Copa del Rey | Athletic 3 - Sevilla 0
El Athletic se cena al Sevilla
Sali車 en tromba y Mart赤nez marc車 en el primer ataque. A la media hora, Llorente y Toquero sellaron el pase a la final. No hubo reacci車n andaluza.
Los documentales en la televisi車n ense?an que cuando la manada sale de caza el trabajo lo hacen las leonas, mientras el le車n, tumbado, aguarda la pieza. Anoche en La Catedral no pasaron un reportaje de ciencias naturales, se celebr車 un partido de f迆tbol y fueron los leones quienes salieron a por alimento. Y c車mo salieron, con qu谷 apetito. En media hora agarraron, inmovilizaron y se comieron a un Sevilla que no daba cr谷dito ante semejante alarde de fiereza. En esa media hora de locura, el Athletic obtuvo tres goles y asegur車 su presencia en la final de Copa.
Fin de la historia. Tal fue la superioridad del anfitri車n que el resto del encuentro casi discurri車 a beneficio de inventario. El Sevilla fue incapaz de reaccionar, su f迆tbol apenas asom車 con cuentagotas y en ning迆n momento puso en riesgo el incre赤ble bot赤n rojiblanco.
Mucho se hab赤a especulado a partir del saber estar andaluz en citas de alto voltaje, pero a la hora de la verdad, lo 迆nico que vali車 fue el coraje y la ambici車n tantos a?os dormida de un equipo y de una afici車n que vivi車 una noche m芍gica.
M芍s que f迆tbol fueron zarpazos lo que ofreci車 el Athletic a su gente y enfrente quedaron paralizados, a merced de un equipo que atac車 y defendi車 con id谷ntica intensidad, excesiva para el cuadro de Jim谷nez, que sali車 pensando en gestionar un marcador que se esfum車 en un visto y no visto.
El torbellino rojiblanco fue de una eficacia extraordinaria. Bast車 con la primera llegada al 芍rea de Palop, nacida en un saque de banda, para que Javi Mart赤nez cambiase la orientaci車n de la eliminatoria, dotando de todo el sentido al gol de Llorente en la ida. Fue un gol m芍s producto de la excitaci車n que del juego, pues apenas hab赤a dado tiempo a nada, aparte de para comprobar el grado de ebullici車n de La Catedral.
Acaso fuera eso que se denomina el gol del p迆blico, pero lo cierto es que el Sevilla acus車 el golpe y de qu谷 modo. No supo c車mo frenar el 赤mpetu, la agresividad y fe que destilaron los jugadores locales, que siguieron percutiendo sin m芍s r谷plica que un par de faltas en su 芍rea m芍s que sospechosas sobre Toquero y Llorente.
No tard車 Orbaiz en disponer de un bal車n de oro para hacer el segundo, pero Palop anduvo 芍gil. Luego sigui車 una fase de interrupciones y barullo, mientras Romaric trataba de dar sentido a las espor芍dicas posesiones andaluzas.
El Sevilla se ve赤a desbordado, no ten赤a bal車n y sucumb赤a ante tanto empuje. Fruto del desmelenamiento lleg車 el segundo: Yeste puso el toque al servicio de la corpulencia de Llorente. Jim谷nez no pudo aguantar m芍s, retir車 a Fazio, retras車 a Renato y Luis Fabiano se situ車 al lado de Kanout谷.
La entrada del brasile?o pas車 desapercibida porque sin que rompiera siquiera a sudar, Toquero estren車 su estad赤stica, tras robo de Llorente. Esta acci車n condens車 el derrumbe de un Sevilla cuyo primera se?al ofensiva se registr車 en el 39', un tiro lejano de Navas.
El Athletic hab赤a arrasado, plante車 un abordaje y le sali車 todo. A base de piernas y coraz車n, sin que hubiese m芍s de tres pases en cada arrebato. No hac赤an falta porque le robaron el sitio y la moral a un Sevilla que no pudo ni pararse a reflexionar un instante para al menos sugerir sus argumentos. Lo intent車 en la reanudaci車n, con otra pinta, en vano. El Athletic se mantuvo firme, no concedi車 un metro y condujo a San Mam谷s hacia el 谷xtasis. Locura en La Catedral.
El detalle. Invasi車n de campo al final
En cuanto Mejuto Gonz芍lez pit車 el final del partido, San Mam谷s estall車 de j迆bilo. La afici車n invadi車 el campo y los jugadores subieron al palco para saludar a los aficionados.