Mata festej¨® el ¨²ltimo

En toda historia de amor hay un anti-h¨¦roe empe?ado en estropear la pel¨ªcula. Y si de sportinguismo hablamos, ese papel s¨®lo lo pod¨ªa desempe?ar un oviedista y el que ayer estaba en el campo, Juan Mata, termin¨® con la fiesta rojiblanca y el homenaje a Villa. Si el Guaje llevaba una semana declarando su amor eterno, Mata ya hab¨ªa dejado claro que no compart¨ªa idilio y que le hac¨ªa especial ilusi¨®n marcar dados sus or¨ªgenes. La grada de El Molin¨®n lo barruntaba, le pitaba cuando entraba en acci¨®n porque se ol¨ªa que Mata aparece poco pero lo hace para matar y as¨ª fue. En el 88', venganza oviedista y el Valencia en Champions.

La emoci¨®n por el regreso de Villa dur¨® hasta que arranc¨® el choque, con el Guaje algo despistado pero profesional como demostr¨® al transformar el penalti del 1-2. Antes, el Sporting fue mejor, mereci¨® m¨¢s en la primera mitad pero le falt¨® pegada. Todo lo contrario que al Valencia, que en la primera y ¨²nica que tuvo hizo gol. Y fue as¨ª porque Silva sac¨® su magia para transformar el juego directo (pelotazo de Maduro y bal¨®n bajado por Villa) en un gran tanto. Es lo que tienen los genios, validan cualquier sistema e iluminan el mal juego. As¨ª, los ch¨¦s segu¨ªan viviendo de su tridente letal y no es casualidad la autor¨ªa de los tres goles de ayer.

Pese al rev¨¦s, el Sporting reaccion¨® con un penalti dudoso sobre Carmelo que transform¨® Barral, un bot¨ªn que no fueron capaces de mantener. Sastre derrib¨® a Mata y lleg¨® el momento de la verdad para Villa, que no err¨® y pidi¨® perd¨®n. Perd¨®n despu¨¦s de hacer el 1-2, claro. El panorama hab¨ªa mejorado para los visitantes con la entrada de Baraja que pon¨ªa fin al experimento de Emery, que insiste en M¨ªchel como organizador y el chaval a¨²n no est¨¢ para eso. Camacho y el M¨ªchel local hab¨ªan dominado la medular hasta la entrada del Pipo y, precisamente en un env¨ªo del M¨ªchel rojiblanco naci¨® la nueva igualada asturiana. Albiol, que sigue sufriendo en el lateral, err¨® y Diego Castro sirvi¨® para el cabezazo de Bilic, que hac¨ªa justicia y mostraba la endeblez de la zaga ch¨¦.

Y ah¨ª se abri¨® otro partido. Estaba por ver qui¨¦n daba un paso al frente y fue el Sporting el que fue a la carga. La tuvo Barral, antes Villa en un regalo de Sastre, y al final los rojiblancos buscando el 3-2 encajaron el 2-3 al regalarle una contra a Silva. Hubo pol¨¦mica porque reclamaron falta de Baraja a Jos¨¦ ?ngel en el inicio, pero quiz¨¢s hubo m¨¢s ingenuidad local que injusticia arbitral. Fern¨¢ndez Borbal¨¢n levant¨® m¨¢s ruido que perjuicio, pues antes pudo haber penalti a Silva y el gol de Bilic roz¨® el fuera de juego. Injusto ser¨ªa darle al colegiado el papel de protagonista cuando ¨¦ste correspondi¨® a Mata, oviedista en tierra enemiga y conquistador de la zona Champions.