Liga Adelante | Real Zaragoza 1 - Girona 0
Ander enhebra un hilo de oro
Un pase prodigioso del canterano abri車 el camino al gol de Braulio, que derrib車 al Girona
En t谷rminos b赤blicos, el Zaragoza gan車 porque Ander hizo pasar un camello por el ojo de una aguja. Por el senderito que abri車 su pase entr車 el gol de Braulio y cabe entero el equipo de camino al Reino de los Cielos. Esa maravilla fue inexplicable, una goleta en una botella, una miniatura de porcelana. Un bal車n delgado como una hebra de oro, que pas車 entre medios y defensas del Girona para reunirse en el 芍rea con Braulio. El canario volv赤a a la vida tras su lesi車n y la de Ewerthon. Resucit車 con gloria y a la hora exacta. Si el pase fue bonito, la finalizaci車n le hizo los honores. El gol tumb車 a un Girona insolente, que hab赤a metido al Zaragoza en un pantano con su buen ejercicio colectivo, y al que hubo de contenerlo Toni Doblas.
El triunfo pone al Zaragoza con la proa hacia el ascenso. Y le quita al partido todas las dudas que hab赤a reunido durante m芍s de 80 minutos. El f迆tbol no adopt車 la equis como representaci車n del empate por casualidad. Un equipo con la frecuencia de empates del Girona es exactamente eso: una inc車gnita. No le alcanza para la victoria pero sabe sostenerse por encima de la derrota. Sin aspavientos, le recort車 el partido al Zaragoza y acab車 por pisarle el 芍rea hasta asustarlo.
Desde el arranque qued車 definido el encuentro que le esperaba al Zaragoza. Si hab赤a de cumplirse el pron車stico, ser赤a por medio de un partido trabajoso. As赤 es la vida en Segunda y as赤 est芍 el Zaragoza. Si se le ocurre mirar a alguien por encima del hombro, corre el peligro de tropezar en un alcorque. Ayer altern車 momentos de franca superioridad con pasajes vac赤os. Ponzio mezclaba de un lado a otro, Caffa le dio m芍s cantidad que contenido a su banda y Jorge L車pez dibujaba alg迆n arabesco. Pero las mejores ocasiones (hasta la explosi車n de Braulio) definen el caso. Fueron tres y tuvieron id谷ntica arquitectura: saques de esquina de Jorge L車pez que Ayala cabece車 con rabia de caudillo. La 迆ltima, un testarazo picado que el venezolano Ponzo arranc車 de la misma l赤nea de gol. Ponzo vest赤a camiseta amarilla y pantal車n blanco, y esa combinaci車n hac赤a recordar al Chino Banks. Hizo unas cuantas paradas con m谷rito para semejante comparaci車n, sobre todo en la segunda mitad. Por cierto: de amarillo lim車n vest赤an Ponzo y tambi谷n los tres colegiados. ?Alg迆n problema? A P谷rez Riverol le pareci車 que no. Pero luego le cambian a cualquier equipo su traje por un qu赤tame all芍 las l赤neas del pantal車n. Con esta gente lo m芍s seguro es usar el color que ellos dejaron: el negro.
Lesi車n.
A consecuencia de la indefinici車n del partido, las tribunas alternaron aplausos cerrados con una ansiedad creciente. Esa sensaci車n la subray車 a迆n m芍s la retirada prematura al descanso de Ewerthon. La Romareda se comi車 el bocadillo con el aliento contenido, lo que es m芍s dif赤cil que decir Pamplona con dos polvorones en la boca. Y el g谷lido presagio se confirm車 cuando el brasile?o no regres車 al campo. En ese instante, la gente empin車 la bota y el estadio se llen車 de agoreros que buscaban reconocimiento a sus peores vaticinios. Y nunca son pocos.
En el mientras tanto, Ra迆l Mart赤n arm車 谷l solito un contraataque y lo termin車 obligando a Toni Doblas a un p谷rfido escorzo. A continuaci車n, el portero sevillano arque車 de nuevo el abdomen como una gamba para evitar un gol ol赤mpico. El Girona se estaba poniendo simp芍tico, pero no ten赤a ninguna gracia. Ra迆l Agn谷 se puso rijoso. Meti車 al campo a Felipe Sanch車n, aquel muchacho del Aris que ya la li車 en la UEFA y que al poco de entrar puso un balonazo en el exterior de la red, despu谷s de que Gabri escapara entre los defensas del Zaragoza con su calva encendida como una centella. La Romareda se estaba llenando de fantasmas. Braulio estrell車 en el palo un tiro a bocajarro y otro se lo rebot車 Ponzo. A falta de otras virtudes, el partido ten赤a la intensidad de una pelea a cuchillo en el borde de un precipicio. A?adir赤a otra: la segunda amarilla a Dorca, que dispuso al Zaragoza para un largo asalto de 20 minutos. Ese tipo de suertes son las que alguien como Ander maneja bien. Orfebre callejero, artista del hambre, la bota de Ander hil車 medio gol y Braulio lo complet車. Al final, Goliath se hab赤a disfrazado de David: al Girona lo tumb車 un muchacho.
Tercer triunfo consecutivo
El Zaragoza consigui車 sumar tres partidos consecutivos con victoria. Despu谷s de ganarle al Sevilla Atl谷tico (4-0) y al Xerez (1-2), ayer el conjunto de Marcelino a?adi車 el triunfo sobre el Girona, lo que le permite encadenar un tres en raya por segunda vez esta temporada. Un mal registro pero que, al menos, llega en el mejor momento de la Liga: en el tramo final y decisivo.