Liga BBVA | Valencia 2 - Barcelona 2
El rodillo azulgrana se atasca en Mestalla
El Valencia cort¨® la racha de siete victorias consecutivas del Barcelona y otorga al Real Madrid la oportunidad de recortar distancias con el l¨ªder en su partido ante el Sevilla. Ninguno de los dos mereci¨® perder. Mu?iz Fern¨¢ndez anul¨® una jugada por un inexistente fuera de juego de Villa que acab¨® en penalti de Puyol sobre el asturiano. Messi adelant¨® al conjunto cul¨¦, Maduro y Pablo Hern¨¢ndez voltearon el marcador y Henry empat¨® en los ¨²ltimos minutos.
Examen complicado para el Barcelona antes de su visita al Bernab¨¦u. El conjunto cul¨¦ llegaba a Mestalla con la intenci¨®n de sumar su octava victoria consecutiva y saltar uno de los escollos m¨¢s dif¨ªciles en el camino hacia el t¨ªtulo de Liga. En el horizonte, el partido de Champions ante el Chelsea, posible motivo de distracci¨®n para los azulgranas. Guardiola reserv¨® de inicio a M¨¢rquez, Tour¨¦ y Henry. Ante ellos, un Valencia enrachado que sumaba cinco victorias consecutivas y que ten¨ªa entre ceja y ceja arrebatarle el tercer puesto al Sevilla. Mestalla volv¨ªa a depositar todas sus esperanzas en el m¨¢gico tridente che (Villa, Silva y Mata) que ha hecho levantar el vuelo al equipo en las ¨²ltimas jornadas. Albelda, Fernandes y Joaqu¨ªn eran bajas en el conjunto local.
Con un ambiente de gala, el partido comenz¨® con los dos conjuntos lanzados a por la victoria con un ritmo de juego acelerado, pero los ataques acababan en la zaga local y visitante. El Valencia, consciente de la importancia de los tres puntos, ejerc¨ªa una presi¨®n desmesurada sobre todas las l¨ªneas azulgranas para compensar la mayor calidad del rival y su saber hacer con el bal¨®n en los pies. La intenci¨®n de los de Emery era clara: lograr que el Barcelona tuviese la menor posesi¨®n posible y aprovechar la velocidad de sus atacantes a la contra, cosa que no permit¨ªa el conjunto catal¨¢n, sabedor de que ese es uno de los pilares de su juego. A pesar del dominio visitante, el Valencia no se desorden¨® y sigui¨® con su perfecta colocaci¨®n sobre el c¨¦sped.
Los dos primeros acercamientos con peligro de gol del partido fueron para Messi y Villa, ambos con la misma mala fortuna. Poco a poco el conjunto local fue logrando su objetivo. Su presi¨®n y su rapidez con el bal¨®n trastoc¨® los planes de un Barcelona que lleg¨® a estar maniatado durante algunos minutos. Esto fue as¨ª hasta que apareci¨® en escena el menudo Iniesta. El canterano cul¨¦ sirvi¨® de apoyo a Messi en una pared dentro del ¨¢rea de C¨¦sar para que el argentino inaugurase el marcador con facilidad mediado el primer acto. El tanto recibido arrug¨® el gui¨®n de Emery y tir¨® por tierra las ¨®rdenes recibidas por los jugadores locales para frenar a la apisonadora azulgrana.
La pol¨¦mica no tard¨® en instalarse en el grader¨ªo valencianista tras un claro penalti de Puyol sobre Villa que no se?al¨® Mu?iz Fern¨¢ndez por un previo fuera de juego inexistente del delantero asturiano. Los jugadores blanquinegros reaccionaron tras la jugada e imprimieron a¨²n m¨¢s rapidez y fuerza a su juego, lo que le llev¨® a visitar el ¨¢rea rival con cierto peligro. El Barcelona no mostraba la comodidad habitual que caracteriza su juego y sus llegadas al ¨¢rea brillaban por su ausencia. Al borde del descanso, Silva avis¨® con un remate que despej¨® a c¨®rner Vald¨¦s con dificultades. Tras el saque de esquina, Puyol estorb¨® al meta azulgrana en el despeje y Maduro marc¨® casi sin querer. Lo que nadie imaginaba era que, tan s¨®lo dos minutos despu¨¦s, Mata y Pablo Hern¨¢ndez imitar¨ªan a Iniesta y Messi en el primer gol del encuentro. El castellonense acab¨® subiendo el segundo al marcador con un disparo cruzado que no alcanz¨® Vald¨¦s.
