barcelona 1 - rubin kaz芍n 2
Las musas abandonan al Barcelona
Otro partido de perfil bajo para un Bar?a que no supo encontrar f車rmulas para remontar el madrugador gol de un Rubin Kaz芍n que se defendi車 a base de orden, despliegue f赤sico y acumulaci車n de jugadores, y que se encontr車 con un segundo gol que fue un castigo excesivo pero significativo para el equipo de Guardiola, que no tuvo chispa ni rescursos y que mereci車 m芍s pero no encontr車 v赤as francas hacia la porter赤a rival. Y que se encuentra ahora con un panorama mucho m芍s complicado de lo previsto en su grupo.
Quiz芍 el dios de Kurban Berdyev se dio un garbeo por el Camp Nou. Si se da por buena tan rocambolesca teor赤a el debate deber赤a decidir hasta qu谷 punto este Rubin Kaz芍n tendr赤a posibilidades de salir victorioso del campo de un Barcelona simplemente notable incluso con intervenci車n divina. Pero el Bar?a, que mereci車 m芍s sin hacer ni mucho menos un partido brillante, no pudo romper el muro ruso, construido a base de acumulaci車n de obreros, f赤sico, orden y, por lo visto, el toque sobrenatural de Berdyev, que no se pasa el partido con un tasbith (el rosario musulm芍n) en la mano para nada.
Ese soplo de genialidad, suerte o alguna otra cosa baraj車 las cartas del partido en el primer minuto. Tras el saque inicial el Bar?a pudo marcar en una buena combinaci車n que acab車 en Iniesta. Con el albacete?o en el suelo y cierta confusi車n, antes de que los espectadores giraran el cuello hacia la otra porter赤a, Ryazantsev ya hab赤a colocado un disparo escalofriante desde m芍s de 30 metros en la escuadra de un sorprendido y vendido Vald谷s. As赤 es el f迆tbol: de un posible partido pl芍cido con la muralla derribada sin romper a sudar a un peligroso sudoku con el marcador cuesta arriba. Todos sorprendidos, algunos ya nerviosos, Berdyev acariciando su tasbith.
Despu谷s del descomunal gol del equipo t芍rtaro, que revent車 cualquier gui車n previsto, hubo algunos minutos de cierto desquicie que apuntaban a partido loco e intenso. El Barcelona encaj車 el golpe con rabia y tuvo una fase de toque r芍pido y presi車n lobuna. El Rubin Kaz芍n amenaz車 con no encerrarse y buscar otro picotazo, este ya de pron車stico 車ngrave. Pero este panorama se diluy車 y el partido tendi車 inevitablemente a un paradigma que empieza a resultar m芍s habitual de lo conveniente para un Barcelona plano y con tendencia a la desespperaci. Mereci車 marcar, s赤, pero hizo menos de lo que se le supone. Domin車 y tuvo el bal車n pero estuvo eseso, su f迆tbol demasiado masticado, sus recursos conocidos y vigilados por el rival. Con los cerebros, Xavi e Iniesta, en cuarentena y atrapados por un avispero de rivales, los centrales tienen demasiada presen.cia en la construcci車n, se abus車 de recursos antinaturales en este equipo y se tomaron el d赤a libre las musas Fallan los desmarques y el baile sin bal車n, inexistente. Falla la chispa f赤sica, el 迆ltimo desmarque, la pared letal, la genialidad individual... El rival, mientras, pas車 del orden a la trinchera y de ah赤 a una muralla que pleg車 once jugadores en medio campo y hasta siete en el 芍rea sin demasiado rubor.
El Rubin Kaz芍n, dicho esto, fue un rival muy defensivo y bendecido por cada circunstancia del partido. Pero tambi谷n honrado, ordenado y trabajador. El Barcelona lo intent車 todo pero se sinti車 mundano e impotente. Y como no es el primer partido en el que cae en una tela de ara?a similar, cuesta separar el accidente del s赤ntoma, la tendencia de la excepci車n. Y puede que hable la nostalgia al imaginar al Bar?a de hace doce meses volteando el partido con seda y hierro, a caricias y ca?onazos.
Ibrahimovic, el ox赤geno y el espejismo
Debe saber el Barcelona, volviendo a la nostalgia, que cada vez que las cosas amenacen con torcerse habr芍 un coro de voces pasando la factura de la venta de Etoo, cantando sus goles y su presi車n como la moraleja de un mal cuento. Esa sombra se alarga sobre el equipo y recae sobre todo en Ibrahimovic. El sueco no tiene m芍s receta que los goles. La aplica en la Liga y la aplic車 a los dos minutos de la segunda parte con un gol de bandera. Recibi車 un env赤o de Xavi y dio un curso de control con el pecho aprovechando su envergadura y remate seco, cruzado y violento.
Y quiz芍 lo peor para el Barcelona sea que cuando comenz車 otro partido, este de casi 45 minutos, volvi車 a insistir en los mismos pecados. Acumul車 dominio gris y posesi車n con nubarrones ante un rival que se sinti車 asustado pero no aterrado, presionado pero no desarbolado. Sin zozobrar, los rusos resistieron apelotonados en defensa, trabajando los hilos de creaci車n del Bar?a y superando minutos sin la pelota peo sin sustos de primer nivel en su porter赤a. Entonces Berdyev frot車 su tasbith y su equipo, que viv赤a a a?os luz de Vald谷s, apareci車 en una contra bien trenzada para que Karadeniz cruzara ante Vald谷s el bal車n en el que viajaba la victoria.
Todo lo que se empieza torcido puede ir a peor y por eso un Barcelona flojo perdi車 sin merecerlo, pero perdi車. Despu谷s del gol ruso Zlatan remat車 al larguero, Messi fuera en filigrana y Tour谷 se encontr車 otra vez con el poste en el descuento. Pero el partido muri車 con un Rubin Kaz芍n reventado pero entero, aculado pero en pie. No se trata s車lo de que el Barcelona dej車 la temporada pasada un list車n quiz芍 imposible de igualar, que seguramente tambi谷n. Se trata de que se le ha escapado un poquito de su aura, el soplo de genialidad que le hac赤a diferente. El grupo se abre de par en par y la clasificaci車n para octavos pasa ahora por tres partidos a cara de perro, ni un paseo. Y quiz芍 sea lo mejor porque puede que a partir de la necesidad se reactive la magia y las musas vuelven a llamar a la puerta.