Negredo ante la muralla

E l Animal se siente fuerte en su guarida. Ah¨ª est¨¢n los n¨²meros. Ruge con m¨¢s fuerza que nunca cuando le empujan los vientos del Mediterr¨¢neo. Negredo es el hombre, el term¨®metro del Almer¨ªa, que huele la permanencia a pesar de su radical inoperancia como visitante. En casa es otra cosa, es una muralla. Salvo el Bar?a, todos los equipos tropiezan una y otra en Almer¨ªa. Desde que lleg¨® Hugo, por supuesto. De murallas saben tambi¨¦n mucho los numantinos, expertos en la materia. Pero Los Pajaritos est¨¢n demasiado lejos y como visitante es tan infame como el Almer¨ªa (los sorianos han sacado s¨®lo cuatro puntos fuera, por seis de los rojiblancos).

As¨ª que los n¨²meros dan pocas esperanzas al equipo de Pacheta, pero las estad¨ªsticas no saben de amor propio. Y el Numancia sabe que su ¨²ltimo tren pasa por Almer¨ªa. Colista y con 28 puntos, se puede dar por descendido si no suma de tres en tres. Hugo lo sabe y ha pedido respeto m¨¢ximo. El mexicano eleva a la categor¨ªa de "final" este duelo, que podr¨ªa suponer pr¨¢cticamente la salvaci¨®n de los suyos.

Habr¨¢ que ver c¨®mo gestionan la ansiedad estos dos equipos. Y las rotaciones. Porque Hugo ha cre¨ªdo una buena idea, en esta semana loca de tres partidos, varear su plantilla y repartir los minutos. Pacheta lo hace m¨¢s bien obligado. Sigue sin el genial Aranda, un chico que iba para futbolista caro pero al que las lesiones y ciertas circunstancias le han negado una carrera m¨¢s brillante. S¨ª tendr¨¢ a Ra¨²l Bravo, ¨ªntimo de Aranda. Tambi¨¦n a Barkero, metr¨®nomo soriano. Hugo tiene un arsenal mayor, pero sabe que un despiste te devuelve al fango.