Alonso del Mediterr¨¢neo

Ha sido Iv¨¢n Alonso el fichaje m¨¢s fichaje del Espanyol... no sabr¨ªa decirles desde cuando. S¨ª recuerdo que lleg¨® en enero. Buscaban a Nicola Zigic, que no era mal buscar, pero se lo llev¨® su Racing querido. Acab¨® llegando el uruguayo desde el Murcia, que le deb¨ªa una pasta y Pochettino, el hombre milagro, decidi¨® que le val¨ªa. Partido a partido se fue haciendo Iv¨¢n con un hueco en el equipo y peso en el vestuario. Tiene olfato y es buena gente. Ayer remat¨® su media temporada blanquiazul anotando los goles que certificaron la permanencia de su equipo. El 2 de agosto, cuando el club inaugure su nuevo estadio (con el Liverpool) deber¨ªa hacer el saque de honor. Por lo menos. ?Ah! Y que le acompa?e Coro, que cerr¨® el marcador. Coro, el de los goles clave, se sum¨® a la fiesta definiendo muy bien ante Alves en una llegada el¨¦ctrica de su equipo.

Total, que al Espanyol le sobr¨® una jornada para cantar por fin victoria. Lleg¨® a estar a ocho puntos de la permanencia: ver para creer. Remat¨® la faena ganando en el magn¨ªfico Estadio de los Juegos del Mediterr¨¢neo a un Almer¨ªa que siempre dio la cara (lo demuestra que hizo m¨¢s faltas) y que asust¨® m¨¢s de una vez con llegadas de Juanma Ortiz (a los tres minutos le dio al palo) y m¨¢s tarde con remates de Uche y Negredo que detuvo Kameni. El 0-3 fue seguramente un tanteo exagerado para ellos.

D¨¦jenme que me acuerde de Arconada, al que despidieron en su d¨ªa, siempre la poca paciencia. Hugo S¨¢nchez remat¨® el trabajo. El Almer¨ªa no es equipo para pasar apuros... aunque lo entrene yo. Lo ten¨ªa todo hecho ayer en una tarde de despedidas. Man¨¦, Bruno, Iriney y Negredo dejar¨¢n el equipo. Lo dieron todo y si generaron f¨²tbol y ocasiones para despedirse de su gente con algo m¨¢s que este 0-3.

Pero ya se sabe que la necesidad agudiza el ingenio y el de Alonso en el remate fue superior al de compa?eros y adversarios. El Almer¨ªa me gusta; quiz¨¢ estuvo m¨¢s blandito de lo esperado en esta ocasi¨®n y eso precipit¨® su derrota. En el 0-1 Alonso lleg¨® suelto para engatillar abajo, imposible para el portero. En el 0-2 Carlos Garc¨ªa evit¨® el primer remate de Jarque (en ambas ocasiones tras centros de Nen¨¦) e Iv¨¢n estuvo m¨¢s listo que nadie para empujar la pelota y a su equipo hacia el ¨¦xtasis. El 0-3 fue la guinda; el pastel estaba cocinado.

Apote¨®sis.

El final fue eso, una apote¨®sis espa?olista con abrazos, l¨¢grimas y pi?a con los aficionados que le acompa?aron hasta esta ¨²ltima estaci¨®n de la Liga. Frente al M¨¢laga ser¨¢ una pachanga, qui¨¦n lo iba a decir. Para el Almer¨ªa, tiempo de reflexi¨®n para componer el equipo de la pr¨®xima temporada cuando volver¨¢ a jugarse las habichuelas. La de ¨¦sta se las gan¨® pronto.