Increible, pero cierto. El Valencia volte¨® el marcador en tres minutos. Tras el pitido que mandaba a los jugadores a la caseta, las caras de circunstancias de los jugadores azulgranas contrastaban con la fiesta que se hab¨ªa instalado en Mestalla. El dominio de la posesi¨®n y la superioridad en el centro del campo del Barcelona no serv¨ªan para tumbar a los de Emery. Se antojaba clave el planteamiento del t¨¦cnico local para el segundo acto. La del Barcelona estaba clara, por necesidad y por estilo.
El Barcelona, a tumba abierta
Como era previsible, el Barcelona salt¨® de nuevo al c¨¦sped dispuesto a arreglar lo antes posible el roto que le ocasion¨® el Valencia en un visto y no visto. Los de Guardiola salieron a tumba abierta, lanzados al ataque, mientras que el Valencia centr¨® todos sus esfuerzos en frenar el arre¨®n de los de Guardiola. Se volv¨ªa a repetir la misma historia de la primera mitad. El Barcelona ten¨ªa el bal¨®n e intentaba hacer su f¨²tbol y el Valencia intentaba ahogar a su rival a base de presi¨®n. La diferencia respecto a los primeros cuarenta y cinco minutos radicaba en que el Valencia no era capaz de dar m¨¢s de tres toques seguidos con el esf¨¦rico en los pies, lo que multiplicaba el peligro cul¨¦.
A pesar de poner todo de su parte, el l¨ªder no era capaz de poner en apuros a C¨¦sar. Era el momento de mover fichas. Guardiola retir¨® a Keita para dar entrada a la ¨²nica pieza que faltaba sobre el c¨¦sped de su demoledor tridente, Henry. El franc¨¦s estuvo cerca de lograr el empate con un disparo desde la frontal del ¨¢rea que despej¨® con acierto C¨¦sar. El Valencia se decidi¨® a contrarrestar la superioridad barcelonista, en cuanto a f¨²tbol y calidad, a base de fuerza, coraje y casta sumados a alg¨²n contragolpe con peligro.
Guardiola decidi¨® echar el resto retirando a uno de los pilares fundamentales del juego de su equipo, Xavi Hern¨¢ndez, para dar entrada a otro delantero, Gudjohnsen. Las ideas de uno y otro conjunto estaban claras. Los visitantes quer¨ªan rescatar, al menos, un punto del feudo che, mientras que el Valencia renunciaba definitivamente al ataque y se encerr¨® atr¨¢s con la ¨²nica intenci¨®n de conservar el marcador. La actitud de los de Emery no era la adecuada ante un conjunto del calibre del Barcelona, lo que qued¨® refrendado a falta de cuatro minutos para el final con el empate de Henry tras un mal despeje de C¨¦sar.
El Barcelona ve cortada su racha de siete victorias consecutivas y da la posibilidad a su ¨²nico perseguidor, el Real Madrid, de recortar la distancia entre ambos a cuatro puntos justo antes del gran cl¨¢sico del dos de mayo. El partido que disputar¨¢ el equipo blanco en el Sanchez Pizju¨¢n ante el Sevilla se antoja la llave para que los blancos puedan asaltar el liderato en las cinco jornadas que restan para el final del campeonato liguero. El Valencia continuar¨¢ peleando el tercer puesto al Sevilla para acceder directamente a Liga de Campeones. Hay Liga.