L. CAMPEONES | Liverpool 4-R. Madrid 0
Madrid, esto es Anfield
El Liverpool humilla al Real Madrid, que recibi車 una lecci車n en la primera visita de su historia al m赤tico Anfield. El 芍rbitro se equivoc車 en los dos primeros goles de los ingleses, que condicionaron el desarrollo del partido. Casillas, espectacular, desbarat車 cinco ocasiones claras. Gerrard fue el mejor de un Liverpool muy superior.

El pasillo que conduce de los vestuarios al c谷sped del viejo y m赤tico Anfield exige una parada bajo el cartel que nos sit迆a en el escenario y nos avisa del peligro. This is Anfield. Un templo del f迆tbol mundial. La tradici車n pide tocar el letrero al pasar bajo 谷l, pero la tradici車n no obliga a rendirse ni a salir con miedo. El Real Madrid no se rindi車, porque no se lo permiten ni su orgullo ni su historia, pero s赤 sali車 asustado. Quiz芍 porque se sent赤a inferior o, simplemente, porque no hay m芍s que lo que se vio en Anfield. El Liverpool, con la ayuda del 芍rbitro belga De Bleeckere, apabull車 al Madrid en la primera media hora y dej車 sentenciado el partido y la eliminatoria. Complet車 el trabajo en el inicio del segundo tiempo. El Madrid visit車 Anfield por primera vez en su historia y sali車 de 谷l humillado.
Por quinta temporada consecutiva el Madrid es eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones. Pero con ser grave y preocupante, lo peor no es esto, sino la pobre imagen que va dejando por Europa estos a?os. Es un equipo capacitado para luchar por la Liga, pero muy lejos del nivel de los que aspiran de verdad a ganar la Champions. Un conjunto para andar por casa, con poco vuelo en las grandes citas continentales.
Podr芍 argumentar el Madrid, con raz車n, que se vio seriamente perjudicado por el 芍rbitro, que no pit車 una falta de Torres a Pepe en el primer gol del Liverpool y se invent車 el penalti que provoc車 el segundo. Sin embargo, el an芍lisis de esta eliminaci車n no debe frenarse en estos grav赤simos errores arbitrales, que tanto condicionaron el choque, y el bistur赤 debe operar directamente sobre el equipo y el club. La distancia que separa al Liverpool del Real Madrid es enorme y no porque la plantilla de los ingleses sea mucho mejor, sino por la fiabilidad del conjunto en estos compromisos, por la solvencia con la que se maneja en estas situaciones, porque sabe a lo que juega y porque desde hace a?os se nota la mano de un entrenador. Podr芍 gustar o no la filosof赤a de Rafa Ben赤tez, pero este Liverpool trabaja desde hace a?os en la misma direcci車n. Sabe hacia d車nde va y c車mo quiere llegar a su destino. El Madrid deambula desde hace ya demasiados a?os sin rumbo fijo. A cada rev谷s pega un bandazo y cambia de direcci車n.
El Liverpool impuso un ritmo alt赤simo de juego y ejecut車 de forma perfecta una presi車n que ahog車 al Madrid, que sin aire y sin ideas fue triturado por la m芍quina roja. Se refugi車 en las manos salvadoras de Casillas, que evit車 al menos cuatro goles en el primer tiempo con intervenciones permitidas s車lo a los m芍s grandes. Y Casillas es el m芍s grande ahora. A los tres minutos evit車 con el pie el gol de Torres y en el saque de esquina posterior vol車 para desviar un tiro de Mascherano, que termin車 con el bal車n besando el larguero despu谷s de rozarlo Casillas. Volvi車 a lucirse a los 22 minutos en una falta e instantes despu谷s salv車 un disparo de Gerrard.
Pero Iker no puede ocultar todas las deficiencias del equipo y menos a迆n cuando las decisiones del 芍rbitro soplan en contra. Al cuarto de hora Cannavaro fall車 en el despeje, al intentar alejar la pelota con una especia de chilena, Torres derrib車 con la mano a Pepe y aprovech車 el env赤o posterior de Kuyt para batir a Casillas.
No pit車 la falta el 芍rbitro, que se volvi車 a equivocar cerca de la media hora cuando, a instancias de su asistente, interpret車 como penalti un despeje de Heinze con el hombro. El argentino no toc車 el bal車n con la mano, pero extendi車 el brazo y provoc車 con esa acci車n la equivocaci車n del 芍rbitro. Buena culpa de lo que le pasa la tiene el propio Heinze y su man赤a de sacar los brazos a pasear cuando est芍 cerca de un rival u del bal車n. Gerrard, que complet車 una primera parte extraordinaria, transform車 el lanzamiento.
Hubo que esperar casi media hora para ver al Madrid acercarse hasta Reina, aunque fue m芍s por el cambio de t芍ctica del Liverpool, que se repleg車 e invit車 al Madrid a atacar para buscar la contra. Aunque por momentos, breves, el bal車n fuera de los blancos, el due?o del choque siempre fue el Liverpool.
Mascherano y un espectacular Xabi Alonso volvieron a desnudar a Lass y Gago, incapaces de sostener al equipo por el centro. Robben estuvo en el campo, pero no aport車 nada y fue sustituido en el descanso por Marcelo. Esta vez no se puede hablar del ego赤smo del holand谷s, porque apenas toc車 la pelota.
El Liverpool acab車 nada m芍s salir de los vestuarios el trabajo que hab赤a iniciado en el primer tiempo. Babel centr車 desde la izquierda y Gerrard marc車 al primer toque. Una buena acci車n de ataque que volvi車 a dejar en evidencia a la defensa madridista. Sergio Ramos pretend赤a jugar en Anfield el partido de su vida, pero disput車 uno de los m芍s discretos; Cannavaro nunca se enter車 de por d車nde le atacaban y Heinze estuvo mal. S車lo Pepe mantuvo el nivel que exige la camiseta blanca. En ataque el panorama no fue mucho mejor y Sneijder, Higua赤n y Ra迆l no aportaron mucho m芍s que el desaparecido Robben.
De ah赤 al final s車lo hubo un intento del Madrid por mantener la dignidad, limitar los da?os e intentar disimular la humillaci車n. En eso se emple車 m芍s que nadie Casillas, que volvi車 a evitar otro gol de Torres con una magn赤fica intervenci車n, pero que nada pudo hacer por impedir que el lateral izquierdo Dossena lograra el cuarto gol del Liverpool.
Lo dem芍s que sucedi車 se queda en an谷cdota, como el cambio de Van der Vaart por Cannavaro o el de Guti por Gago. O ese gol anulado a Higua赤n por fuera de juego. Asuntos menores ante la lecci車n recibida por el Liverpool y Anfield. Es tiempo de reflexi車n.