Liga BBVA | Racing 3 - Valladolid 2
Pucela no mata y Zigic remonta
El serbio logr車 el 3-2 en el 86'. V赤ctor y Goitom hab赤an puesto el partido de cara al Valladolid. Ninguno de los dos equipos se ha salvado a迆n

El final del camino est芍 cerca, cada vez m芍s; pero sus 迆ltimos metros se est芍n haciendo eternos y empinados. Demasiado. Para el Valladolid, porque crey車 haber completado la senda hace semanas y a迆n ve c車mo se abren grietas a su paso. Y el Racing porque a迆n no puede airear que est芍 salvado y debe soportar calumnias a pesar de ocupar la duod谷cima posici車n en la tabla. Sobre todo su entrenador, que ayer tuvo que soportar como varios aficionados et赤licos le esperaban a la salida del estadio; no s車lo para increparle y animarle a la dimisi車n, sino para asustar adem芍s a sus dos peque?as hasta provocarles el llanto. Ad車nde hemos llegado.
Quien no haya visto el partido esperar芍 que aqu赤 se narre un triste empate o, por los lamentables hechos acaecidos contra Mu?iz, una victoria vallisoletana. Ambos pron車sticos pudieron darse e, incluso, durante muchos minutos se dieron (1-2 y 2-2). Pero no. Al final venci車 el Racing con m芍s agon赤a que brillantez, por lo que lo ocurrido se hace todav赤a m芍s incomprensible. La victoria fue trabada aunque merecida porque el Valladolid, repleto de calidad y pegada, hizo un partido soberbio durante gran parte del mismo, pero se le olvid車 lo m芍s importante: machacar.
Los goles. El conjunto de Mendilibar, cuyo planteamiento t芍ctico gust車, hab赤a conseguido voltear el madrugador tanto de Serrano, que aprovech車 un gran pase en profundidad de Sepsi para batir a Asenjo; cuando quiso y por el lugar que m芍s le gust車. V赤ctor, espoleado por la clase de Pedro Le車n y ayudado por los desmarques de Goitom, se erigi車 en el jefe. Primero marc車 con clase el empate aprovechando un error garrafal de Valera y, m芍s tarde, sirvi車 en bandeja el segundo tanto al ariete sueco, que hab赤a sentado a Ogbeche en para demostrar que, aunque muchos hayan perdido la fe en 谷l, tiene una gran proyecci車n. Falta encauzarla.
Estos compases en los que el Valladolid andaba crecido causaron el atropello verdiblanco, hasta el punto de rozar el rid赤culo. Christian y Marcano parec赤an sostenerse en una pista de patinaje, Valera se hac赤a un nudo con las piernas y la medular ni cortaba la sangr赤a ni mucho menos distribu赤a. Flanes con espinilleras. Mientras, el videomarcador reflejaba los goles de los rivales directos en otros campos. S車lo el 芍nimo del pueblo, ejemplar en esta ocasi車n, convirti車 esa tensi車n en impulso, a la vez que miraba al banquillo en busca de respuestas. Porque la verbena s車lo pod赤a ser abolida mediante cambios. Precipitados, quiz芍s, ya que corr赤a el minuto 25 y sustituir a alguien era se?alarle con el dedo. Pero eran necesarios. El Racing necesitaba madurez, valeriana y aire fresco. Por eso, retras車 a Morat車n. En la sensatez del canterano comenz車 a arrancar de nuevo el equipo, apoyado en el empuje de Sepsi y Munitis y en los incesantes desmarques de Pereira. El Valladolid dio un paso atr芍s, como si el haber logrado golear tras 11 horas de huelga les hubiera satisfecho.
Roja decisiva. Cierto es, que con esa ventaja, era el Racing el que deb赤a arriesgar. Y se conjur車 entre bastidores para hacerlo. La salida en el segundo tiempo fue en tromba hasta que a Bedia le aguant車 el f赤sico. Lastre que fue contrarrestado con la rigurosa roja de I?aki Bea. Desde ese 48?, los de Mu?iz se desataron. Pereira goz車 de una buena ocasi車n, Morat車n de otra mejor y Zigic de la m芍s clara. Pero Asenjo los fren車. Hasta que una arrancada de Serrano origin車 el empate de Pereira. Un maravilloso gol que confundi車 a todos. Igualada con debate: arriesgar para ganar o abrazarse al valioso punto.
El Racing quer赤a lo primero pero f赤sicamente no pod赤a, m芍xime tras el discutido cambio de Serrano. El Valladolid prefer赤a lo segundo pero su inferioridad le difi cultaba. Goitom y V赤ctor dieron sendos sustos, como Tchit谷 y Munitis. Pero fue Zigic, el de siempre, el 迆nico que acert車. Al fi nal y de cabeza. Un remate que iguala a ambos equipos a m谷ritos para seguir en la 谷lite y que deja a sus entrenadores como antes de empezar el duelo: a Mendilibar sin saber ganar al Racing y a Mu?iz sin el cari?o de la gente.