A a?os luz del 'musho' Betis

El Betis no subir¨¢ si contin¨²a con la dejaci¨®n de funciones que demostr¨® ayer. Su empate ante el Real Uni¨®n result¨® casi un mal menor. Por propuesta, por desarrollo, por actitud, los trabajadores del ingeniero Alonso merecieron m¨¢s. Se llevan un punto de Sevilla y mucho reconocimiento. El que pierde el Betis despu¨¦s de un partido horroroso que fue incapaz de agarrar, ni siquiera cuando se pudo por delante en el marcador, circunstancia que habla muy mal de su plan de partido. Animoso en los primeros minutos y tenaz hasta que lleg¨® el gol, el Betis se volvi¨® luego holgaz¨¢n y racane¨® con el 1-0. Al Betis no le deber¨ªa valer ni ese resultado en esta categor¨ªa, pero como est¨¢ para poco, como sigue mostrando viejos vicios y ni siquiera se exige, ya ni eso le importa. No tiene pudor.

Su rival fue lo contrario, un gigante con esquema y con coraz¨®n para empatar. Lo consigui¨®, en el ¨²ltimo empuj¨®n, Abasolo, el mejor jugador del partido. La afici¨®n del Betis ya no lo soporta m¨¢s porque no reconoce en el equipo los valores que le han dado historia. Porque une a su d¨¦ficit de calidad (s¨®lo paliada en parte por Sergio Garc¨ªa, Pavone y Caffa) un conformismo inadmisible. No contento con haber descendido a Segunda Divisi¨®n, pretende sestear, optimizar esfuerzos, jugar con el resultado. Lo que hizo ayer. Despu¨¦s del 1-0, y al contrario que en otros partidos, se meti¨® en la cueva y permiti¨® el crecimiento del Real Uni¨®n. Y cuando quiso darse cuenta (1-1) ya estaba en manos de su rival, sin capacidad para darle vuelta a esa situaci¨®n. La falta de ambici¨®n se paga as¨ª, con castigos. El de ayer es el primero y la cost¨® la primera gran bronca de la temporada. El empate de Abasolo simplemente justific¨® la estad¨ªstica (el Betis lanz¨® seis veces a porter¨ªa y su rival, diecis¨¦is). Fue de esas veces en las que los n¨²meros lo dicen todo. Sin intensidad, con una distancia sideral entre l¨ªneas, el Betis ni se reconoci¨® despu¨¦s del empate. Era un equipo sin capacidad de reacci¨®n, con Sunny de manija en el centro del campo, trabajo para el que est¨¢ incapacitado.

Con Iriney ahogado, Sergio Garc¨ªa en el banquillo aparentemente sin m¨¢s energ¨ªas para presionar (su sustituto fue Rodri, salta la vista la diferencia) y con la defensa hecha un flan (Arzu se comi¨® el empate de Abasolo y Carlos Garc¨ªa cedi¨® un bal¨®n peligros¨ªsimo que no fue gol de milagro), los ¨²ltimos minutos fueron de un ataque tan indiscriminado como mediocre.

La afici¨®n se llev¨® un disgusto importante porque no ve al Betis progresar ni coger velocidad de crucero cuando parec¨ªa que hab¨ªa hecho lo m¨¢s dif¨ªcil: adaptarse a la categor¨ªa. Tambi¨¦n dio la impresi¨®n de que ten¨ªa hecho el trabajo ayer con el gol de calculadora de Caffa. Pero no, el Betis baj¨® a Segunda Divisi¨®n porque ten¨ªa una enfermedad y es evidente que no se ha curado. En las ¨²ltimas dos semanas ha desandado mucho camino. Ayer se hizo humano, el Real Uni¨®n le hizo sentir del mont¨®n. Y el Betis, es evidente, no es uno m¨¢s. Por eso la gente se puso de u?as y grit¨® otra vez Lopera vete ya. Pero Lopera sigue sin estar en el palco. Ni abajo. Tambi¨¦n hay futbolistas.

Sergio Garc¨ªa, con molestias, se march¨® en el 61'

Sorprendi¨® ver a Antonio Tapia sustituyendo a Sergio Garc¨ªa con media hora todav¨ªa por jugar y con el Real Uni¨®n volcado, panorama perfecto para los contragolpes del catal¨¢n. Sin embargo, el t¨¦cnico de Baena prefiri¨® a Rodri. Luego explic¨® que Sergio estaba tocado, pero aun as¨ª extra?¨®.