Munitis no da tregua

Este Racing no tiene nada que ver al de la temporada pasada. Su pinta es estupenda y las ilusiones que ha desatado, incalculables. Ayer no desaprovech¨® su puesta de largo en Cantabria y sigui¨® reclutando fieles. Incluso a aquellos que dudaban. Su juego, brillante por momentos, encandil¨® en su primera media hora, al igual que lo hizo en el tramo final. Con eso se bast¨® para noquear a un Sporting rampl¨®n que mucho deber¨¢ apretar si no quiere sufrir como rutina.

Munitis fue el autor del gol de la victoria. Y hablo de un triunfo colectivo a la vez que individual. Porque su tanto tiene un mensaje que va m¨¢s all¨¢ de haberlo logrado gracias a la elaborada estrategia en una falta lateral. Su diana es un dardo para sus detractores o, simplemente, para los que piensan que debe dar un relevo. Al igual que le sucede a otros veteranos como Ra¨²l, Pedro siempre entra en las quinielas para ser sustituido por los nuevos fichajes. Demasiado pronto nos cansamos de lo cotidiano. Pero ¨¦l, a menudo responde con los mismos gestos: paciencia, entrega y goles. Tras su exhibici¨®n de ayer en Barreda me da que el t¨¦cnico ya lo tiene como fijo. Y entonces ser¨¢ cuando se abra otro gran debate: d¨®nde ubicar a Luis Garc¨ªa.

El debut del extremo catal¨¢n fue breve pero intenso; quiz¨¢s favorecido por la biso?ez de la defensa asturiana. Sus pinceladas compitieron con las de Canales y, si no marc¨®, fue por casualidad. Su mejor gesto lleg¨® en el 72' tras sentar a dos contrarios, aunque su remate encontr¨® una pierna enemiga en el camino.

?Y el rival?

Echar¨¢n de menos referencias (positivas o no tanto) del Sporting. Pero es que no existi¨®. Rivera no hall¨® socios para jugarla, Camacho y Michel fueron superados por el omnipresente Lacen, y Barral ¨²nicamente aporto pelea. Estaba solo. Morat¨®n y Torrej¨®n le aburrieron. Entonces se enfad¨®, protest¨® y se quit¨® de en medio dejando a su equipo con diez.

Si en igualdad de condiciones el Sporting siempre fue a la deriva, y vio como Arana hac¨ªa un surco por su banda derecha; imag¨ªnense con uno menos y con los canteranos del Racing en el prado para dar refresco a los titulares. M¨¢s dominio c¨¢ntabro y m¨¢s inoperancia rojiblanca.

Preciado se resignaba en el banquillo con lo que ve¨ªa, sabedor de que varios de sus intocables libraban y arreglar¨¢n este desaguisado, mientras en el banco contiguo Mandi¨¢ se relam¨ªa. Sus veteranos se agarran a su puesto, los j¨®venes se han alzado en rebeld¨ªa y ser¨¢ complicado no contar con ellos (bien Pic¨®n, mejor Canales y genial Juan Luis) y, adem¨¢s, los fichajes funcionan como un reloj. Lo ¨²nico malo de esta brillante victoria para el gallego ser¨¢ c¨®mo convencer ahora a Pern¨ªa de que siguen haciendo falta refuerzos.