Hugo hiere al Sporting

Le aprieta la corbata a Manolo Preciado, apurado por la situaci¨®n y la ansiedad que produce verse en Segunda a falta de tres jornadas. Se nos est¨¢ yendo este Sporting. Porque las matem¨¢ticas le dan opciones de permanecer en Primera, pero tendr¨¢ que mejorar mucho su juego y su eficacia. Quiz¨¢ la ansiedad atenaza muchos a sus jugadores, incapaces de defender m¨¢s all¨¢ de diez minutos un marcador a favor ante un Almer¨ªa que s¨®lo se jugaba el honor y lo que traigan los vientos. A buen entendedor...

El Almer¨ªa estaba salvado virtualmente y Hugo se permiti¨® el lujo de hacer, incluso, algunos experimentos. Le iba poco en este partido y regal¨® casi media hora al Sporting para que impusiese su necesidad. No tard¨® en llegar el primero, un tanto de fe, de quererlo. No hubo mucho f¨²tbol en el gol de Carmelo. S¨ª, ilusi¨®n. Porque Jorge luch¨® un bal¨®n que era de Guilherme y sac¨® un centro casi imposible. Carmelo la cabece¨® dentro, solo merced a un desbarajuste inexplicable de la zaga local. El Sporting hab¨ªa transformado el querer en poder.

Con 0-1, lejos de soltarse con el bal¨®n, el Sporting se qued¨® un poco cuajado. Quiz¨¢ la mezcla del sofocante calor almeriense y la angustia merm¨® a los de Preciado, m¨¢s recatados que de costumbre. El Almer¨ªa empat¨® por empatar. Un centro normalito de Juanma Ortiz pas¨® de una punta a otra del ¨¢rea sin que Jorge, Gerard ni nadie lograsen despejarla. All¨ª apareci¨® Nieto, el hombre con m¨¢s ganas de agradar del campo. Completamente abandonado por su marcador se la puso en la derecha, su pierna buena, y la ajust¨® casi a la escuadra. La tensi¨®n gijonesa qued¨® reflejada en un careo entre Matabuena y Carmelo, que se estorbaron a la hora de golpear a puerta en un bal¨®n suelto. Mala se?al. Antes de llegar al descanso, el Almer¨ªa ya empez¨® a ejercer de anfitri¨®n y Negredo fall¨® un remate que pudo romper la igualada.

Fue casi una premonici¨®n. No era el d¨ªa del vallecano con el estoque, pero volvi¨® a colocarse el traje de pasador, que tan bien le sienta ¨²ltimamente. Tras una buena jugada combinativa del Almer¨ªa prolong¨® con la bota un bal¨®n que dej¨® solo a Kalu Uche, que bati¨® por bajo a Cu¨¦llar. Eso mat¨® al Sporting, que vivi¨® del bal¨®n parado y de alguna aparici¨®n de Barral ante la falta de nitidez en el juego.

Negredo volvi¨® a aparecer para pisar un bal¨®n que Jos¨¦ Ortiz mand¨® lejos de Cu¨¦llar. Ah¨ª lleg¨® el chorreo del Almer¨ªa. Nieto, Negredo, Soriano, Piatti... Cu¨¦llar y el propio desacierto abortaron que llegasen m¨¢s goles. Pero nada pudo hacer el meta del Sporting en una contra en la que Negredo, lejos de pensar en s¨ª mismo, regal¨® a Piatti un pedacito de gloria. Solo en el ¨¢rea dio el tercero al Duende, y un mazazo casi mortal al Sporting...