La conexi¨®n Cesc-Arshavin conduce al Arsenal al triunfo

El internacional espa?ol tuvo una actuaci¨®n sobresaliente, ya que se le pudo ver por todo el campo, cerca de la defensa para dar comienzo a la jugada y en la frontal del ¨¢rea para culminarla, aunque hoy no tuvo suerte de cara al gol.

Los disc¨ªpulos del franc¨¦s Arsene Wenger comenzaron pronto a inquietar las inmediaciones del equipo griego, y en el minuto cinco ya dispusieron de una fenomenal ocasi¨®n en las botas del ruso Arshavin, seguida por una fenomenal jugada -con un par de taconazos incluidos- que fue abortada por la defensa helena justo en el momento en que F¨¤bregas se dispon¨ªa a fusilar en el ¨¢rea peque?a a Nikopolidis.

Las bases del partido quedaron pronto establecidas, con un Arsenal al que le gusta sobar la pelota, tenerla en su poder y no soltarla, y un Olympiacos al que s¨®lo le val¨ªa salir al contragolpe, aunque hasta mediada la primera parte ni siquiera consigui¨® acercarse a la porter¨ªa defendida por Mannone. Wenger dispuso de entrada del mismo once que venci¨® el fin de semana al Fulham, con la ¨²nica salvedad de Ebou¨¦ por Sagna en el lateral derecho y de Rosicky en lugar de Bendtner, v¨ªctima de un accidente de circulaci¨®n que destroz¨® su coche esta semana.

El Arsenal iba a lo suyo. Pases cortos en media cancha, con las bandas abiertas e intercambios de posici¨®n continuos una vez llegado al ataque, donde buscan el desmarque de sus compa?eros o el disparo desde fuera del ¨¢rea. Sin embargo, la ausencia esta temporada del togol¨¦s Emmanuel Adebayor ha restado potencial a¨¦reo a los "gunners", que ya no tienen el recurso de mandar el bal¨®n en largo buscando al togol¨¦s.

La mejor ocasi¨®n de los de Londres en la primera mitad lleg¨® en el minuto 15, cuando F¨¤bregas recibi¨® en la frontal del ¨¢rea un pase raso de Arshavin, se elev¨® ligeramente el bal¨®n con un toque magistral y dispar¨® de volea al travesa?o. El rechace fue para Van Persie, cuyo chut fue bloqueado de forma magn¨ªfica por Nikopolidis, erigido en el aut¨¦ntico h¨¦roe de los helenos, ya que de no ser por ¨¦l, el Arsenal podr¨ªa haber goleado.

El espa?ol Ra¨²l Bravo tuvo una noche aciaga y fue protagonista de varias acciones desafortunadas, como cuando Van Persie le recort¨® dos veces consecutivas en el ¨¢rea chica dej¨¢ndolo sentado en el minuto 35 de partido, en una nueva oportunidad a la que tuvo que responder Nikopolidis. Los helenos dispusieron de una buena ocasi¨®n nada m¨¢s entrada la segunda parte, cuando Mellberg cabece¨® un c¨®rner a gol que finalmente evit¨® Mannone sacando la manopla justo cuando se colaba en la red.

Sin embargo, el Olympiacos careci¨® de ambici¨®n durante todo el encuentro, con su ¨²nico punta, Diogo, totalmente aislado arriba y el resto del equipo por detr¨¢s del bal¨®n. Mientras la grada del Arsenal se impacientaba, los jugadores segu¨ªan apostando por la paciencia y la tranquilidad para llegar a las inmediaciones de la porter¨ªa griega, sabedores de que tarde o temprano su dominio se reflejar¨ªa en el marcador.

Y lleg¨® tarde, pero lleg¨®. En el minuto 78, otra vez F¨¤bregas se hizo con el bal¨®n en tres cuartos de cancha desde la parte izquierda, se dirigi¨® hacia el centro, dio un pase en profundidad para el croata Eduardo -quien hab¨ªa sustituido momentos antes a Rosicky- para que ¨¦ste dejara hacia atr¨¢s y Van Persie s¨®lo tuviera que empujarla desde el punto de penalti.

Tan s¨®lo ocho minutos despu¨¦s otro movimiento de F¨¤bregas encontr¨® al ruso Arshavin, muy activo durante los primeros 45 minutos y algo apagado en la segunda mitad, quien enchuf¨® un fenomenal disparo que acab¨® en la red, un tanto que no deber¨ªa haber subido al marcador por fuera de juego.

El Arsenal cerr¨® as¨ª un partido que en el que se vieron las virtudes y defectos del equipo de Wenger: Un exquisito trato hacia el bal¨®n y un dominio absoluto del juego que sin embargo no se traduce en el marcador con facilidad por su falta de "punch".