Liga BBVA | Racing 0 - Almer¨ªa 2
Ortiz enfurece a El Sardinero
El Almer¨ªa se salva por sus dos tempraneros goles. Zigic estrell¨® un bal¨®n en el palo. El Racing estuvo lamentable y la grada lo pag¨® con pa?olada.
Era una final pero pocos parecieron darse cuenta. Racing y Almer¨ªa llegaban a la cita con el pecho hinchado debido a su c¨®moda posici¨®n en la tabla, a sabiendas de que un resultado negativo no s¨®lo les iba a privar de alcanzar su objetivo de permanecer en la ¨¦lite, sino que adem¨¢s le pod¨ªa complicar la vida. Los rivales directos pierden casi siempre, aunque a veces se equivocan. ?nicamente el Almer¨ªa supo leer este mensaje subliminal y, por eso, sali¨® decidido a ganar el partido, alcanz¨® el triunfo con toda justicia y ya puede planificar la pr¨®xima temporada. En el Racing hab¨ªa m¨¢s relajaci¨®n, adem¨¢s de bajas, y mucha m¨¢s apat¨ªa a¨²n en su entorno. Prueba de ello es que la grada celebr¨® hasta el gol logrado por el Sporting; uno de los m¨¢s temibles perseguidores.
Las razones para encontrar explicaci¨®n a la ambici¨®n almeriense y a la abulia local var¨ªan seg¨²n los encuestados. Para dar sentido a la excepcional respuesta del Almer¨ªa basta con entender lo que le cost¨® llegar a Primera, se puede a asimilar conociendo la raza de su entrenador y se justifica atendiendo al inter¨¦s que ten¨ªa por ganar a domicilio tras no hacerlo desde la primera jornada en San Mam¨¦s.
Para descifrar el bloqueo del Racing unos apelan a su ya precaria condici¨®n f¨ªsica. Otros apuntan a la mente y muchos se?alan a Mu?iz. Un servidor, que ve al equipo a diario, hace tres an¨¢lisis para llegar a una conclusi¨®n. A largo plazo recuerdo la planificaci¨®n del equipo en verano y me lamento; son polvos de estos lodos. A medio plazo maldigo, aunque comprendo, la marcha de Navas y echo de menos alg¨²n refuerzo m¨¢s en invierno (Nieto fue una prioridad desechada) porque por aquel entonces algunos jugadores ya andaban tiesos. No les digo ahora. Pero a corto plazo descart¨® el fondo f¨ªsico o el aspecto psicol¨®gico. Los que ayer cayeron con estr¨¦pito le hicieron una manita al Atleti. Creo m¨¢s en la realidad de que hay d¨ªas mejores y peores. Y que la denominaci¨®n de conjunto modesto lleva impl¨ªcito el sufrimiento.
Los goles.
El tanto inicial de Ortiz, propiciado por un rebote de Sepsi y finalizado con maestr¨ªa, hizo mucho da?o al equipo de Mu?iz. Aunque me temo que no fue decisivo. Ni antes ni despu¨¦s el equipo c¨¢ntabro dio sensaci¨®n de estar metido en sus labores: orden y contra. La zaga estaba descoordinada y la zona de creaci¨®n jam¨¢s apareci por lo que Zigic y Tchit¨¦, que fueron los que empezaron m¨¢s enchufados, estaban aislados. La l¨ªnea que divide a ambos campos parec¨ªa el Muro de Berl¨ªn.
El Almer¨ªa, con una marcha m¨¢s, explot¨® sus virtudes y desquici¨® a su rival apoyado en un dibujo t¨¢ctico (4-2-3-1) que acorrala al centro del campo rival. Desde ah¨ª, Soriano y Juanito lanzaron a Ortiz y a Nieto. ?ste encar¨® a Pinillos siempre que pudo y hall¨® premio siempre que quiso. De sus botas nacieron las mejores jugadas, muchas desbaratadas por Coltorti, el hombre que siempre encaja.
El Racing no daba cr¨¦dito a lo que suced¨ªa. Ni sus piernas andaban ni la cabeza pensaba. Colsa, lesionado de antemano, corr¨ªa por compromiso. Lacen se atascaba y Toni Moral no aparec¨ªa. S¨®lo la cabezoner¨ªa de Munitis tiraba del equipo. El segundo tanto del Almer¨ªa, de nuevo obra de Ortiz, retrat¨® a Marcano y narcotiz¨® a su adversario. Se plant¨® en el ¨¢rea casi sin querer, quebr¨® al defensa y con sutileza puso el bal¨®n pegado al palo. El tanto hac¨ªa justicia y provocaba las iras contra Mu?iz, que m¨¢s tarde se convirtieron en una sentencia mayoritaria: "?Vete ya!".
El equipo del asturiano estaba a merced del de Hugo, un equipo bien trabajado y explotado. El Racing s¨®lo pod¨ªa dar se?ales de vida mediante arrebatos. As¨ª lleg¨® la gran ocasi¨®n de Zigic, estrellada en el larguero. El serbio tuvo despu¨¦s otra, y Serrano una m¨¢s, pero el Almer¨ªa tambi¨¦n perdon¨® y no quiso avivar el enfado popular. Ya ten¨ªa su objetivo. El del Racing deber¨¢ aguardar. Lo que ahora dudo es si tanto aplazar ese d¨ªa no dejar¨¢ v¨ªctimas en el camino.