liga bbva | atl谷tico 3 - sporting 1
El Atl谷tico sobrevive en plena crisis nerviosa
Dos equipos con problemas defensivos y en un momento delicado colisionaban en un Calder車n fr赤o y enfadado, donde la mayor nota de color la puso esta vez la afici車n visitante: 3000 gijoneses con su equipo, que con esta derrota culmina su cuesta abajo y se mete en zona de descenso. El Atl谷tico, desquiciado y con tanto talento en ataque como lagunas en la medular y la defensa, asegur車 el triunfo agarrado a Forl芍n y sigue aspirando a la Champions, que ahora tiene a cuatro puntos.

?Feliz 106 cumplea?os para el Atl谷tico? Feliz por los puntos, pero hist谷rico, ca車tico y confuso cumplea?os a cuatro puntos de los puestos de Champions, mal menor tal y como ven赤a la jornada y despu谷s del descalabro de El Sardinero. Aquella no fue una derrota cualquiera y lo prob車 la actitud de un p迆blico que acudi車 en menor medida al Calder車n y que lo hizo con la intenci車n de no pasar una a la directiva, al banquillo y a los jugadores, abroncados desde el calentamiento. La mejor noticia fue que el visitante era el Sporting, un equipo que, lastrado por sus problemas en la porter赤a y la defensa, ha ido perdiendo la alegr赤a y su descaro, antes acompa?ado de f迆tbol, viaja ahora de la mano de un instinto casi suicida. Por eso acumula seis derrotas seguidas y por eso se ha metido en puestos de descenso en el peor momento. Un drama para un equipo modesto y valiente, arropado por 3000 aficionados que siguen creyendo. O siguen agradecidos. O quiz芍 ambas cosas.
Volv赤a al Calder車n Cu谷llar, esta vez como portero visitante, dos a?os despu谷s de defender la porter赤a colchonera en aquel ominoso 0-6 ante el Barcelona. Mal d赤a para intentar tener una noche tranquila. Todas lo son si eres el portero de este Sporting tan valiente en ataque como pobre en defensa, por jugadores y por conceptos. El equipo que no ha empatado ning迆n partido y que entraba en una colisi車n de nervios y apuestas casi masoquistas, con algo de suicidas, con este Atl谷tico al que el paso por Santander ha metido definitivamente en un limbo que tiene mucho de polvor赤n y otro tanto de galimat赤as emocional, billete de ida al pabell車n psiqui芍trico.
Al final gan車 el Atl谷tico, y lo hizo en un partido raro, desquiciado y desquiciante, de patio de colegio. M芍s o menos lo que se pod赤a esperar. El Atl谷tico inc車modo por el castigo de su afici車n y las dudas eternas de su sistema (ese end谷mico abandono del centro del campo...) y el Sporting deshilachado y abandonado incluso por la suerte. A eso son車 el primer gol, despu谷s de 27 minutos de campo muy largo, equipos mal colocados, defensas precarias, dudas en el Atl谷tico y carencias futbol赤sticas en el Sporting. En ese minuto 27 un rechace de la defensa cay車 en la zona de tres cuartos, donde Forl芍n conect車 un disparo con su fe habitual. Esa fe que mueve monta?as y que provoca milagros como el rechace en Neru que envenen車 la trayectoria para enviar la pelota por encima de un adelantado Cu谷llar.
El Sporting, que hab赤a intentado sin 谷xito protegerse m芍s de lo habitual, se ve赤a cuesta abajo pero el Atl谷tico, lejos de someter definitivamente el partido, abri車 la puerta a su rival. El primer centro bueno lo remat車 Bilic s車lo, despu谷s Heitinga se hizo un l赤o con Leo Franco... Bbenvenido al maniconio, Sporting, ponte c車modo. Antes del descanso, y en los minutos m芍s potables dentro del desbarajuste local, Simao marc車 el segundo tras una gran combinaci車n con... Forl芍n, claro. El uruguayo es ahora mismo el mejor defensa del Atl谷tico, el mejor centrocampista y, con permiso de las genalidades del Kun, el mejor delantero. Al menos el m芍s consistente. Descanso y, pese al 2-0, ambiente crispado, el谷ctrico.
De la sentencia a la histeria colectiva
La segunda parte fue un retrato realista, por puro deformado, de la situaci車n de estos dos equipos. La 迆nica constante del partido, Forl芍n, sali車 de vestuarios habilitando a Ag邦ero, que defini車 con clase el 3-0. El Atl谷tico entonces decidi車 no darse ni un segundo de tregua, no permitir ni un atisbo de calma, imposible la felicidad. Porque acto seguido, un minuto despu谷s, Bilic marc車 el primer gol del Sporting y abri車 la puerta a una segunda parte tan intensa como llena de desprop車sitos, hueca de f迆tbol.
El poco que hubo, adem芍s, lo puso el equipo de Preciado, que creci車 v赤ctima de la necesidad y apoyado en las carencias del Atl谷tico, que no s車lo perdi車 definitivamente el centro del campo, siempre despoblado, y no volvi車 a ver de cerca a Cu谷llar, sino que exhibi車 su incapacidad para cerrar partidos y para mostrar la m芍s m赤nima sensaci車n de seguridad. La defensa colchonera vivi車 en el alambre siempre, con la estrategia de la desbandada, dejando espacios, fallando marcas y despejes, rozando varias veces el penalti, sobre todo en un empuj車n de Simao a Bilic, que a base de trabajo volvi車 loca a una zaga despavorida, aterrada, en la que parece que todos desconf赤an de s赤 mismos y de los que les rodean. Hasta Leo Franco viv赤a con el gesto torcido, y el Sporting rond車 y mereci車 el segundo gol, que no lleg車.
En el minuto 40 Turienzo, contagiado del tono general del partido, expuls車 a Simao (que se perder芍 la final ante el Betis), pero ya era tarde para el Sporting, que se va con otro golpe en las costillas y las mismas dudas, que son piedras en una mochila que empuja tozuda hacia el abismo del descenso. El Atl谷tico gan車, salv車 los muebles y sigue a duras penas en la pomada europea. Pero no lav車 su imagen, no ensen車 jerarqu赤a, nada de f迆tbol m芍s all芍 de los destellos de sus delanteros, y dej車 adem芍s una p谷sima segunda parte, sin confianza incluso con un marcador franco y en pleno proceso de ruptura con su p迆blico, que se ceb車 con los cambios y con algunos jugadores (Pern赤a), y que fue en definitiva v赤ctima y parte de la representaci車n hist谷rica con la que el Atl谷tico celebr車 su 106 cumplea?os y de la que, al menos, salv車 el premio de los puntos.