liga bbva | racing 1 - barcelona 4
Con media hora basta
Paseo del Barcelona en El Sardinero ante un Racing que jug車 acomplejado y atrincherado atr芍s desde el pitido inicial y entreg車 la cuchara en cuanto Ibrahimovic abri車 el marcador. El sueco, que suma cuatro goles por cinco de Messi, dej車 uno de los mejores detalles del partido con el taconazo a Piqu谷 en el tercer gol de un Bar?a al que le volvi車 a sobrar m芍s de una hora de partido y suma y sigue en un arranque impecable que iguala el de la 97/98: doce puntos de doce.
Volvi車 el Barcelona a resolver por la v赤a del cloroformo y volvi車 su partido, como ante el Atl谷tico porque el equipo de Guardiola no distingue rivales, a terminar demasiado tarde por hora y demasiado pronto por la realidad de lo que acontec赤a en el campo, esta vez El Sardinero, que asinti車 silencio e impasible a la exhibici車n de la escuadra de un Guardiola por una vez t赤mido en cuanto a rotaciones: volvieron Puyol y Abidal por Chygrynskiy y Maxwell, sigui車 el descanso para Tour谷 y la dosificaci車n de Iniesta y se repiti車 la delantera Henry-Ibrahimovic-Messi.
La alineaci車n en s赤 era un mensaje que se sumaba a las palabras de Guardiola, descontento por las sensaciones de una franja del triunfo ante el Atl谷tico, seguramente tambi谷n consciente de que su equipo hab赤a estado diligente pero menos brillante de lo habitual -que es el grado m芍ximo- en las victorias ante Sporting y Getafe. Quiz芍 en parte por eso el Bar?a fue esta vez el Bar?a desde el saque inicial. Quiz芍 tambi谷n porque con las jornadas vuelve el rodaje y el funcionamiento se afina e incluso porque el Racing, tan guerrero tantas veces en su feudo, jug車 esta vez apocado y entregado, rendido a su suerte y a su inferioridad pese a venir de amasar puntos de oro en el Calder車n y La Rosaleda.
El Barcelona fue el Barcelona y el partido un suspiro, lo que tard車 la timorata muralla c芍ntabra en saltar por los aires. Bast車 media hora para el 0-3 y el primer tiempo para dejar impresi車n de rondo y un escandaloso 71% de posesi車n para el equipo azulgrana, que encim車 a su rival, rob車 r芍pido, combin車 con fluidez y jug車 a un ritmo mayor que el de sus d赤as pastosos y m芍s parecido al de su habitual disciplina de concentraci車n y calidad. Domin車 de forma dictatorial y ejecut車 en cuanto tuvo ocasi車n. La secuencia fue demoledora para un Racing aterrado: en el 19 Ibrahimovic remat車 con todo comi谷ndole el terreno a un Henrique que no hizo precisamente un partido para hacer cambiar de opini車n a Guardiola. Cuatro minutos despu谷s Messi marc車 el segundo con su exquisitez habitual, quiebro y remate ajustado despu谷s de que Ibrahimovic, cuatro goles en cuatro partidos, rozara el quinto con un remate al palo y antes de que el sueco dejara uno de los lujos del partido con un taconazo dentro del 芍rea y rodeado de defensas que habilit車 a Piqu谷 para que 谷ste marcara el tercero, cerrara el partido y demostrara que aunque jug車 con vendaje de defensa cl芍sico en la cabeza se est芍 convirtiendo en lo m芍s parecido a la perfecci車n del zaguero moderno.
Con 0-3 en el marcador, El Sardinero congelado y el Racing en la lona sin capacidad de reacci車n, comenzaron los rondos y la dosificaci車n del Barcelona en lo que es otra forma de entender la pol赤tica de descanso, en vez de rotaciones muchos minutos de relax. Hasta el descanso apenas hubo espacio para un par de sobresaltos para la afici車n azulgrana: ver a Messi en el suelo con la mano en la rodilla o a Ibra recibir una tarjeta por luchar con vehemencia por un bal車n, incluso asistir a un gol bien anulado por fuera de juego de Messi aunque el remate en propia puerta fue de Morris.
Susto de Ibra y obra de arte de Messi
El descanso no fue mentiroso y entreg車 el cuadro, en realidad un bodeg車n, que era m芍s previsible. El Racing sali車 a minimizar da?os y descontar minutos y el Barcelona a guardar fuerzas y controlar el partido desde el trote. Cosas de un calendario brutal que aconseja reducir las exhibiciones a las dosis justas y necesarias y, color赤n colorado, pensar en la siguiente jornada de faena. Para empa?ar la felicidad completa en la 車rbita cul谷, Ibrahimovic se torci車 el tobillo y se fue del campo por precauci車n aunque sin enviar un mensaje gestual especialmente alarmante. Mientras estuvo en el campo, dej車 una impresi車n cada vez mejor en lo f赤sico y en la participaci車n en el sistema del equipo, ense?車 hambre y clase, un gol de cazagoles y una asistencia de genio.
Tambi谷n hubo minutos de asueto para Piqu谷 -volvi車 M芍rquez- y Messi, que dej車 su sitio a un Iniesta que sigue con su calculada reinserci車n en la din芍mica del equipo. Pero antes de irse del campo, el delantero argentino dej車 un gol para enmarcar con un slalom en paralelo a la frontal y un remate a la escuadra. Su quinto tanto en cuatro partidos, que son tres porque no estuvo en la goleada inicial ante el Sporting. Una actuaci車n impecable enmarcada por la ovaci車n de la grada cuando se retir車.
El Barcelona no ten赤a nada m芍s que decir m芍s all芍 de los desmedidos nervios de Alves o el opaco inter谷s de Henry, que sabe que es la estrella que menos brilla en el arranque de temporada y busca unas sensaciones que todav赤a no aparecen. El final del partido, por lo dem芍s, dio aire al Racing, aupado por la evidente relajaci車n del Bar?a. Hubo un par de llegadas que espabilaron a la afici車n local y un gran gol de Serrano, que remat車 seco a la escuadra y dio algo de honra a una derrota implacable ante un rival m芍s que en otra categor赤a est芍 en otra dimensi車n.
El pitido final puso el lazo a un partido que hab赤a acabado casi una hora ante o del que casi se podr赤a decir que naci車 muerto, decantado hacia el lado de un Barcelona que marcha implacable devorando rivales y jornadas sin s赤ntomas de empacho. Doce puntos de doce en un espl谷ndido arranque que retrotrae a los tiempos de Rivaldo y Luis Enrique (97/98), que no eran malos pero que no tienen desde luego parang車n con estos en los que el Barcelona es una m芍quina implacable que colecciona goles, victorias, puntos y elogios. Y que suma y sigue, siempre suma y sigue...