Villarreal, orgullo nacional

Manuel Pellegrini sigue haciendo historia con su Villarreal, por el logro de meterse en cuartos s¨ª, y por su apuesta, por el c¨®mo. Anoche no se amilan¨® y sac¨® de inicio a su ej¨¦rcito de jugones y, aunque no fue el Submarino de las grandes noches en lo vistoso, al final la valent¨ªa tuvo su premio, su merecida recompensa. Ibagaza agarr¨® la bandera, hizo un gol y regal¨® el segundo en dos chispazos de calidad. Justicia divina en la tierra de los dioses, que ayer se aburrir¨ªan una vez m¨¢s viendo al cuadro heleno entregarse sin argumentos al empate de la ida. Cualquier cosa que no fuera la clasificaci¨®n del Villarreal hubiera deslucido una Champions en la que el orgullo patrio lo sigue defendiendo un equipo llegado desde una localidad que, entera, no llenar¨ªa el estadio de Panathinaikos.

La primera mitad se la anot¨® el conjunto local. Una y otra vez la red tejida por los griegos era suficiente para que los amarillos se atascaran y, encima, en el ¨²nico fallo de la zaga local, el colegiado les enmend¨® anulando un gol legal de Ibagaza, que ya avisaba de su recital. El Ca?o pesc¨® en el ¨¢rea un bal¨®n que se trag¨® el central y Busacca se invent¨® una mano que rescat¨® a los griegos y les dio licencia para seguir a lo suyo vi¨¦ndose por delante en la eliminatoria. C¨®modos y bien arropados, Mantzios asust¨® a Diego L¨®pez mientras Karagounis enlazaba piscinazos.

Pero del Submarino que se esperaba, el de verdad, el de ataque constante e ideas claras, no hab¨ªa se?ales y su bagaje se redujo a acumular inofensivos disparos desde la frontal y, eso s¨ª, un gol injustamente anulado.

El Ingeniero rectific¨® al descanso, movi¨® sus piezas con acierto y dio entrada a Llorente para ir a la pelea con los picapedreros helenos. Tuvo su premio al final, aunque antes el camino a los cuartos se despej¨® en el momento en el que Capdevila se decidi¨® a cabalgar por la izquierda y servir a Ibagaza el 0-1. Zurdazo del Ca?o, que anular¨ªa poco despu¨¦s a base de empuje el Panathinaikos, en el que el gigante Mantzios cabece¨® tras un c¨®rner el 1-1, en una de las m¨²ltiples acciones en las que desde la grada apuntaban con los l¨¢seres los ojos de los villarrealenses. Una verg¨¹enza a los ojos de Platini, que algo tendr¨¢ que decir del bengaleo constante, los l¨¢sers y el lanzamiento de objetos.

Llorente, clave.

Pero ni por ¨¦sas se amedrent¨® el Submarino, que fue paciente para volver a hurgar en la zaga verde, a la que Ibagaza hizo recular para habilitar a Joseba Llorente con un gran pase y que ¨¦ste se vistiera de h¨¦roe. 1-2 y a cuartos de final. Grande Villarreal, que rindi¨® Atenas pese al mal resultado que tra¨ªa, a Busacca, al Panathinaikos y a cualquiera que se le hubiera puesto por delante.