liga bbva | mallorca 2 - barcelona 1
Pasillo, paseo y derrota
Partido sin tensi¨®n competitiva en Son Moix. El Mallorca se impuso a un Bar?a en el que s¨®lo hab¨ªa un jugador de los te¨®ricos titulares de cara a la final de Roma: Samuel Etoo. Guardiola dio minutos al camerun¨¦s, que marc¨® un gol y pudo hacer varios m¨¢s, penalti incluido, que le hubieran servido para dar un paso de gigante en su lucha individual por el Pichichi y la Bota de Oro. El Barcelona, ya campe¨®n, se queda a tres goles de superar los 107 del Real Madrid 89/90.
As¨ª son estos partidos en pleno sprint final de la Liga. Los hay dram¨¢ticos, con temporadas, proyectos y presupuestos en juego, corazones en vilo, y los hay con aire a canci¨®n del verano. Mientras unos meten el codo y aprietan los dientes en esta dram¨¢tica recta final, otros llegan silbando, mirando el paisaje y saludando al tendido. El premio del alumno aplicado. Y en Son Moix coincid¨ªan dos: el Mallorca que ha asegurado la permanencia con una segunda vuelta de nota y un Barcelona al que el Real Madrid ahorr¨® el ¨²ltimo tr¨¢mite, el min¨²sculo engorro de cerrar una cuesti¨®n decidida hace dos semanas en el Santiago Bernab¨¦u. Los festejos se adelantaron tras la capitulaci¨®n de un Madrid en desbandada ante el mismo Villarreal que los hab¨ªa aplazado seis d¨ªas antes. Peque?as historias del fin del campeonato.
La imagen del d¨ªa, as¨ª las cosas, preced¨ªa al propio partido, y no era otra que el pasillo con el que el Mallorca honr¨® al campe¨®n, o m¨¢s bien a su camiseta porque por Son Moix apenas asom¨®, final de Roma a la vista, una versi¨®n m¨¢s C que B del rutilante Bar?a. Ni Vald¨¦s, ni Puyol, ni Xavi, ni Piqu¨¦, ni Messi, ni los lesionados Henry o Iniesta... apenas tres titulares, bien por su obligada ausencia para la final de la Champions (Alves y Abidal), bien por peque?as exigencias de gui¨®n, y ese era el caso de Etoo, que jug¨® para distanciar a Forl¨¢n y Villa en la lucha por el Pichichi y apretar a Janko en la carrera por la Bota de Oro.
El camerun¨¦s respondi¨® s¨®lo a medias al gui?o de Guardiola. Zanjado el caballeroso tema del pasillo, con ovaci¨®n en la grada y benevolencia climatol¨®gica, se puso manos a la obra y pareci¨® de largo el jugador m¨¢s interesado en que pasaran cosas en el c¨¦sped de Son Moix. ?l y Bojan, que jug¨® bien entre l¨ªneas y busc¨® obsesivamente a Etoo, que demostr¨® que no est¨¢ terminando el a?o con finura en la definici¨®n. Marc¨® un gol, en el minuto 10 de cabeza a pase de Bojan, claro, y suma 29 goles en 34 partidos. Pudieron ser algunos m¨¢s, un pu?ado de ellos incluso, pero se diluyeron entre paradas de reflejos de Moy¨¢ y esa precipitaci¨®n ansiosa que se apodera en estas situaciones de Etoo, que se encontr¨® dos veces con el poste en los ¨²ltimos minutos, primero en un remate de cabeza, despu¨¦s en un penalti ya en el descuento.
El gol de Etoo fue la segunda parte de la historia, despu¨¦s del pasillo, y abri¨® la puerta a m¨¢s de 80 minutos de ep¨ªlogo con tintes de pachanga. El Mallorca, un equipo siempre ordenado y respetuoso con el bal¨®n, vag¨® por el campo en la primera parte, se dej¨® ir contemplando las maniobras de un Bar?a que no es tanto Bar?a sin Xavi, Messi, Iniesta y compa?¨ªa pero que tiene un plan tan aprehendido y tan invariable que resulta siempre reconocible. En esa primera parte lucieron Bojan o Pedrito y apenas dejaron ning¨²n detalle de jerarqu¨ªa suplentes habituales como Hleb o Gudjohnsen. Oier no tuvo trabajo y Xavi Torres dej¨® apuntes de aseada eficiencia en el centro del campo.
El Mallorca aparece en el partido
En la segunda parte cambiaron las tornas. El Barcelona comenz¨® con un par de buenas combinaciones, siempre de Bojan hacia Etoo, fall¨®n, y se puso a sestear de forma definitiva. El Mallorca decidi¨® poner un m¨ªnimo de inter¨¦s en el asunto y pas¨® a dominar y a buscar la porter¨ªa contraria, a a?os luz en el primer tiempo, siempre dentro de un tono general que hac¨ªa pensar que quiz¨¢ Guardiola podr¨ªa haber dado minutos a algunos de los cracks a modo de entrenamiento distendido. Y con p¨²blico, claro.
Con una marcha m¨¢s, el Mallorca rond¨® el gol y lo encontr¨® por partida doble sobre la media hora, primero en una falta tirada por Arango, clase glacial, en la que Oier pudo hacer m¨¢s, despu¨¦s en un remate de Cleber Santana a la salida de un c¨®rner, s¨®lo en el ¨¢rea grande. Revolc¨®n en el marcador y sonrisas en la grada, como si el Barcelona correspondiera cort¨¦smente al pasillo, a los aplausos, a la distensi¨®n general, incluso al sol.
En la recta final y hasta el penalti fallado por Etoo, mantuvimos la vista en el partido para ver a Jeffren y Thiago, el hijo de Mazinho, a los que Guardiola dio minutos en este partido de fogueo. El Mallorca pudo ampliar la cuenta y entregar un marcador a¨²n m¨¢s result¨®n contra el campe¨®n, Arango el m¨¢s desequilibrante, Aduriz el m¨¢s insistente en la escuadra de Manzano. Al final, en fin, gan¨® el Mallorca, que se da una alegr¨ªa para rematar su gran final de Liga y perdi¨® el Barcelona con el t¨ªtulo en el bolsillo y las estrellas descansando y pensando en el Manchester. S¨®lo en el Manchester. Al fin y al cabo, de eso se trataba, as¨ª que todos contentos.