"Casillas acabar¨¢ siendo de los mejores de la historia"

?C¨®mo recuerda su gran parada a Pel¨¦ en M¨¦xico 70?

?Se me recuerda m¨¢s por eso que por ganar el Mundial del 66! Jairzinho cruz¨® el bal¨®n por delante de la porter¨ªa, Pel¨¦ estaba en el punto de penalti. Salt¨® muy muy alto... Yo, cuando jugaba, nunca me quedaba sobre la l¨ªnea de gol. Siempre tres pasos por delante. Y cuando Pel¨¦ le peg¨® con la cabeza picado, hacia mi derecha, tan fuerte y al palo, no me pod¨ªa tirar de forma normal porque ve¨ªa que el bal¨®n iba a botar antes. Busqu¨¦ una anomal¨ªa en la estirada. Me tir¨¦ en diagonal hacia atr¨¢s, anticipando cu¨¢nto iba a botar el bal¨®n y lo palme¨¦ arriba. Recuerdo escuchar que Pel¨¦ grit¨® "?Gol!", e incluso le vi levantar las manos. Pero, por desgracia, le tuve que romper el coraz¨®n (risas). Supe que no entr¨® por el griter¨ªo de la gente y porque Bobby Moore me atus¨® el pelo. Tiene que ser una de mis mejores paradas, sin duda, porque ¨¦l realmente era el m¨¢s grande.

?M¨¢s que Di St¨¦fano?

S¨ª... Me enfrent¨¦ a Alfredo cuando Inglaterra jug¨® en Wembley con una selecci¨®n del resto del mundo. No se confunda, era un grande, pero Pel¨¦ lo ten¨ªa todo: pasaba, driblaba, chutaba y cabeceaba mejor que cualquiera. Di St¨¦fano y Puskas jugaron en el mismo equipo en ese partido del 63. Pero no pude hablar con La Saeta. Era mi segundo partido internacional. Yo un ni?o y Di St¨¦fano un dios. Imag¨ªnese cu¨¢nto miedo le ten¨ªa (risas).

?Qu¨¦ diferencia a los porteros de antes de los de ahora?

Los porteros son los mismos y la diferencia es ¨²nica: el bal¨®n es demasiado ligero. Me entristece mucho por ellos. Desde mi punto de vista han estropeado el arte de ser guardameta. A m¨ª me bastaba con estar bien posicionado. Con los balones de ahora, eso no sirve.

Lo mismo dice Casillas...

?En serio? Muy buen portero. Tiene unos reflejos descomunales. Le entiendo bien.

?Vio la parada que hizo ante el Sevilla?

A¨²n no...

?Puede llegar a ser el mejor de la historia?

Si sigue en esa l¨ªnea s¨ª, uno de los mejores.

Usted rivaliz¨® con Yashin.

S¨ª. Yo le admiraba mucho. Era muy grande. Hac¨ªa parecer f¨¢cil defender una porter¨ªa.

?Recuerda el accidente de tr¨¢fico que usted sufri¨®?

Bueno, recuerdo que la culpa fue exclusivamente m¨ªa.

?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s?

Que termin¨® con mi carrera en Inglaterra. Perd¨ª un ojo. Luego jugu¨¦ en EE UU con uno solo. ?No me pod¨ªa creer lo bien que lo hice! Me gustar¨ªa lanzar un mensaje a los j¨®venes que hayan perdido un ojo: si yo pude hacerlo, ellos tambi¨¦n, en cualquier deporte.

?C¨®mo pudo jugar as¨ª?

Una vez, entrenando a jugadores j¨®venes, me puse bajo los palos y par¨¦ un buen bal¨®n. Me di cuenta de que pod¨ªa prever su trayectoria con el ojo bueno. En EE UU me enfrent¨¦ a jugadores como Pel¨¦, Beckenbauer... ?Y me votaron como mejor portero!

No fue su ¨²nico momento dif¨ªcil. ?C¨®mo fue su ni?ez?

Muy pobre. Mi padre me oblig¨® a dejar el f¨²tbol. Mi primer trabajo fue a los 15 a?os embolsando carb¨®n y llev¨¢ndolo a cuestas casa por casa. ?Llegaba fundido! (risas).

?Fue despu¨¦s cuando prob¨® con una casa de apuestas?

Fue mi padre. Al principio fue un simple corredor de apuestas, cuando no eran del todo legales. Los m¨¦dicos le dijeron que no pod¨ªa seguir trabajando en la f¨¢brica de acero, que morir¨ªa, y estableci¨® su casa de apuestas. Yo jugaba en el Chesterfield, mi primer club. En verano sol¨ªa escribir los nombres de los caballos en las pizarras. Pero de ah¨ª guardo mi peor recuerdo. Mi hermano mayor era discapacitado (por una enfermedad en los huesos). Un d¨ªa sali¨® de la casa de apuestas para ingresar el dinero y le asaltaron. No quiso soltar la bolsa y le patearon. Muri¨® esa misma noche con 32 a?os.