Lass evita la decepci¨®n

El Real Madrid respondi¨® con dificultades al reto, a la fabulosa expectaci¨®n que ha despertado este grandioso proyecto. Le falt¨® continuidad en el juego, pero ya se sabe que la inspiraci¨®n de los genios es discontinua, pero exhibi¨® pegada, lo que ya no es noticia, ni lo ser¨¢ en todo el curso, y demostr¨® una voracidad ofensiva que puede llegar a intimidar. El Madrid sali¨® muy motivado, revolucionado y hasta excitado. Pero m¨¢s que mostrar, este Madrid insinu¨®. Y lo que insin¨²a es mucho y s¨®lo puede invitar al optimismo y a la ilusi¨®n. Tambi¨¦n hubo despistes en defensa, como el que permiti¨® el gol de Riki o el que facilit¨® una ocasi¨®n que Valer¨®n no acert¨® a convertir. Pero ya se sabe, nadie es perfecto. Lo que parece claro es que hasta que Manuel Pellegrini logre ajustar todas las piezas de la m¨¢quina, los partidos del Madrid ser¨¢n un espect¨¢culo descontrolado. La inspiraci¨®n en ataque se contrarresta con los errores defensivos.

Y dicho todo esto, 250 millones de euros despu¨¦s, el primer gol del Real Madrid en la Liga lo convirti¨® Ra¨²l. Hay cosas que nunca cambian y el capit¨¢n lo sabe mejor que nadie. Aprovech¨® el primer partido del campeonato para presentar los argumentos que justifiquen su titularidad, argumentos de peso sin duda, y para dejarnos en mal lugar a los que pedimos su salida de la alineaci¨®n en beneficio de Granero, y en beneficio del equipo, que ganar¨ªa en equilibrio e ideas. En definitiva, en f¨²tbol. No nos convence, el Madrid ser¨ªa mejor equipo con Granero.

Como ser¨¢ un bloque m¨¢s s¨®lido cuando el sancionado Pepe recupere su sitio en el centro de la defensa, compuesto esta vez por los dubitativos Albiol y Garay, y cuando Sergio Ramos aparezca en el lateral derecho. Con este sistema de Pellegrini, en el que se renuncia a los extremos, la aportaci¨®n de los laterales es fundamental, sus apariciones en ataque son b¨¢sicas. Pero no basta con subir la banda y aparecer, hay que centrar con criterio. Y eso le falt¨® esta vez al Madrid.

Tiene riesgos esta renuncia de Pellegrini a los extremos. Durante muchos minutos el juego de ataque del Madrid termina en un embudo, en un embotellamiento en el que se malgastan demasiados recursos, demasiado talento, y facilita el trabajo de la defensa rival. De ah¨ª la impresi¨®n de que este conjunto ganar¨ªa en equilibrio con un centrocampista m¨¢s que colaborase con Lass y Xabi Alonso, dos hombres que rinden siempre a un nivel notable. Contra el Deportivo no fue una excepci¨®n y Lass dej¨® un nuevo detalle de lo importantes que son las llegadas de los mediocentros desde atr¨¢s. Cuando el partido parec¨ªa m¨¢s enredado para el Madrid, y despu¨¦s de que Valer¨®n hubiera fallado una ocasi¨®n inmejorable, Lass decidi¨® el encuentro con un tiro seco, raso y ajustado desde el borde del ¨¢rea.

Entre los nuevos, Kak¨¢ fue quien m¨¢s brill¨® y eso ya no extra?a. Tiene tanto talento el brasile?o, que parece moverse en un nivel superior al resto. Suya fue la primera ocasi¨®n del choque, cuando no se hab¨ªa consumido el primer minuto de juego, y avis¨® a los 20 con un tiro de rosca que buscaba la escuadra de Aranzubia. Repiti¨® esta suerte en la segunda parte y muchas m¨¢s veces lo har¨¢ durante el campeonato.

La genialidad de Kak¨¢ volvi¨® a relucir poco despu¨¦s, cuando un pase fenomenal, con ca?o incluido, lo aprovech¨® Benzema para rematar al poste. El bal¨®n fue a caer en las botas de Ra¨²l, situado donde deb¨ªa, quien marc¨® a puerta vac¨ªa. El primer gol de la Liga.

La superioridad que hab¨ªa demostrado el Madrid en el juego apenas tuvo continuidad en el marcador. A la media hora Riki empat¨® de cabeza, en una acci¨®n ensayada y muy mal defendida por el Madrid. El gran pase de Juca no acertaron a despejarlo ni el despistado Albiol ni el indeciso Casillas, que no se atrevi¨® a salir. El recuerdo de ¨¦pocas recientes recorri¨® el Bernab¨¦u, que recobr¨® la calma y la confianza cuando Lass conect¨® con Ra¨²l y Aranzubia derrib¨® al capit¨¢n. Penalti claro y gol de Cristiano desde los once metros. Ra¨²l ya hab¨ªa participado en los dos primeros tantos de su equipo en la Liga. El portugu¨¦s s¨®lo dej¨® chispazos aislados, demasiado poco para lo que se espera de ¨¦l.

Pero la calma desapareci¨® con el comienzo de la segunda parte, cuando surgi¨® la figura de Valer¨®n para igualar de nuevo. Un grande Valer¨®n, que se asoci¨® a Filipe Luis y Guardado para firmar algunas de las combinaciones con m¨¢s sentido de la noche y asustar a un Madrid que no encontraba su sitio y sigui¨® sin encontrarlo en todo el segundo tiempo. Con Juan Rodr¨ªguez y Juca sosteniendo al equipo en el centro, Guardado y, en especial, Valer¨®n crearon y provocaron el p¨¢nico del p¨²blico que acudi¨® al Bernab¨¦u, que apenas pudo disfrutar con su equipo.

Valer¨®n malgast¨® una gran ocasi¨®n a puerta vac¨ªa y a falta de media hora para el cierre Lass deshizo el nudo, con el tiro ya contado desde fuera del ¨¢rea. Lejos de ganar en tranquilidad con la ventaja en el marcador, el Madrid vivi¨® el resto del partido entre nervios, dudas y acab¨® defendiendo el resultado, agotado f¨ªsicamente. No mejor¨® el juego con la entrada de Granero, Higua¨ªn y Guti y el choque se fue consumiendo entre la decepci¨®n por lo visto y la ilusi¨®n por lo que se intuye que se va a ver.