liga bbva | getafe 1 - m¨¢laga 2
El M¨¢laga acaricia la Liga de Campeones y coloca una soga a V¨ªctor Mu?oz
El M¨¢laga, eficiente hasta el extremo, dobleg¨® al Getafe, acaricia los puestos de la Liga de Campeones, dej¨® a su rival tocado, casi hundido, y con su entrenador con una soga al cuello tras ganar un partido de los ¨²ltimos once que ha disputado.
El M¨¢laga, eficiente hasta el extremo, dobleg¨® al Getafe, acaricia los puestos de la Liga de Campeones, dej¨® a su rival tocado, casi hundido, y con su entrenador con una soga al cuello tras ganar un partido de los ¨²ltimos once que ha disputado.
Comenz¨® el choque con an¨¦cdota. El colegiado ?lvarez Izquierdo orden¨® un cambio en la indumentaria de ambos equipos. El Getafe, apareci¨® de rojo. El M¨¢laga, salt¨® al c¨¦sped con una camiseta verdivioleta. Ambos atuendos, inusuales, fueron el preludio de un partido machac¨®n, aburrido, sobre todo en sus primeros compases.
Y es que los hombres de Antonio Tapia pusieron el autob¨²s. Todos atr¨¢s, esperando dan un zarpazo mortal al Getafe, herido de muerte antes del pitido inicial por culpa de los malos resultados. Los n¨²meros de V¨ªctor Mu?oz no presagiaban un partido pl¨¢cido para el aragon¨¦s.
Pero no fue as¨ª. Nada fue tranquilo. Con todo el M¨¢laga esperando una contra, el Getafe choc¨® una y otra vez contra el muro andaluz. Tampoco ayud¨® la extra?a actitud con la que saltaron los jugadores al terreno de juego. Nerviosos, imprecisos y poco imaginativos, los locales nunca encontraron un camino recto y sin curvas hacia la porter¨ªa defendida por Goitia. S¨®lo Javier Casquero parec¨ªa enchufado. El talaverano, antes del choque, asegur¨® que jugar en Segunda "era una mierda". Y as¨ª lo demostr¨®, es un ganador nato. No quiere descender. Fue de lo poco potable en el primer acto, donde el tiempo pasaba despacio para el espectador.
Esa calma tensa acab¨® con las primeras aproximaciones del Getafe, que asust¨® al M¨¢laga con dos disparos lejanos de Casquero y una chilena de Ikechukwu Uche. Fueron los mejores momentos de un equipo con demasiadas prisas.
Entonces, cuando todo empezaba a pintar bien para los madrile?os, apareci¨® Eli para desquiciar a la parroquia local. El portugu¨¦s aprovech¨® un pase magn¨ªfico de Duda para anotar el primero de la noche. Era el minuto 30 y hab¨ªan pasado pocas cosas. Sin embargo, para los restantes 15 minutos, el ¨¢rbitro se encarg¨® de calentar el choque.
Poco despu¨¦s del tanto visitante, ?lvarez Izquierdo adquiri¨® protagonismo para convertir el partido, de manera absurda, en una olla a presi¨®n. Durante dos minutos largos tuvo a Uche esperando en la banda para salir al campo. El nigeriano ten¨ªa el permiso del asistente.
Sin embargo, ?lvarez Izquierdo pas¨® de ser un ¨¢rbitro a un capit¨¢n general. Enfad¨® al p¨²blico, a los jugadores y a todo aquel que pasaba cerca de su figura. Su brazo se convirti¨® en un muelle y sac¨® siete tarjetas en 10 minutos. Y eso lo aprovech¨® el M¨¢laga, que antes del descanso, gracias al marroqu¨ª Baha, marc¨® el segundo entre la empanada general.
Tard¨® poco V¨ªctor Mu?oz en reaccionar. A los diez minutos de la reanudaci¨®n sac¨® a Cosmin Contra y a Juan Alb¨ªn. Sent¨® a David Cort¨¦s y a Lucas Licht. El aragon¨¦s apost¨® por un equipo m¨¢s ofensivo. Gast¨® sus ¨²ltimos cartuchos y con ellos pudo acortar distancias.
Por insistencia el Getafe, consigui¨® inaugurar su marcador. Avis¨® Uche, que fall¨® un mano a mano clamoroso, y resolvi¨® Contra, con una falta directa que meti¨® por la escuadra. El rumano tiene mala leche y aport¨® sangre desde el lateral derecho. Despert¨® a sus compa?eros, que fueron a por el empate como locos. Adem¨¢s, el M¨¢laga jugaba con uno menos, por doble amonestaci¨®n de Wellington. Quedaban quince minutos para una remontada que parec¨ªa imposible al final de la primera parte.
?sta pudo llegar con otra falta, la que lanz¨® Alb¨ªn al larguero. La imagen de Belenguer arrodillado y desesperado tras el golpeo del uruguayo lo dec¨ªa todo. Era la ¨²ltima ocasi¨®n y el capit¨¢n lo sab¨ªa. No hubo tiempo para m¨¢s. El Getafe continua con su mal vivir. Su entrenador, al borde de la destituci¨®n. Mientras, el M¨¢laga, se march¨® a casa con los deberes hechos. Logr¨® mucho con muy poco. Y ?lvarez Izquierdo tambi¨¦n se fue contento. Sac¨® 15 tarjetas. Tal vez logr¨® un r¨¦cord.